jueves, 19 de julio de 2018

Rascacielos: rescate en las alturas - Por Carlos Correa

Dwayne "The Rock" Johnson es ahora Will Sawyer, un veterano de guerra del ejército de Estados Unidos que se ha reinventado como experto en seguridad de edificios. En ese rol, junto a su esposa y sus dos hijos, Will viaja a China pues debe revisar un nueva joya. Se trata de “La Perla”, un rascacielos de 240 pisos, una verdadera ciudad vertical, el edificio más alto y moderno del mundo, ideario de un multimillonario excéntrico obsesivo de la tecnología y la seguridad. Hasta allí, todo bien, sin embargo podemos suponer que algo sale mal y ahora Sawyer debe hacer lo imposible para rescatar a su familia que está atrapada dentro de la imponente estructura que ha sufrido un ataque que la amenaza con un colapso total.

Esta clásica película de acción y entretenimiento, no tiene grandes aspiraciones y en ello es bastante honesta. Los recursos son evidentes y está llena de clichés, sin embargo su mérito es que funcionan, crean tensión y los 103 minutos pasan, literalmente, volando. La fotografía de Robert Elswit y los efectos especiales están súper logrados. De hecho, en más de una escena de altura sentí real vértigo y me descubrí cambiando de posición en la butaca para afirmarme. Insisto que aunque sean recursos clásicos y evidentes, el hecho que logren su propósito aprovechando la majestuosidad de la pantalla iMax es destacable.

Encargado del guion y de la dirección, Rawson Marshall Thurber hace también un muy buen trabajo que denota oficio en estas lides. Las escenas de acción y todas aquellas donde el protagonista pende de un hilo son realmente imposibles, incluso para "The Rock" Johnson. Y ahí están, ahí está la magia de la fantasía, donde se une lo irreal con lo imposible y donde un padre es impulsado a cruzar sus propios límites para poder salvar a su familia.

Dejo para el final tres aspectos sobre los que la cinta obviamente no profundiza pero que son puntos a mencionar. El primero es la desmedida ambición, de fama, poder, riqueza y ostentación, que comúnmente deriva en envidias y en el cobro de cuentas pendientes, una de las razones que provoca la crisis del relato. El segundo, que la película aborda en forma natural, es el mundo mediático actual. Hay una suerte de reportaje dentro de la cinta, porque todo el incidente está siendo transmitido en directo por televisión y seguido por miles de personas. Este elemento, que crea opinión pública, se transforma en una especie de “VAR”, porque incluso entrega información relevante a la policía sobre los sucesos en pleno desarrollo. El tercero es un clásico: un sinnúmero de guiños técnicos e informáticos, en una súper estructura tecnológica, compleja, automática, controlada por variables biométricas, con dobles, triples y cuádruples medidas de respaldo, con sistemas de última generación, inviolables y ultra seguros. A pesar de todas estas medidas y una técnica que parece ser resistente a todo, la variable humana es la puerta de entrada para acceder y tomar el control total. Y por cierto, algo que en los tiempos actuales ya es de perogrullo: no hay nada como un reinicio de sistema para que todo vuelva a funcionar correctamente, algo que en informática se denomina habitualmente como el famoso código “APH”.

Ficha técnica

Título original: Skyscraper
Año: 2018
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Legendary Pictures / FPC Production / Seven Bucks Productions. Distribuida por Universal Pictures
Género: Acción | Secuestros / Desapariciones
Guion: Rawson Marshall Thurber
Música: Steve Jablonsky
Fotografía: Robert Elswit
Reparto: Dwayne "The Rock" Johnson, Neve Campbell, Pablo Schreiber, Roland Møller, Paul McGillion, Adrian Holmes, Noah Taylor, Kevin Rankin, McKenna Roberts, Byron Mann, Matt O'Leary, Tzi Ma, Chin Han, Hannah Quinlivan, Beatrice King, Kathy Wu, Venus Terzo, Vivian Full, Elfina Luk
Dirección: Rawson Marshall Thurber

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