miércoles, 20 de junio de 2018

Jurassic World: El Reino Caído - Por Carlos Correa

Isla Nublar, 190 kms. de Costa Rica. Una erupción volcánica amenaza de muerte a los dinosaurios que han vivido allí libremente desde el desastroso y caótico epílogo del Parque de Diversiones “Jurassic World”.

Retrocedemos 25 años y en la misma Isla Nublar abría sus puertas “Jurassic Park”, la primera, la original, dirigida por Steven Spielberg, marcando el inicio de una de las historias más exitosas de los últimos tiempos. Recuerdo que ese estreno me produjo una fascinación inmediata. No solo la película, sobre todo la música excepcional de John Williams y una historia de ficción con mucha base científica -tan verosímil como imposible- escrita por el visionario Michael Crichton.

Pero ahora es otro tiempo y la historia continúa. Claire Dearing -Bryce Dallas Howard- la ex administradora del ya abandonado y arruinado “Jurassic World” ha fundado el Grupo de Protección de Dinosaurios, que aboga por salvarlos de una nueva extinción. El gobierno de Estados Unidos no acoge el llamado por lo que todo queda en manos privadas. La poderosa aparición de Benjamin Lockwood -James Cromwell-, socio original del recordado John Hammond en la investigación y posterior desarrollo de la tecnología de clonación, junto a Eli Mills -Rafe Spall- su hombre de confianza y mano derecha-, convencen a Claire que convoque a Owen Grady -Chris Pratt-, el cuidador y entrenador de los raptors -recuerdan a “Blue”, ¿cierto?-, para acudir al rescate de al menos 11 especies en riesgo inminente por el ya desencadenado cataclismo volcánico. Parten rumbo a la isla acompañados por Franklin Webb -un ex TI del parque y actual colaborador de Claire- y Zia Rodríguez -una joven paleoveterinaria del Grupo de Protección-, más un ejército de operarios de Lockwood, armados y blindados, teniendo clarísimo su objetivo. Por supuesto las cosas no eran lo que parecían y todo se complica. Ahora no solo están amenazados los dinosaurios. Ellos también deben correr para salvar sus vidas.

No es necesario conocer las historias anteriores. El relato fluye articulado y logra muy buenos momentos de tensión durante los 128 minutos de duración. Los efectos especiales son cada vez más reales y la ambientación es de lujo gracias a una prolija edición. El relato sigue una lógica muy similar a las cintas anteriores sobre todo en la ubicación de los momentos de acción y reposo. El director español J.A. Bayona realiza, en ese sentido, un excelente trabajo con el guion de Colin Trevorrow, director de la anterior entrega, co-escrito por Derek Connolly, dotándolo de un ritmo que va siempre “in crescendo”. La mano del creador de la saga se percibe también, pues Steven Spielberg y el guionista principal son los productores ejecutivos de la cinta por lo que su influencia indudablemente no es menor.

Dentro de los puntos más destacados, tal vez respetando o bien homenajeando a la original “Jurassic”, es la secuencia inicial de la película. Excelentemente lograda, nos sitúa perfecto en el lugar y nos introduce de lleno en el contexto en el que se desarrolla la historia. Los nuevos personajes -de la mano con la referencia icónica de Hammond y la exposición del matemático Dr. Ian Malcom (el inconfundible Jeff Goldblum) ante el Congreso- le dan continuidad a este resurgimiento Jurásico iniciado el año 2015. Hay nuevos elementos, relatos derivados y conexiones que permiten desarrollar más historias, pero siempre con su base precisa y clara. Por un lado el debate científico y moral sobre la clonación que sigue presente. Las riquezas que aquel negocio pueda generar junto al poder y ambición desmedidos serán siempre detonantes de conflictos y amenazas cuyo techo es solo la imaginación, aunque a veces la realidad nos demuestre que puede ser aún peor de lo que imaginamos.

Para los nostálgicos hay muchos guiños y referencias. En mi caso, destaco los musicales, ya que la excelente partitura de Michael Giacchino deja espacio y ubicación privilegiada a sentidos motivos y al tema principal de la película original, componiendo con maestría un nuevo universo sonoro que se nutre de lo precedente y evoluciona desde allí.

“Jurassic World, el Reino Caído”, -muy recomendado el formato Imax- está un paso más arriba gracias a su excelente producción y calidad. Si sigue en esta línea, tendremos historias de dinosaurios por un buen tiempo pues son sin duda fascinantes. Verlos como protagonistas en la pantalla grande, tan reales, conviviendo -obvio, es una forma de decir- con los humanos, y además en nuestro tiempo, resulta a lo menos disruptivo. Y esa es la magia y por ello vamos al cine, entre otras cosas, para ver hecho realidad aquello que imaginamos que es imposible.

Ficha técnica 

Título original: Jurassic World: Fallen Kingdom
Año: 2018
Duración: 128 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Universal Pictures / Amblin Entertainment / The Kennedy/Marshall Company / Perfect World Pictures / Legendary Pictures. Distribuida por Universal Pictures
Género: Ciencia ficción. Aventuras. Acción | Dinosaurios. Volcanes. Secuela. 3-D
Guion: Colin Trevorrow, Derek Connolly (Personajes: Michael Crichton)
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Óscar Faura
Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, James Cromwell, Rafe Spall, Toby Jones, Justice Smith, Daniella Pineda, Ted Levine, Geraldine Chaplin, Jeff Goldblum, BD Wong, David Olawale Ayinde, Bobbi Jo Hart, Daniel Stisen, Robert Emms, Kamil Lemieszewski, Michael Papajohn, Peter Jason, Sean Gislingham, Max Baker, Faith Fay, Kevin Layne, Daniel Eghan, Ronan Summers, Deborah Rock, Charlie Rawes, Manoj Anand, Cory Peterson, Fran Targ, John Heartstone
Dirección: J.A. Bayona

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