sábado, 8 de julio de 2017

Spider-Man: regreso a casa - Por Carlos Correa

En Marvel pueden estar tranquilos. Spider-Man volvió a casa este 2017. Luego de un periplo difícil de entender, sin duda comercial, el querido súper héroe ha vuelto a reiniciar una historia que ya conocemos, la de Peter Parker, un adolescente que tras la picadura de una araña mutada genéticamente, ha desarrollado poderes increíbles.

Peter -Tom Holland- es un tímido estudiante de secundaria en Queens, más cercano a los “nerds” que a los “populares”, víctima de bullying y de bondadoso corazón. Y aquí una novedad que ya había sido esbozada en la última “Avengers”: su mentor es nada menos que Tony Stark -Robert Downey Jr.-, el mismísimo Iron-Man, quien le ha reclutado por su gran potencial para ser parte del equipo de vengadores. Esta vez, el villano de turno es Vulture -un nuevo personaje alado de Michael Keaton- quien se ha apoderado de una tecnología extraterrestre con la que ha desarrollado todo un negocio de armas e ilícitos.

Extenderse en la descripción del relato es revelar una historia que, aunque se basa en la estructura que tienen todas las películas de Comics, en este caso solo se enriquece gracias a las vinculaciones con el universo de Marvel. Escrita en un tono naturalmente más juvenil, ahora Peter no está solo. Su gran amigo Ned Leeds -Jacob Batalon- le acompaña, le acoge, le anima y juntos hacen frente a los desafíos del colegio y también son compañeros en las aventuras de este aspirante a vengador.

La cinta entrega la entretención esperada. El relato, si bien no es tan ágil, resulta medianamente convincente para mantener los 133 minutos de duración. Lo que si extraña de sobre manera es la animación. Esta vez resulta poco reconocible, casi un paso atrás respecto de las anteriores producciones. Los efectos, la fotografía y la velocidad de las escenas más importantes se sienten forzadas. No fluyen, se trancan, pierden dinamismo y con ello frescura. En ese sentido, el contrapunto lo da la naturalidad y simpatía del protagonista, que logra una singular cercanía con el espectador, tanto así que podríamos llegar a pensar que Tom Holland siempre fue Peter Parker, algo extraño luego de tantas recreaciones anteriores.

En una clara intención de mostrar a un joven normal, este regreso a casa del hombre araña marca un nuevo despertar de la saga siempre y cuando crezca en intención, emoción y producción. Ya sabemos que solo el nombre no asegura el éxito, por lo tanto el desafío no es menor si se quiere mantener los niveles de audiencia a los que están acostumbrados. “Spider-Man: Homecoming”, en ese sentido, no es ni la mejor ni la más débil de las entregas a la fecha. Probablemente está situada en un plano intermedio donde con nuevas historias y nuevos personajes -ojo con Michael Keaton- seguramente seguirán interactuando en el futuro lo que nos asegura muchos años más de criminales malvados y superhéroes vengadores.

Ficha técnica

Título original: Spider-Man: Homecoming
Año: 2017
Duración: 133 minutos
País: Estados Unidos
Guión: John Francis Daley, Jonathan Goldstein, Jon Watts, Christopher Ford, Chris McKenna, Erik Sommers (Historia: John Francis Daley, Jonathan Goldstein; Personajes: Steve Ditko, Stan Lee)
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Salvatore Totino
Productora: Marvel Studios / Marvel Enterprises / Columbia Pictures / Sony Pictures
Género: Fantástico. Comedia. Acción. Ciencia ficción | Superhéroes. Cómic. Marvel Comics. Adolescencia
Actores: Tom Holland, Robert Downey Jr, Michael Keaton, Marisa Tomei, Zendaya, Jacob Batalon, Jon Favreau, Tony Revolori, Laura Harrier, Angourie Rice, Michael Barbieri, Logan Marshall-Green, Donald Glover, Tyne Daly, Kenneth Choi, Martin Starr, Hannibal Buress, Abraham Attah, Michael Mando, Bokeem Woodbine, Jona Xiao, Chris Evans, Gwyneth Paltrow
Director: Jon Watts

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