domingo, 30 de abril de 2017

Un Hombre llamado OVE - Por Juan Pablo Donoso

Siendo sueca pudo ser amarga, deprimente o nihilista. En cambio, resulta encantadora por su impúdica manera de recordarnos que la vida, tarde o temprano, es una tragicomedia.

Los ingredientes de la historia son tristes, pero sus personajes y la forma en que se los retrata resultan atractivos y dignos de compasión.

El protagonista es Ove, un anciano de pésimo genio, jubilado, que hace la vida difícil a los vecinos de su condominio. Su orgullo es ser antipático y controlador del barrio. Vive solo y su obsesión es suicidarse. Pero ni siquiera eso le resulta.

Llega a la comunidad un matrimonio joven compuesto por un marido sueco, una esposa iraní embarazada, padres de dos niños.

Los fallidos intentos de suicidio de Ove nos permitirán conocer – por medio de raccontos – el motivo de su amargura y su agresividad hacia el resto de las personas.

Pero la forma gradual en que la nueva familia, los niños, el gato, y los tolerantes vecinos van influyendo en su diario vivir, terminarán reconciliándolo con las ganas de vivir, y consolándolo por la pérdida de su adorada esposa.

Es una fábula de convivencia, de cercanía con los sentimientos de ese anciano gruñón (para quien todos son “idiotas”), y de cómo sigue profundamente enamorado de su mujer fallecida, y con la cual desea reunirse en la muerte.

Filme lleno de graciosos incidentes cotidianos que, alternados con recuerdos tristes y nostalgias amorosas, van tejiendo un enjambre de emociones que nos invitan a aceptar la vida tal como viene, y a tolerar a ciertas personas cuando conocemos el motivo de sus agresividades.

Bellas actuaciones por la pureza de sus comportamientos, guiados por un director respetuoso del flujo natural de los hechos y de los recuerdos. Todos, incluidos niños y animales, parecieran vivir sin un guión prefabricado.

Su actor principal, Rolf Lassgård, es un prestigiado intérprete escandinavo. Cada secundario reacciona con naturalidad a los sencillos acontecimientos. Y para nosotros resulta una revelación la actriz Ida Ingvoll, como Sonia la esposa fallecida, que con su sola sonrisa y carisma, nos permite comprender y empatizar con aquel anciano viudo tan enojado con la vida, y a la vez tan vulnerable y ameno en sus reacciones.

TRAGICOMEDIA SUECA ENCANTADORA POR LA MADUREZ DE SU RELATO Y LA HUMANIDAD DE SUS PERSONAJES.

Ficha técnica

Título Original: En Man Som Heter OVE
Cine-Arte Galería Patricia Read
Tragicomedia Suecia
116 minutos
Música: Gaute Storaas
Fotografía: Göran Hallberg 
Actores: Rolf Lassgård, Bahar Pars, Filip Berg
Guionista y Director: Hannes Holman

No hay comentarios.:

Publicar un comentario