jueves, 2 de marzo de 2017

Logan - Por Juan Pablo Donoso

En su género despiadado, esta es una película gigantesca. Y  logra su propósito narrativo y comercial. Bien aprovechados los  US$ 127.000.000.

Con ella culmina la epopeya de Wolverine, aquel antihéroe mutante, creado por Marvel Comics, y que desde hace más de 15 años viene combinando la ciencia ficción con la violencia, la perversión con la tecnología, y lo sensible con la bestialidad potencial de los seres humanos. 

Es el último capítulo de la saga. Proviene del comic, de la serie animada de TV y de juegos electrónicos. Ha congregado a millones de seguidores en casi todos los países. 

Wolverine, también llamado Logan de X Men, es un mutante recogido y educado por Charles Xavier (Patrick Stewart), profesor, también mutante, que con su escuela les enseñaba a controlar sus poderes a otros alumnos similares. 

Logan, con agudos sentidos animales, súper poderes físicos, capacidad para regenerarse (factor cicatrizante) posee un arma muy poderosa: tres cuchillos retráctiles como garras, que salen de sus manos. 

En esta última epopeya lo encontramos más cansado y envejecido. Sólo quiere dedicarse a manejar una limosina como taxi. Su anhelo es vivir lejos del mundo, en alta mar, cuidando al anciano maestro, y llevando con ellos a Caliban, albino guardián del profesor enfermo, y frágil espécimen de mutante.    

Pero un poderoso médico, que manipula el ADN de otros ejemplares, necesita rastrear a niños mutantes fugitivos que resultaron “poco perversos”, para eliminarlos y mejorar la raza de clones asesinos. Incluso crear un nuevo e implacable Wolverine.
Los sicarios del satánico doctor se encargarán de presionar a Logan para que encuentre a una niñita, Laura (Dafne Keen), también mutante y con poderes similares a Wolverine, y seguirla para dar con la colonia de niños de probeta, superdotados, que sólo desean sobrevivir.  

A su vez nuestro héroe intentará proteger y salvar a Laura sorteando múltiples ataques, persecuciones en vehículos, y una sucesión de combates en su afán de esquivar al ejército de mercenarios asesinos.

El filme es bastante largo. Pero el guión y la factura son tan acuciosos que mantienen al espectador atento. Maneja elementos de tensión y distensión de manera perfecta. Así, estos anormales personajes pueden combinar las salvajes matanzas con momentos de relativa humanidad… hasta donde es posible con semejantes criaturas.

El trabajo actoral es de alto virtuosismo, tanto de los mutantes como de los malvados. Esta vez Hugh Jackman, como el abatido antihéroe, supera con su interpretación el rendimiento de las aventuras anteriores, porque nos transmite su tormento físico y espiritual, generando en nosotros la compasión propia de los protagonistas de  grandes tragedias clásicas.


Y cabe aplaudir la elección de la pequeña Dafne Keen, como Laura, quien interpreta con excelencia un proceso que va desde una condición de animalito alienado y criminal hasta vislumbrar la ternura de su naturaleza femenina, filial y vulnerablemente humana. 

TRATAMIENTO  DE  TRAGEDIA  GRIEGA  EN  VERSIÓN FUTURISTA, TECNOLÓGICA,  Y  DE  BESTIAL  CRUELDAD. EXCELENTE. 

Ficha técnica

Acción, drama, ciencia ficción
EE.UU. – 137 minutos
Mayores de 14 años
Fotografía: John Mathieson
Cactus Films
Edición: Michael  McCusker  y  Dirk Westervelt
Música: Marco Beltrami
Guionistas: Scott Frank y James Mangold
Actores: Hugh Jackman, Dafne Keen, Patrick Stewart
Director: James Mangold

No hay comentarios.:

Publicar un comentario