Esta tercera película de la serie basada en la trilogía “Divergente” escrita por Veronica Roth abre la saga a un nuevo mundo. Volviendo unos pasos atrás, el comienzo desarrollado en la primera entrega me llamó mucho la atención desde el punto de vista de la idea conceptual que encerraba y el lenguaje juvenil que daba vida al relato. Lamentablemente algunos de estos elementos se perdieron en “Insurgente”, la segunda parte, carente de un fondo fílmico y dramático más sólido. Afortunadamente esta secuela retoma la línea inicial y entrega una cinta ágil, bien construida y que desarrolla una tensión creciente desde los primeros minutos.
Tris -Shailene Woodley- y Cuatro -Theo James- deciden enfrentar un nuevo desafío pues Chicago, ya sin facciones, se encuentra dividida y en crisis. Esta aventura es nada menos que traspasar el muro que rodea la ciudad, llevándolos a un horizonte totalmente desconocido, donde todo aquello que concebían ya no es así, cobrando otro sentido. Hay elementos nuevos y descubrimientos que cambiarán totalmente la historia y el camino de los jóvenes protagonistas.
Llama la atención la necesidad o sentido de urgencia que impulsa a Tris a explorar más allá de lo conocido, mucho más allá de su ámbito de acción. El tema es recurrente en la saga y es interesante la forma en que se muestra y se desarrolla en este relato. Hay numerosos valores en juego y que son de vital importancia como la lealtad, el amor y el sacrificio, entre otros. También están presentes acciones de valor comunitario y gestos de perdón que, si bien son básicos, comunes y evidentes, le entregan al metraje un interesante sentido de humanidad y de preocupación por los demás.
El director Robert Schwentke maneja mucho mejor los tiempos y las secuencias en esta secuela. La construcción de escenarios tiene una lograda estética, confrontando la oscuridad de este Chicago rodeado y destruido, con un ácido desierto como tránsito, versus la luminosidad espléndida de un “nuevo mundo”. Tanto los efectos especiales, como la fotografía y la música dotan a la cinta de características propias de una mega-producción lo que sin duda está muy bien logrado.
“Leal” es una película que podemos leerla desde diferentes capas o realidades. La más clara es desde la entretención de una saga juvenil, de acción y aventura. Sin embargo en otra profundidad, surgen claros e interesantes rasgos de desafío y superación de situaciones no deseadas. Una historia dinámica permite desarrollar -en ocasiones con más o menos éxito- esta figura de los “divergentes”, que son finalmente las personas que no se adaptan al sistema y por lo tanto son un peligro para su propia estabilidad. Ellos buscan caminos nuevos, soluciones diferentes y son los llamados a cambiar el mundo que habitan. Acá hay esperanza y futuro, hay una búsqueda impetuosa por ir más allá a través de estos dos personajes, que con sus claras diferencias de género, entienden que el camino es el riesgo y no la comodidad.
Esta película, la penúltima de la serie, reafirma que nuevos lenguajes juveniles también pueden tener temáticas importantes y construirlas en forma entretenida, lo que ciertamente es un mérito. Si es atractivo al público juvenil, es además una oportunidad para poder entender sus dinámicas para aquellos que ya no somos tan jóvenes, y por ello sugiero no dejar pasar esta oportunidad. Más de alguno se sorprenderá si se deja seducir y acepta el llamado a salir y explorar aquello que no es tan cómodo. El desafío está y depende de nosotros.
Ficha técnica
Allegiant Part 1
Año: 2016
País: Estados Unidos
Género: Aventura, Ciencia Ficción
Duración: 121 Minutos
Elenco: Shailene Woodley, Miles Teller, Theo James
Director: Robert Schwentke
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