miércoles, 10 de febrero de 2016

En Primera Plana - Por Juan Pablo Donoso

“¡Ay de aquel que escandalice a uno de estos pequeños porque merece que le cuelguen al cuello una rueda de molino y lo lancen al mar”. Jesucristo (San Marcos 9:42) 

En esta película confluyen tres factores importantes: 1.- Su calidad artística, 2.- Su valor periodístico, y, 3.- Su denuncia de corrupción moral.

Como relato es fluido, sin estridencias dramáticas ni anécdotas laterales; tratamiento que denota lógica y naturalidad. Capta nuestro interés desde el comienzo y nos mantiene atentos para conocer la resolución. La emoción brota del curso  propio de los hechos. Excelentes actuaciones de todos, correspondiéndole a Mark Ruffalo el mayor lucimiento. En lo artístico, un filme espléndido.

Luego de “Todos los Hombres del Presidente” de Alan J. Pakula y “El Dilema” (The Insider) de Michael Mann (1999) tenemos aquí un nuevo modelo de  ejercicio ético del periodismo: a la luz de una sospecha INVESTIGAR, respetuosamente, hasta llegar al meollo de un conflicto. Evitar cualquier componenda de intereses, personales o institucionales, que pudiera desviar la atención del problema central. 

Lo que comienza como la acusación contra unos pocos sacerdotes pedófilos en Boston, gracias a la investigación de un grupo de reporteros del periódico Golden Globe, revienta como escándalo masivo que involucra a cientos de víctimas de estupro contra monjas y sacerdotes. 

¿Situación apañada por los medios de comunicación por motivos económicos, o por voluntaria ignorancia? La magnitud del descubrimiento es tal que los ejecutivos del diario, luego de temores y reticencias, abren la Caja de Pandora logrando un efecto en cadena tanto en EE.UU. como en Europa y el resto del mundo, incluyendo a Chile. Brillante monólogo del abogado – Stanley Tucci – ante el dilema entre el secreto profesional y el dolor y la impotencia de las víctimas.  

Ética periodística que desafía la venganza de los poderosos y se expone a sufrir las consecuencias. Más del 50% de los suscriptores del Golden Globe son católicos, como también los patrocinadores de causas de caridad y clientes publicitarios. ¿Por qué callaron los medios durante tantos decenios?  Una lección de eficiencia y responsabilidad periodística. En todo momento temíamos que la verdad se ocultara tras la complicidad judicial y monetaria.

Al igual que con el caso del Bosque de Karadima, surge para los católicos la contraparte de miles de religiosos abnegados que, sin alarde, siembran y promueven la palabra de Cristo en todos los rincones del mundo. Las estadísticas señalan que el porcentaje de aberraciones eclesiásticas es inferior a la cifra de violaciones familiares, e incestos de parientes cercanos a todo nivel socio-económico. 

El  “reflector” (Spotlight) que cae con tanta fuerza sobre los eclesiásticos radica en que generan mayor “escándalo” en la sociedad (escándalo= aquello que induce a perder la fe en algún valor fundamental). En este filme, al igual que con Karadima, se evidencia el abuso de la supremacía espiritual y psicológica para seducir a las víctimas, necesitadas de modelos, apoyo y orientación. Se expone la sutil diplomacia del Cardenal Law quien, como suele suceder en la dinámica eclesiástica, se limitan a trasladar al clérigo acusado a otra parroquia, le regala un Catecismo al periodista, y se cierra la página… hasta nuevo sismo. Es el antiquísimo “vox populi” que ante un mal comportamiento clerical se opta incluso  por “ascenderlos” a mayor jerarquía en vez de castigarlos. Afortunadamente el Papa Francisco ha sido valiente y claro para afrontar estas antiguas lacras vaticanas.

El filme, por su calidad artística y su lección de coraje periodístico, más que un ataque es un remezón a la conciencia de los católicos quienes muchas veces por un exceso de reverencia jerárquica procedemos como los “buenos alemanes” durante la 2ª Guerra Mundial: cerraban los ojos y la boca cuando sus vecinos judíos eran acarreados a los campos de concentración.  

Estas películas, cuando están bien hechas, son necesarias. Demostremos al mundo que creemos en la fuerza de la confesión para lograr la redención, tanto nuestra como de las víctimas ignoradas. 

TEMA MUY SENSIBLE PARA LOS CATOLICOS, PORQUE DENUNCIA CON HECHOS REALES LA HIPOCRESÍA, ABUSO Y CORRUPCIÓN ECLESIÁSTICA

Ficha técnica

Título original: Spotlight
Año: 2015
Duración: 121 minutos
País: Estados Unidos
Género: Drama | Periodismo. Religión. Abusos sexuales. Basado en hechos reales
Guión: Thomas McCarthy, Josh Singer
Música: Howard Shore
Fotografía: Masanobu Takayanagi
Reparto: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, John Slattery, Stanley Tucci, Brian d'Arcy James, Gene Amoroso, Billy Crudup, Elena Wohl, Doug Murray, Sharon McFarlane, Jamey Sheridan, Neal Huff, Robert B. Kennedy, Duane Murray, Brian Chamberlain, Michael Cyril Creighton, Paul Guilfoyle, Michael Countryman
Director: Thomas McCarthy

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