viernes, 18 de diciembre de 2015

Star Wars: El despertar de la Fuerza - Por José Astorga

La nueva película de la saga Star Wars iniciada por George Lucas en 1977 –y que cambió por completo la forma de narrar y ver el cine de ciencia ficción–, cumple completamente con lo esperado por sus millones de seguidores al rededor del mundo.

"Star Wars: episodio VII, El despertar de la fuerza", es justamente eso, el despertar de la Fuerza, esa mística energía de la que por primera vez habló el fallecido Alec Guinness encarnando al maestro Obi-Wan Kenobi en la primera entrega, el episodio IV, "Una nueva esperanza": esa energía que fluye y une a todas las cosas en la galaxia. Esta mística, perdida en las entretenidas –por usar un eufemismo– precuelas anteriores, las aceptables "La amenaza fantasma", "El ataque de los clones" y "La venganza de los Sith", es retomada por J. J. Abrams no solo desde la perspectiva narrativa de la estructura interna de la historia, sino también desde la puesta en cine, la forma de contar la historia, la fotografía, la música de John Williams, el humor y la coherencia narrativa, siguiendo los pasos de lo iniciado por Lucas y que se había perdido y llevado hacia a un lado más infantil.

Este nuevo comienzo y continuación de la última parte de la trilogía central desarrollada por Lucas, "El regreso del jedi", incorpora a nuevos personajes conjugándolos con los antiguos –el retorno de Han Solo, Chewbacca, la princesa Leia ahora generala, los robots R2-D2 y C3-PO–, encajando perfectamente las piezas, dando una nueva vitalidad al wéstern espacial.

En lo medular, la búsqueda de Luke Skywalker –Mark Hamill– y la misión secreta de un miembro de la resistencia contra el Imperio Galáctico desencadena una serie de hechos fortuitos que incorporan a los nóveles personajes en la lucha, repitiendo el cómo el adolescente Luke Skywalker se vio involucrado en la lucha que lo llevó a convertirse en un maestro jedi y enfrentarse a su padre, el archiconocido Darth Vader.

Los problemas familiares –la familia Skywalker siempre ha sido la historia de una familia disfuncional– están a la orden del día y son también hilo conductor de esta entrega. Además, el lado oscuro de la fuerza está renaciendo, avanzando por la galaxia, pero en contrapartida, como es de esperarse, la naturaleza de las cosas –o la divina–, intenta equilibrar la balanza entre el bien y el mal y surge tímida la luz.

Como es de esperarse, J. J. Abrams –a quien le encanta destruir planetas en espectaculares explosiones, ya lo hizo con Vulcano en "Star Trek"– emplea todos los recursos a su disposición para crear una extraordinaria película de acción y aventuras en torno a la mitología "Star Wars", incorporando los elementos necesarios para soportar argumentalmente una historia que será el génesis y repitiendo, eso sí, los clásicos tópicos de la cinta de 1977: el desierto, la chatarra, la cantina poblada de criaturas, los traidores y agentes encubiertos, los superdestructores imperiales en forma de punta de flecha, las peleas con sables láser... y también la amistad, lealtad y traición. Un calco en muchos aspectos, si se quiere, de "Star Wars episodio IV, Una nueva esperanza", pero que, en las manos del creador de "Perdidos" y de la revitalización de "Star Trek", son más un homenaje a lo realizado por George Lucas que una falta de creatividad –como han dicho algunos críticos–, ya que, "El despertar de la fuerza", busca reencantar a los fanáticos de la saga original y sin lugar a dudas lo consigue con creces.

Ficha técnica

Titulo Original: "Star Wars: Episode VII - The Force Awakens"
Duración: 136 minutos

Calificación: TE
Género: Ciencia Ficción
Año: 2015
País: Estados Unidos - Reino Unido
Elenco: Harrison Ford, Mark Hamill, Carrie Fisher, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac
Director: J. J. Abrams

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