martes, 27 de octubre de 2015

Puente de Espías - Por Juan Pablo Donoso

Hazaña histórica – político/judicial – de un abogado estadounidense durante la Guerra Fría.

Mientras en Alemania Oriental levantan el Muro de Berlín, en EE.UU. la CIA descubre a un diestro espía soviético, Rudolf Abel. Al mismo tiempo, sobre territorio ruso es derribado el avión U2 pilotado por el oficial Francis Gary Powers.

Así, en ambos bandos bélicos tienen prisioneros a dos espías cruciales.

James B. Donovan es un habilísimo abogado experto en cobranzas de Seguros.

La CIA le encomienda la defensa del espía soviético Abel para que pierda el juicio, se lo declare culpable y sea condenado a muerte.

Donovan, gran conocedor de la Constitución, libera al acusado de morir. Esto le acarrea el desprestigio popular como defensor de los enemigos de la democracia occidental.

Pero Donovan (Tom Hanks) propone una solución al conflicto político: intercambiar a Abel por el piloto Powers. Lograría así una tregua pacificadora para ambos países.
El gobierno de EE.UU. lo envía a Alemania Oriental a negociar el intercambio. 

Será esta gestión secreta, con sus vicisitudes y riesgos, el núcleo dramático del filme.   

Incluso, los comunistas también capturan a un joven estudiante norteamericano (Will Rogers) quien, en la RDA, elaboraba una tesis universitaria, y es retenido injustamente como sospechoso de espionaje para Occidente.

Presenciamos el vínculo emotivo de Donovan con el prisionero Abel, y admiramos la inteligencia, y suerte, con que resolvió tan delicado conflicto internacional.

Se plantea, por parte de Spielberg, una vez más, la ambigüedad de los deberes patrióticos (Munich. Lincoln, Schindler), ante un equivalente intercambio de espías. Y para ello se toma el tiempo – 141 minutos – para desarrollar el tema. Gracias al aporte al guión de los hermanos Ethan y Joel Coen, el relato mantiene nuestro interés. Y, por supuesto, también a la eximia interpretación de dos actores: Tom Hanks, que 4 veces ha protagonizado obras de Spielberg y, muy en especial, Mark Rylance, como Rudolf Abel. Rylance, de 54 años, actor inglés bastante menor que el personaje, que resulta fascinante de observar en esta caracterización minimalista, impecable y conmovedora. Muy posible candidato al Oscar como actor secundario.

Hay una impecable reconstrucción atmosférica del Berlín Oriental de esa época, captado en claro-oscuros por el Director de Fotografía Janusz Kaminski. Y en esta película, a diferencia de otras de Spielberg,  hay más suspenso en los diálogos que en la acción.

GRAN  OFICIO  NARRATIVO EN  UNA  HAZAÑA  HISTÓRICA DURANTE  LA  GUERRA  FRÍA. LENGUAJE  MADURO E  INTELIGENTE.

Ficha técnica

Título original: Bridge of Spies
Director: Steven Spielberg 
Guionistas: Matt Charman, Ethan Coen, Joel Coen 
Actores: Tom Hanks, Mark Rylance, Alan Alda, Will Rogers, Austin Stowell 
Fotografía: Janusz Kaminski 
Editor: Michael Kahn 
EE.UU. – 141 minutos

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