Revoltijo pretencioso y recargado, tanto en su argumento como en sus efectos especiales. La hermosa actriz Julie Engelbrecht está caracterizada como la horrible Reina de las Brujas - ¡qué desperdicio! En cambio, pusieron a la joven Rose Leslie en un personaje que, amén de absurdo, entrega una actuación monocorde y elemental. El veterano Michael Caine aplica su oficio lo mejor que puede. Y los demás, incluido el héroe Kaulder (Vin Diesel), patinan, a la deriva, en una historia que da palos de ciego porque carece de una premisa medianamente cuerda.
Durante la peste negra en la Europa del siglo 14, un guerrero, Kaulder, se enfrenta en una caverna con la Reina de las Brujas – supuestamente causante de la peste – y al matarla, ella, antes de morir (¡tal vez!) carbonizada, le hace una maldición: él vivirá eternamente. Ochocientos años después lo encontramos en Nueva York persiguiendo brujas para combatirlas, y viendo morir (¡tal vez!) a sus amigos por la acción siniestra de las parcas (y brujos). En esta gesta endemoniada surgen más de diez sub-historias intercaladas, salpicadas con diálogos obvios y forzados.
Consiguieron un presupuesto de US$ 90.000.000 creyendo que lograrían una gran superproducción; y sólo crearon una súper mazamorra con personajes poco simpáticos, y con situaciones sin interés, pero muy estruendosas.
GIGANTESCA PARAFERNALIA EN UN RELATO ESTÚPIDO Y CONFUSO.
Ficha técnica
Título original: The Last Witch Hunter
BFDistribution
Acción, terror, fantasía
EE.UU.
105 minutos
Guionistas: Cory Goodman, Matt Sazama
Actores: Vin Diesel, Rose Leslie, Julie Engelbrecht, Elijah Wood, Michael Caine
Director: Breck Eisner
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