Un muchacho, guionista cinematográfico, jamás se ha enamorado y ha dejado de creer en el amor. Para él sólo existe el sexo. En una recepción de caridad conoce a una muchacha que logra obsesionarlo. Como ella está comprometida a casarse con otro, pero se atraen, acuerdan ser sólo amigos. La progresión romántica es archi manida y más aún su obvio desenlace.
Lo que distingue esta historia de otras son las confidencias que el joven enamorado comparte con sus compañeros de trabajo, entre los que hay desde escépticos, pasando por gays, y hasta una enamorada sin esperanza de conquistarlo.
Y es aquí donde los guionistas de este filme se enredaron, alargaron y, finalmente, se perdieron en la narración. Llenaron el filme de reflexiones prescindibles, transformando a los personajes secundarios también en desechables. Hasta incluyen la anécdota sentimental del abuelo que tampoco aporta nada, sólo disquisiciones efímeras.
Para darle un tono supuestamente más novedoso juegan con imágenes surrealistas de las fantasías del protagonista. Pero ello sólo contribuye a confundir más esta poco amena comedia de amor.
HISTORIA DE AMOR CONVENCIONAL CONDIMENTADA CON ELEMENTOS INTELECTUALOIDES, PRESCINDIBLES Y RECARGADOS.
Ficha técnica
Título original: Playing it Cool
Comedia, Romance
EE.UU. – 92 minutos
BFDistribution
Guionistas: Chris Shafer, Paul Vicknair
Actores: Chris Evans, Michelle Monaghan, Martin Starr
Director: Justin Reardon
No hay comentarios.:
Publicar un comentario