viernes, 10 de mayo de 2013

Gloria - Por Carlos Correa


Esta nueva película del director chileno Sebastián Lelio nos muestra la historia de Gloria -Paulina García en una sobresaliente interpretación-, una mujer de 58 años que vive en Santiago, profesional activa, separada hace años y con hijos ya mayores. Gloria vive su rutina diaria entre el trabajo, esporádicos contactos con sus hijos, vida social y fiestas nocturnas que le permiten divertirse y conocer otras personas. En una de estas fiestas conoce a Rodolfo -excelente Sergio Hernández-, también mayor, separado hace un año, con quien comienza una aventura sentimental.

La cinta, naturalmente, se centra en la vida de Gloria, sin embargo existe un entorno, a veces más presente y en ocasiones menos presente, que llena de atmósfera el dedicado metraje. Lelio, una vez más, nos introduce en conflictos y problemáticas internas, personales, íntimas, sin dejar de lado el contexto social-cultural transversal a los protagonistas. Es así como el conflicto personal de Gloria, su búsqueda de compañía, de acogida, de cariño, se ve matizado por una variedad de detalles y signos importantes. La relación con sus hijos, que percibimos distante pero intensa, sus recuerdos cercanos a la nostalgia, representados por las canciones escuchadas y cantadas en sus traslados y su deseo de mantenerse siempre activa, configuran una personalidad atractiva y en aparente movimiento. Sin embargo, Gloria parece no saber hacia donde realizar ese movimiento. En ocasiones se le ve perdida y sin rumbo, en otras sin horizonte cercano ni lejano y cree ver una luz en esta nueva relación de pareja en la que se ha involucrado.

La película tiene muchos méritos. Tantos, como temáticas aborda a lo largo de sus 109 minutos. Analizarla desde ese punto de vista podría ser riesgoso, pues finalmente la cinta se refiere a emociones, valores y proyectos de vida. La actuación de Paulina García, que la valió el Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlín es memorable. Construye un personaje no sólo creíble sino de una solidez dramática notable. Personifica a diferentes "Glorias", sin pudor en el abandono y en la soledad, arriesgada en la aventura y en la pérdida del control. Y no lo hace sola. La actuación de Sergio Hernández, con un personaje del que poco conocemos, salvo a través de los llamados de sus hijas y su ex mujer, es el complemento perfecto, aquel que le permite dar curso a un gran abanico de posibilidades muy bien filmadas, de cerca y transparentemente, por el joven director.

Gloria se inscribe dentro de lo mejor de nuestro cine en los últimos años. Es sincera y honesta. En ocasiones se transforma en una fotografía actual, en otras muestra un futuro incierto o una gran desesperanza. Lo señala claramente un diálogo profundo en la medianía del metraje y que remarca una idea fuerza, tal vez manida pero no por ello menos importante. Chile ya no es lo que fue. Intuimos con ello un mensaje desafiante: miremos el futuro en movimiento, disponibles para enfrentar los cambios por venir -tal vez con pocas certezas-, con un espíritu optimista y decidido para vivir en plenitud.

Ficha técnica

Titulo Original: Gloria
Distribuidor: BFD
Calificación: 14 años
Duración: 109 minutos
Género: Drama
Año: 2012
País: Chile
Elenco: Sergio Hernández, Paulina García, Coca Guazzini, Antonia Santa María
Director: Sebastián Lelio

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