lunes, 3 de diciembre de 2012

El Estudiante


Por  Juan  Pablo  Donoso

Director y guionista: Santiago Mitre
Actores: Esteban Lamothe, Romina Paula, Ricardo Félix, Valeria Correa
Argentina – 110 minutos

Filme argentino que nos llega con cierto retraso considerando la atención que la publicidad le ha dado.

Santiago Mitre demuestra que sabe narrar con imágenes y logra verdad expresiva de sus actores.
También el tratamiento fotográfico y el diseño de producción revelan prolijidad.

Sin embargo, el guión nos parece recargado de pequeñas peripecias, incluyendo personajes secundarios o menores que pudieron obviarse.

Esto hace que la historia parezca más larga y complicada de lo que es y, desde la mitad, ya suponemos cómo terminará.

La idea central es simple. Un joven estudiante universitario (Esteban Lamothe) de provincia, luego de haber abandonado dos carreras con anterioridad, ingresa a la Universidad de Buenos Aires a estudiar sociología. Junto con iniciar una tórrida relación afectiva con una de sus compañeras, se siente atraído por la ayudante del Profesor de la cátedra. Con ella también entabla una relación íntima; cosa que repetirá con una recepcionista de la Facultad. Esa sería su faceta de joven seductor. Pero la trama se centra en cómo él se va involucrando en los movimientos políticos de la Universidad, descubriendo que tiene dotes de líder. Este talento lo transforma en el preferido de un influyente Profesor quien lo utiliza para que manipule las elecciones en las cuales él llegaría a ser Rector de la casa de estudios. Pero la misma astucia y habilidad política del joven – debido a la cual incluso posterga nuevamente sus estudios – le tendrá al final una decepcionante retribución. Lo único que realmente aprenderá es que la política es sucia, sin  lealtad y donde es más fácil acomodarse a las circunstancias que luchar por ideales. 

Es una buena idea, realizada en la turbulencia de los discursos y consignas apasionadas de los jóvenes, con muchas escenas de multitudes, pero que narrada con más síntesis, con menos personajes secundarios que poco aportan, podría haber logrado más impacto emocional, afectivo y sugerente a los espectadores.

MEJOR LA FACTURA QUE EL RELATO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario