martes, 30 de noviembre de 2021

Una serena pasión - Por Carlos Correa

Esta es la historia de Emily Dickinson, una poetisa norteamericana que permaneció la mayor parte de su vida en casa de sus padres en Amherst, Massachusetts. Emily, nacida en 1803, se retrajo muy tempranamente. Poco se sabe de su vida, sin embargo, desde muy joven fue afectada por traumas emocionales que influyeron en su comportamiento y delinearon su futuro. Alejada de cualquier tipo de vida social, la joven encontró refugio en las letras, en el arte de las palabras, en la expresión de sentimientos profundos a través de sentidos poemas que poco a poco fueron viendo la luz.

“Una serena pasión” es una historia triste, un relato que muestra a una persona que se siente oprimida, que percibe que no encaja en el mundo, algo que le produce angustia y una serie de otros sentimientos que la hacen canalizar su alma a través de una poesía fina y aguda que a la postre le resultará liberadora. También, la película ejemplifica lo que significa la carencia, en este caso espiritual, lo que conduce a Emily a través de diferentes rumbos, muchas veces contradictorios, en una búsqueda incansable de certezas y encuentros personales a través de un arte especialmente complejo.

Debo reconocer que me costó empatizar con Emily Dickinson a pesar de la actuación protagónica consistente que realiza Cynthia Nixon. Tal vez, en parte, es por la representación de su edad. Creo que la presentan muy mayor siendo aún joven con el fin de cubrir más años, situación que me parece un poco forzada y encasillada. Asimismo, percibo la construcción de los personajes secundarios bastante lejana, aunque caracterizados a través de contrapuntos clave; el padre y la madre, el hermano y la hermana, y por supuesto su mejor amiga.

En un aspecto importante, el aislamiento se encuentra bien representado, describe certeramente ese mundo interior abyecto, por momentos insufrible, cuyo único escape se encuentra en la expresión de palabras que cobran sentido al unirse con exuberante belleza. Asimismo, me llama la atención la ausencia de música o banda sonora en grandes secciones del metraje. No comprendo la decisión, me hizo falta, sobre todo en largas escenas que, pienso, habrían ganado mucho con una apropiada sonoridad acompañante, no central, en un plano diferente, compuesto, orquestado, para destacar movimientos o declamaciones.

Como no logré empatizar, me faltó más cercanía, más profundidad y más puntos de unión en esta historia. Estimo, también, que en ocasiones su poesía se hace difícil de seguir, debido a sus traducciones más literales que poéticas, algo que perturba y no permite apreciar el vuelo propio del idioma original.

El director Terence Davies se arriesga con este trabajo. Su ritmo cansino y por momentos de muy baja tensión, tiende a caer en algunos baches narrativos de los que cuesta sobreponerse. Sin embargo, y aun así, logra entregar una ventana a la historia de esta reconocida poeta, a través de una perspectiva personal que posiblemente nos incentive a descubrirla en otros aspectos y a conocer más de su vida y obra.

Ficha técnica

Título original: A Quiet Passion
Año: 2016
Duración: 125 minutos
País: Reino Unido
Productora: Hurricane Films, Potemkino
Género: Drama | Biográfico. Literatura. Siglo XIX
Guion: Terence Davies
Fotografía: Florian Hoffmeister
Reparto: Cynthia Nixon, Jennifer Ehle, Duncan Duff, Keith Carradine, Jodhi May, Joanna Bacon, Catherine Bailey, Emma Bell, Benjamin Wainwright, Annette Badland, Rose Williams, Noémie Schellens, Miles Richardson, Eric Loren
Dirección: Terence Davies

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