lunes, 9 de noviembre de 2020

Criogenización: Vivir dos veces - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.


Este documental de Netflix trata un tema actual y de futuro insospechado. Matheryn, apodada Einz, una niña de dos años que vive en Bangkok, Tailandia, junto a sus padres y su hermano mayor, una mañana no puede despertar. Entra en coma y el diagnóstico es fulminante; cáncer cerebral, probablemente el más agresivo y mortal que se conoce. Sometida a múltiples operaciones y tratamientos, el pronóstico se mantiene invariable, Einz va a morir.

Sahatorn Naovaratpong, padre de la niña y científico dedicado a la experimentación láser, no se resigna a perder a su pequeña hija. Señala el fuerte lazo que el nacimiento de Einz generó; “ella unió a toda la familia”, por ello está decidido a procurar una oportunidad para su hija. Surge allí la opción criónica, un proceso innovador que ofrece preservar, a la temperatura de ebullición del nitrógeno, la viabilidad celular para en un futuro recuperarla en un cuerpo regenerado. Esta visión es arriesgada. Puede que en muchísimos años la ciencia encuentre una respuesta, pero también existe la posibilidad que nunca funcione.

El dilema que enfrenta la familia es trascendente. Hay una férrea oposición inicial a pesar que en el entorno la importancia concedido a la ciencia es primordial. Aun así, Sahatorn debe esforzarse para convencer a su esposa y a su hijo Matrix que este procedimiento efectivamente otorga una segunda oportunidad a la pequeña Einz.

El trabajo, dirigido por Pailin Wedel, se desarrolla bajo un formato clásico. Cada tema es presentado en secuencia y desde un comienzo tenemos claridad de los elementos que están sobre la mesa. Con imágenes de archivo familiares, entrevistas y testimonios, recorremos un camino cuyo inicio es una sentencia que surge como definitiva; la inevitable muerte de Einz. Pero el foco cambia al emerger una oportunidad, incierta tal vez, un sueño, una posible esperanza.

A diferencia de otros documentales, “Hope Frozen” su título original, plantea básicamente interrogantes. Incluso posee largas secuencias donde se nos permite acompañar las imágenes con nuestras propias reflexiones. En menos de 30 minutos el dilema está planteado y pareciera no haber antagonismo, salvo, claro, el debate ético y moral que representa concurrir con una decisión de esta naturaleza. Surge entonces el cuestionamiento público a la opción de criogenizar a la persona más joven del mundo. La noticia se expande, la cobertura cruza fronteras, la familia es sometida al escrutinio masivo de los medios de comunicación.

Sahatorn expone con mucha calma, mucho cuidado y certera convicción cuál es su norte. Se cuestiona su incapacidad de soltar o desprenderse de su hija. Sahatorn lo acepta, asume, sin embargo remarca la decisión familiar de no rendirse. El testimonio de su hijo Matrix también es clarísimo; la motivación es su hermana, quiere explorar la ciencia para devolverla a la vida, para curarla, para hacer posible esta segunda oportunidad.

¿Qué tan lejos podemos llegar? se pregunta este trabajo. ¿Cómo influye en la decisión el sentido religioso y también la ciencia? ¿Existe conflicto entre la creencia y los caminos técnicos? Sin dudas hay más preguntas presentes que emergen naturalmente al observar el camino de la familia, la ordenación budista de Matrix, la respuesta a los cuestionamientos sobre el encierro del alma, la libertad, la reencarnación, etc.

“Criogenización: Vivir dos veces” representa una vez más una colisión de valores, un dilema moral. Es un poco jugar a ser Dios establecer el concepto de “curar la muerte”. Los avances científicos son innegables. Congelar a -196 grados puede conservar viabilidad celular pero nadie sabe aun a ciencia cierta si el proceso podrá ser reversible y qué consecuencias tendría en caso de ser exitoso. Es una apuesta arriesgada, como lo es todo lo desconocido. Lo que el documental muestra es la convicción de la familia sobre sus acciones presentes, a pesar de sus naturales dudas, expectativas y también algunas noticias desalentadoras. Esa convicción es también un tipo de fe, una fe en que será posible algún día revertir la muerte de Einz. Por esa razón esta cinta es un homenaje en su nombre, un testimonio que aspira a ser conservado hasta el momento en que ella pudiera despertar y comprender que lo realizado por sus padres corresponde al inmenso amor que le tienen y siempre le tendrán, un amor incondicional y eterno.

Ficha técnica

Título original: Hope Frozen
Año: 2018
Duración: 80 minutos
País: Tailandia
Productora: Coproducción Tailandia-Estados Unidos; 2050 Productions. Distribuida por Netflix
Género: Documental | Enfermedad
Guion: Nina Ijäs, Pailin Wedel
Fotografía: Mark Dobbin, Mikael Enlund, Julian Hadden, Mark Oltmanns, Martijn Payens
Reparto: Documental
Dirección: Pailin Wedel

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