sábado, 24 de octubre de 2020

Sangre Eterna - Por Jackie O.

“Inmersos en un juego, y en la oscuridad de la mente”.

En términos generales para tener una idea de lo que veremos, les cuento: Carmila es invitada por M a un juego de roles llamado Sangre Eterna. Y luego de ir a una fiesta en una antigua casona, conocen a Dahmer un misterioso joven que practica el vampirismo, y comienza a influenciar a los jóvenes, pero M no cae en su juego. ¿O sí?

Esta película está considerada dentro de las precursoras del género del terror, en especial sobre vampiros en Chile.

Tenemos los principios de la década del 2000, con los Emos y sus características ropas negras, unos malos maquillajes, carrete y marihuana. Ahí está un trio de amigos que les encanta un juego de roles que se toman muy en serio, su imaginación vuela, pero se dan cuenta de que necesitan otro integrante e invitan a Carmila, quien también toma tan en serio el rol que sus nuevos amigos.

Hasta que un día, una noche más bien, M ve un crimen pero no sabía si lo que vio había sido real o todo producto de su alcohol y droga ingerido. Queda algo confundido.

Hasta que en una fiesta en una casa abandonada ve nuevamente a estos muchachos de ese día del crimen, y se pone alerta pero no cuenta nada. Sus amigos están muy entusiasmados con este enigmático sujeto que se hace llamar Dahmer. Pero M trata de alguna forma de que sus amigos dejen de verlo, pero es infructuoso, ya el juego de roles imaginario se comienza a mezclar con la realidad.

La mente comienza a jugar malas pasadas.

Una película rupturista para nuestro país. Ya habíamos visto muchas películas de vampiros en tv o cine, pero hecha en Chile a este nivel al parecer no. Y la taquilla superó todas las expectativas.

El maquillaje empleado fue bien detallista, en algunos se veía bien la representación monstruosa de vampiro, pero Blanca Lewin no le jugó a favor fue la única que no le quedaba bien el maquillaje y se notaba más falso que el resto.

Los demonios calvos que los atacaban estaban bien representados, excelente maquillaje en ellos.

El vestuario acorde a la representación que mantenían.

Los efectos especiales, notorios en su mayoría. Los decorados, el diseño de arte es detallista y se agradece.

En cuanto a las actuaciones, señalo que todos estaban totalmente entregados en sus roles. Pero eso no significa que actuaran bien, solo algunos estuvieron creíbles.

La historia es interesante, una buena idea. Pero aun así no es una gran película, la forma de su realización no fue del todo la mejor, debe ser a la poca experticia en la dirección de grabar este tipo género en ese momento.

Pero se agradece mucho el esfuerzo, por incursionar en este género y subgéneros de terror y ciencia ficción.

Lamentablemente es difícil encontrar una destacada película de este género en nuestro país.

Vale verla solo por lo precursora de la época, y por ser ya un clásico del cine chileno. 

Disponible en ondamedia.cl

Ficha técnica

Director: Jorge Olguín
Escritor: Carolina García y Jorge Olguín
Música: Rodrigo Cuadra y Gamal Eltit
Reparto:
Blanca Lewin como Carmila
Juan Pablo Ogalde como M
Pascale Litvak como Pancha
Patricia López como Elizabeth
Claudio Espinoza como Martin
Carlos Bórquez como Dahmer

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