viernes, 31 de julio de 2020

Un pequeño favor - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix. 


Basada en la novela escrita en 2017 por Darcey Bell, “A Simple Favor” presenta a Stephanie -Anna Kendrick-, quien ha quedado viuda muy joven junto a su pequeño hijo. Su pasatiempo es llevar un video blog con bastantes seguidores donde habla desde consejos prácticos cotidianos hasta elaboradas recetas de cocina. Su vida es tranquila y rutinaria, sin embargo todo cambia cuando aparece Emily -Blake Lively-, la madre de un compañero de escuela de su hijo, con quien entabla una cercana amistad. Dos mundos opuestos se reúnen. Stephanie es simple, Emily sofisticada. Stephanie tiene una personalidad tímida y retraída, Emily es extrovertida y segura de sí misma. Stephanie no tiene pareja y Emily tiene a su marido Sean -Henry Golding-, un escritor de pasado exitoso que actualmente se desempeña como profesor. 

En poco tiempo, dos o tres semanas, ambas desarrollan un intenso acercamiento. Y va bien, mientras los niños juegan ellas se acompañan hasta que un día, Emily le pide a Stephanie un simple favor: ir a buscar a su hijo pues ella debe solucionar algo impostergable. Pasan las horas y no sabe de ella. Sean está en Londres y Stephanie se empieza a urgir. Van dos día sin saber de Emily, algo no está bien. Sean regresa y lo más sensato, deciden juntos, es llamar a la policía y reportar su desaparición. Lo que sucede a continuación será la elaboración de una historia que por supuesto tiene complejidades y giros que se enredan y desenredan en tanto avanza el metraje. 

Paul Feig dirige esta cinta con habilidad. El espacio que tienen Anna Kendrick, Blake Lively y Henry Golding para desarrollar sus personajes es amplio. Los actores lo aprovechan y se aprecian cómodos, con escenas bien fraguadas y diálogos precisos. También destacan algunos secundarios, cuyas apariciones complementan el tapiz del relato. El guion del mismo Feig junto a Jessica Sharzer, tiene algo de comedia, un humor especial que queda un poco a medio camino. ¿Por qué? Probablemente debido a que la sustancia de la trama está más cerca de lo policial al componer un thriller cuya madeja tiene varias hebras a las que poner atención. Es por esto que el humor queda algo relegado pues la historia se centra en el misterio que rodea la muerte de Emily, la actitud de Sean y las sospechas que se despiertan en Stephanie. 

“Un pequeño favor” se hace ligera, no por su evidente simpleza sino gracias a la prestancia de Anna Kendrick. La verdad es que la historia es bien predecible, con giros que se anticipan y reacciones esperadas. Surge acá el talento de la actriz para llenar la pantalla cuando el ritmo decae, cuando debe capturar la atención y desarrollar un personaje que va mutando desde la timidez a la osadía de investigar lo que realmente sucede. Blake Lively la acompaña muy bien, con un contrapunto ideal, lleno de desplante. La cinta tal vez no va a quedar resonando porque ese no es su objetivo. Resulta entretenida y finalmente eso es lo que cuenta. Funciona y no pierde el interés en el camino lo que ya es bastante, por lo que se transforma en una buena posibilidad para un fin de semana de relajo y distracción. 

Ficha técnica 

Título original: A Simple Favor 
Año: 2018 
Duración: 117 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Distribuida por Lionsgate. Coproducción Estados Unidos-Canadá; Feigco Entertainment, Bron Studios 
Género: Intriga. Drama. Comedia | Secuestros / Desapariciones. Crimen 
Guion: Paul Feig, Jessica Sharzer (Novela: Darcey Bell) 
Música: Theodore Shapiro 
Fotografía: John Schwartzman 
Reparto: Anna Kendrick, Blake Lively, Henry Golding, Glenda Braganza, Dyanne Ramsay, Zach Smadu, Rupert Friend, Eric Johnson, Sarah Baker, Kelly McCormack, Cyndy Day, Gia Sandhu, Kerry-Lee Finkle, Joshua Satine, Lucas Kalechstein, Patti Harrison 
Dirección: Paul Feig

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