viernes, 24 de julio de 2020

La memoria de mi padre - Por Carlos Correa

Disponible en Ondamedia.cl

Escrita y dirigida por Rodrigo Bacigalupe Lazzo, “La memoria de mi padre” es una película sensible y fina que aborda un tema delicado y profundo. Alfonso -Jaime McManus-, que trabaja como guionista de televisión, se ve enfrentado a una situación que lo desencaja. Su padre -Tomás Vidiella- está viejo, está perdiendo la memoria y es especialmente “jodido”. Insiste en que su esposa aun está viva en un hospital de El Quisco, pero Ester falleció hace dos meses. Alfonso debe cuidarlo en las noches ya que su hermana viaja fuera de Chile por trabajo y Rosa, la enfermera, solo puede ir durante el día. Además, Alfonso no soporta estar con su padre, no lo tolera.

Rodrigo Bacigalupe elabora una historia particularmente real. Por un lado está el cuidado de los viejos, quién se hace cargo, cómo se les atiende en sus necesidades y qué hacemos por ellos en el momento de la vida en que comienzan a ser vulnerables. Por otra parte, se interna en la relación padre-hijo, en este caso una relación marcada por la fuerte personalidad de un hombre que le ha dejado huellas imborrables, incluso daños irreparables. Se aproxima con diálogos y escenas que lentamente develan detalles. Alfonso también tiene un hijo que vive con su madre en Estados Unidos. Están lejos y la comunicación entre ambos es aun más lejana. ¿Espejo de su propia relación paterna? ¿Se repite el patrón?

“La memoria de mi padre” transcurre en los caminos internos del protagonista, sus luchas interiores y también su vida cotidiana. Tiene un nuevo jefe que le está fregando bastante y una novia de la que no sabemos mucho. Alfonso ahora se encuentra solo frente a su padre, frente a un vacío que no puede llenar y del que solo quiere escapar. Tampoco sabe cómo enfrentar la obsesión de su padre. Si lo contradice, el viejo se enoja y nada funciona, y si le sigue la corriente, transa con la verdad de lo sucedido. Disyuntiva compleja que solo se despeja cuando se inclina por iniciar una búsqueda que tal vez logre mostrarle a su padre la realidad.

Bacigalupe refleja en su trabajo una personalidad interesante. Cuidadoso en la filmación, con primeros planos exigentes y con silencios marcados, imprime al relato un sentido permanente de nostalgia. Se suma la actuación de Tomás Vidiella que es excelente. Se siente y se ve real, nada sobreactuado ni exagerado; natural. Jaime McManus transmite a su vez la desesperanza y también la precariedad de una vida compleja y difícil marcada por su niñez. La responsabilidad de la historia recae en ellos dos y la cámara los acompaña en este camino. Los personajes que secundan el relato tienen menos peso pero indicen en la historia, están bien situados y solo en ocasiones carecen de desarrollo. Por otra parte, la música de Milton Nuñez aporta momentos especiales, apoya la imagen y busca también su camino. Se aprecia conexión con el director.

Estrenada en 2017 en el Festival de Cine de Málaga, la cinta ya tiene algunos galardones, mejor largometraje en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y Mejor Actor en el SANFIC 2017. Merecidos ambos, porque la cinta conmueve y toca fibras íntimas. Personalmente me recuerda la memoria de mi propio padre por lo que me provoca mayor conexión. Felicitaciones por este trabajo de Rodrigo Bacigalupe, realizado con sensibilidad y elaborado con cariño y con pasión.

Ficha técnica

Título original: La memoria de mi padre
Año: 2017
Duración: 87 minutos
País: Chile
Productora: NMD Films
Género: Drama | Familia
Guion: Rodrigo Bacigalupe
Música: Milton Nuñez
Fotografía: El Asombro
Reparto: Jaime McManus, Tomás Vidiella, María Izquierdo, Marcial Tagle, Romina Mena, Tamara Tello, Luz Jiménez, Mireya Sotoconil
Dirección: Rodrigo Bacigalupe

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