jueves, 16 de julio de 2020

Greyhound - Por Carlos Correa

Disponible en Apple TV+.

1942, Atlántico Norte, Segunda Guerra Mundial. El Comandante Ernest Krause -Tom Hanks- lidera el destructor USS Keeling cuyo nombre en código es “Greyhound”. Su misión, escoltar un convoy de 37 barcos mercantes con soldados y provisiones cuyo destino es Liverpool, Inglaterra. Cuenta con apoyo aéreo norteamericano y la ayuda de dos destructores británicos, sin embargo en la travesía hay un punto ciego. Durante cinco días no disponen de apoyo desde el aire y quedan a merced de submarinos alemanes, una verdadera manada de lobos llamados U-Boot, que intentan hundir los barcos. El destino de la operación recae en los hombros del comandante Krause; sus decisiones son vitales hasta que retomen la cobertura aérea, esta vez provista por Gran Bretaña.

Dirigida por Aaron Schneider, la cinta está basada en la novela publicada en 1955 “The Good Shepherd” de Cecil Scott Forester. Si bien no es una historia real, sí está inspirada en hechos reales. Las travesías del atlántico para llevar combatientes y suministros fueron parte importante de la estrategia de los aliados luego de la incorporación de Estados Unidos a la Guerra producto del ataque a Pearl Harbor en diciembre de 1941. El guion escrito por Tom Hanks rescata precisamente algunos de los aspectos menos visibles y no menos importantes del desarrollo bélico que dice relación con uno de los escenarios cruciales del conflicto; el éxito o fracaso del puente entre los dos continentes.

“Greyhound” tiene un ritmo que atrapa desde el comienzo. La película no entrega mucho contexto, de hecho la única mujer que aparece en el metraje, Evelyn -Elisabeth Shue-, pareja sentimental del protagonista, tiene una brevísima aparición al comenzar la historia. En solo 92 minutos, el relato se centra básicamente en lo que vive el Comandante Ernest Krause y su tripulación a bordo del destructor. Lo que sucede con el convoy y los otros buques de apoyo solo lo conocemos por las comunicaciones radiales. Estamos también nosotros a bordo del “Greyhound”. La cinta logra que seamos parte de los hechos y los presenciemos casi en primera persona. Su foco es Ernest Krause y Tom Hanks lo interpreta con solidez. Vemos a un hombre entrenado, un marino con convicciones y que sin embargo se ve enfrentado a su primera vez, es decir, no tiene experiencia anterior en la misión encomendada. Sin contar con esa experiencia previa, Hanks enfatiza los rasgos personales del comandante; humanidad, buen trato, preocupación. También sus errores, confunde nombres o tiene olvidos. Es tan natural que resulta precisamente humano. Sus decisiones deben ser adoptadas bajo presión. ¿Qué mayor presión que la responsabilidad sobre decentas de cientos de marinos y su propia vida? ¿Qué decir del éxito o fracaso de la misión respecto al objetivo principal de las fuerzas aliadas?

Uno de los aspectos que más me llama la atención es la condensación del relato. En tres metros cuadrados se desarrollan gran parte de las escenas. Allí, muchas personas interactúan bajo las órdenes de su líder. Las instrucciones son constantemente repetidas, algo que puede cansar, sin embargo le dan al relato un sentido de alerta y de urgencia. Pasamos de un lado a otro, de babor a estribor, en el puente de mando mientras en el mar la amenaza aparece y desaparece. Por momentos se siente una angustia que traspasa la pantalla. Imágenes aéreas y tomas de los enfrentamientos nos entregan contexto. Luego volvemos a planos cerrados y a la profundidad del momento. 92 minutos que no se sienten y que pasan muy rápido. Hace un buen tiempo que no veo una película con esta agilidad de narración. Es cierto, la temática debe interesarnos y además tener buen ritmo. “Greyhound”, en mi opinión, lo consigue.

La película está concebida para pantalla grande. Sus efectos especiales, su entorno y las escenas en el mar dan cuenta de ello. Verla en televisión puede significar una pérdida en ese sentido, sin embargo aun así es posible observar en detalle la realización. Está bien construida, bien elaborada y tiene un resultado final satisfactorio. ¿Algo sentimental? Puede ser, pero no le quita mérito. El aplomo y entereza del comandante, bien vale un reconocimiento, como así también su gran sentido religioso y humildad. La satisfacción del deber cumplido, aunque nunca suficiente, es lo que queda resonando. Ser capaz de tomar decisiones difíciles y complejas, asumir la responsabilidad, analizar en fracción de segundos las ventajas y desventajas de una maniobra y seguir adelante con coraje es digno de admiración. La figura se realza y con ello también se transforma en un modelo a seguir. Hanks lo sabe y lo pone en relieve. Es un homenaje y también un ejemplo de liderazgo basado en valores y principios, algo que bien vale la pena poner sobre la mesa sobre todo en los tiempos actuales.

Ficha técnica

Título original: Greyhound
Año: 2020
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Distribuida por Sony Pictures Entertainment (SPE). Playtone, Filmnation Entertainment, Bron Studios, Zhengfu Pictures, Creative Wealth Media Finance, Sycamore Pictures
Género: Bélico | II Guerra Mundial. Años 40. Basado en hechos reales. Submarinos. Aventuras marinas
Guion: Tom Hanks (Novela: C.S. Forester)
Música: Blake Neely
Fotografía: Shelly Johnson
Reparto: Tom Hanks, Elisabeth Shue, Stephen Graham, Rob Morgan, Manuel García-Rulfo, Lee Norris, Karl Glusman, Tom Brittney, Alex Kramer, Jimi Stanton, Joseph Poliquin, Bill Martin Williams, Matthew Zuk, Devin Druid, Grayson Russell, Dave Randolph-Mayhem Davis, Michael Benz, David Maldonado, Adam Aalderks, Casey Bond, Jesse Gallegos, Parker Wierling, Maximilian Osinski, Craig Tate, Ian James Corlett, Stephan Goldbach, Jake Ventimiglia, John Frederick, Travis Quentin Young, Michael Carollo
Dirección: Aaron Schneider

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