sábado, 11 de enero de 2020

Lo mejor está por venir - Por José Blanco Jiménez

El “buddy movie” es un producto típicamente hollywoodense con parejas inolvidables: Laurel y Hardy, Abbott y Costello, Dean Martin y Jerry Lewis o – llegando a tiempos más recientes – Jack Lemmon y Walter Matthau. En el cine europeo, ha habido intentos poco felices, que no van más allá del sketch teatral y/o televisivo: Walter Chiari y Carlo Campanini, Totò y Peppino de Filippo, Franco Franchi y Ciccio Ingrassia, Bourvil y Louis de Funes. Pero, en general, no se consigue un buen resultado, porque falta un affiatamiento que además – en el caso norteamericano – huele a homosexualismo y misoginia.

En términos más actuales, se puede hablar de un “bromance”, esto es un acrónimo entre “brother” y “romance”, esto es un vínculo afectivo intenso, no-sexual, entre varones, que va más allá de la amistad tradicional.

Arthur Dreyfus (Fabrice Luchini) es un médico judío, puntilloso, con matrimonio fracasado, una hija y apegado a las reglas. César Montesiho (Patrick Bruel) es judío argelino, un bueno para nada, fracasado en todo.

Fueron compañeros en un colegio severísimo y vuelven a encontrarse. Arthur viene a saber que César se encuentra en una gravísima condición de salud y que no lo sabe. César cree que Arthur está en fin de vida y ambos compiten en realizar los sueños incumplidos del otro. Se desbloquea así un punto de estancamiento existencial.

¿Suena a argumento conocido? ¡Claro que sí! Antes de partir (The Bucket List, de Rob Reiner, 2007), con Jack Nicholson y Morgan Freeman, rayó la cancha.

Lo mejor está por venir arranca algunas carcajadas por las situaciones de contraste y el juego de las equivocaciones, pero tiene un dejo muy amargo.

Para tocar el tema de eludir a la muerte entre amigos se necesita genios como Pietro Germi y Mario Monicelli, que lo consiguieron con Amici miei (1975 y 1982; en Chile la segunda parte se conoció como El quinteto irreverente). El mismo Monicelli resolvió el problema suicidándose a los 95 años, el 29 de noviembre de 2010.

En esta película, cuenta mucho más el tema de la automarginalidad provocada por el origen racial. Al punto que la amiga, que calma las penas como asistente de personas con problemas, es una emigrante: Randa Ameziane, interpretada por la marroquí Zineb Triki.

Para mi gusto, lo que están haciendo Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte es tratar de captar un público distinto del tradicional, en momentos que Francia se encuentra azotada por movimientos ciudadanos provocados por un enemigo más aplastante: el neoliberalismo salvaje y la indiferencia social.

(Le Meilleur Reste À Venir. Francia, 2019)

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