miércoles, 21 de agosto de 2019

Había una vez en... Hollywood - Por Carlos Correa

A fines de los años 60, Hollywood está cambiando. Lo que antes funcionaba, ya no, y los pilares de la industria clásica comienzan a ceder. Pero Hollywood está siempre en ebullición, lleno de estrellas, pasadas, presentes y futuras, sin distinción. Una de las primeras está siendo olvidada rápidamente y lo está pasando mal. Se trata de Rick Dalton -Leonardo Di Carpio- figura de un wéstern televisivo que ya no encuentra cabida en la pantalla grande y le cuesta mucho mantenerse vigente en el ambiente. Rick tiene un doble de acción, Cliff Booth -Brad Pitt-, que lo cubre en todas las escenas peligrosas. Cliff también es partner, consejero, chofer y asistente de Rick, en una relación que va más allá de lo profesional e incluso más allá del cultivo de una estrecha amistad. Dalton vive solo y en la colina, en una magnífica casa vecina a la mansión que comparten Roman Polanski con la bella Sharon Tate -Margot Robbie-, joven actriz de ascendente éxito.

Hablamos de la novena película del director Quentin Tarantino, quien no necesita mayor presentación. “Había una vez en... Hollywood”, que debutó en el Festival de Cannes de este año, fue recibida con mucho entusiasmo y elogiosas críticas. Fiel al estilo de su director, la película es un gran universo donde cada elemento tiene un espacio destacado. Algo notable de la narrativa de Tarantino es que no existe ningún apuro en el correr de su metraje. La cinta dura 165 minutos y no resulta larga. Es justa y precisa, porque cada escena y cada secuencia, tiene su pulso y su tiempo. Esta característica, difícil de encontrar y cada vez más escasa en el cine actual, tiene su base en la construcción del guion y en la manera de filmarlo, ámbitos en los que Tarantino tiene una mano maestra que no nos deja de sorprender.

Corre el año 1969 y acontecen varios hitos que se transforman en excelentes escenarios para dar curso a este especial homenaje. Vemos el movimiento Hippie, las extrañas sectas, los extremos ideológicos de esos años y el desenfreno junto a otras tantas situaciones propias de una época que resulta difícil de olvidar. La cinta las recorre con calma, podríamos decir que a fuego lento, permitiendo observar en primera línea esta provocativa oda a la meca del cine norteamericano.

“Había una vez en... Hollywood” no solo es un relato magistral. También tiene un conjunto de factores que potencian un discurso dramático que atraviesa diferentes géneros y formas. Uno ya clásico del autor es la música. Tarantino nos ofrece una deliciosa banda sonora compuesta de muchísimas canciones que no solo le dan contexto a la historia sino que también nos llevan directo a su momento en el tiempo. ¡Qué decir de las recreaciones! Están hechas con extrema finura y detalle. Entregan escenarios ideales para que los actores interpreten a sus personajes. El elenco también es increíble; ver juntos a Leonardo Di Carpio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino y muchos otros, es un lujo y hay que disfrutarlo pues llenan la pantalla de carisma, personalidad y actuaciones que recordaremos por un buen tiempo. Tarantino tampoco se olvida de incluir secuencias que nos dejen con la boca abierta y en esta ocasión guarda la artillería pesada para un final desbordante, remate perfecto para una construcción perfectamente cuidada.

La expectativa que genera Tarantino es alta y tal vez por ello sus guiones son tan esperados. Incluso, se habla del estilo tarantiniano... En ese sentido, este último trabajo del genial director es una muestra que su creatividad sigue en progreso, independiente de las diferentes grados de acercamiento que puede generar. El cine de Tarantino no es fácil, es más bien incómodo. Tampoco es lineal, asume que los espectadores somos capaces de algo más y no nos trata como tontos. Su cine es desafío y propuesta, para que cada uno de nosotros pueda pensar y darle sentido a lo que presenciamos. Este cine, de alta factura técnica y de particular estética, es poseedor de una concepción artística que aspira a romper moldes y a ir más allá. Esto es lo que justamente, y muchas veces, buscamos encontrar en la pantalla grande. Un material dramático que sea una buena historia pero que además esté contado de manera mágica. Para ello no son indispensables los fuegos artificiales ni los desmesurados efectos especiales. Solo se requiere un relato bien armado, con un buen desarrollo y ejecutado con precisión, todos ellos elementos que el cine de Quentin Tarantino durante estos años ha adoptado como columna vertebral, en su esencia más pura y vital.

Ficha técnica

Título original: Once Upon a Time in... Hollywood
Año: 2019
Duración: 165 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Sony Pictures Entertainment (SPE) / Heyday Films / Visiona Romantica
Género: Thriller. Drama. Comedia | Crimen. Años 60. Comedia negra
Guion: Quentin Tarantino
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino, Margaret Qualley, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Michael Madsen, Tim Roth, Zoe Bell, Damian Lewis, Luke Perry, Emile Hirsch, Dakota Fanning, James Marsden, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Lorenza Izzo, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Costa Ronin, Madisen Beaty, Sydney Sweeney
Dirección: Quentin Tarantino

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