jueves, 5 de mayo de 2022

Nuestra Hermana Pequeña - Por Juan Pablo Donoso

Japonesa e intrínsecamente femenina. Sutil como discurso total. Sin estridencias de ningún tipo. Es casi plana en sus diversos capítulos. Carece de confrontaciones. Nada sucede demasiado impactante ni trascendente, salvo las penas naturales como la muerte lejana del padre o el anuncio de enfermedad terminal en una vecina querida. Llena de detalles cotidianos menores pero sensibles para las protagonistas.

Tres hermanas jóvenes, pero adultas, viven en la ciudad de Kamakura en la casa que les dejó su abuela. Viven juntas desde que su padre abandonó el hogar, años atrás, emigró a un pueblo de provincia junto a otra mujer con la cual tuvo una hija, Suzu. La madre abandonada, por su parte, también se fue a vivir con otro hombre. Las tres hermanas forman una solidaria familia entre ellas. Cuando se enteran que el padre ha fallecido, viajan para asistir a sus funerales. Allí, además de conocer a la viuda, conocen también a su pequeña hermanastra de 15 años. Al ver que madre e hija tienen desaveniencias, invitan a Suzu a vivir con ellas a Kamakura. La colegiala acepta.

El resto de la película es el lento proceso de adaptación de Suzu a la nueva vida y a la convivencia con sus hermanastras. Éstas la acogen con enorme cariño, la tratan como hermanita nueva y la acompañan en su proceso de maduración como mujer e hija huérfana de padre.

En casi todo momento, el director Hirukazu Koreeda se deleita luciendo la delicada femineidad de sus actrices, pero principalmente de sus pies. Lo hace con ellas descalzas o con diversos tipos de medias o calzado; incluso con reposados diálogos en que se pintan las uñas, o cuando juegan a esquivar mojarse las zapatillas con las olas de la playa junto al mar. Hay una reiteración clara y constante de todo lo que se refiera a los pies femeninos. Tal vez con aquella insistencia el realizador resalta la fragilidad de los leves temas que va desarrollando la trama.

La falta de un conflicto más frontal, o de algo más vital en juego, hace que la película se sienta larga, que parezca terminar varias veces pero continúa y continúa sin que nada imprevisto suceda. Cuando el espectador ya se ha preguntado varias veces por el propósito dramático de esta camaradería tan minimalista, en la última escena hay un breve diálogo que rubrica, también de manera sutil, el profundo amor fraternal de aquellas mujeres.

JAPONESA CONTEMPORÁNEA, MUY LENTA Y DELICADA. HOMENAJE AL AMOR FRATERNAL. SIN ESTRIDENCIAS NI CONFLICTOS. PARA CONVIVIRLA SIN URGENCIAS. JD

Ficha técnica


Título Original: Umimachi Diary 
El Biógrafo 
Tragicomedia Japón – 128 minutos 
Fotografía: Mikiya Takimoto 
Edición: Hirukazu Koreeda 
Música: Yoko Kanno 
Jefe de Arte: Mami Kagamoto 
Guionistas: Akimi Yoshida (manga) y Hirukazu Koreeda 
Actores: Haruka Ayase, Masami Nagasawa, Kaho 
Director: Hirukazu Koreeda

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