jueves, 18 de enero de 2018

El pasajero - Por José Blanco Jiménez

El joven director barcelonés Jaume Collet-Sera se las trae con sus películas entretenidas, de suspenso y mucha acción. Además de sus inquietantes La huérfana (Orphan, 2009), con una niñita siniestra, y Miedo profundo (The Shallows, 2016), con una Blake Lively insidiada por un tiburón en un islote, cuenta con cuatro películas protagonizadas por Liam Neeson. Para ser más precisos, se trata de: Desconocido (Unknown, 2011), Non Stop: Sin escalas (Non Stop, 2014), Una noche para sobrevivir (Run All Night, 2015) y la presente.

La fórmula ya está consolidada: unidad claustrofóbica de lugar, instrucciones misteriosas, carrera contra el tiempo, amenaza latente.

En este caso, Michael MacCauley (Liam Neeson) es un sesentón ex policía al que acaban de despedir de su trabajo en una compañía de seguros. Espera decírselo personalmente a su señora y – como todos los días – toma el tren de regreso a casa, después de haber hablado con un antiguo compañero de trabajo.

Aproblemado por su situación económica, es interpelado por una misteriosa mujer (Vera Farmiga) que le ofrece cien mil dólares por encontrar a una persona que viaja en ese convoy y que no es un viajero (o viajera) habitual. Deberá sólo aplicarle un chip después de encontrarla.

Primero duda, pero – cuando encuentra en el baño un jugoso anticipo – decide colaborar. Pero no es la única razón: los conspiradores conocen a su familia y amenazan con hacerle daño. De hecho, matan a un testigo que baja del tren.

Empieza una tensa carrera contra el tiempo, en la que todos los que están en el tren son sospechosos. Y la acción se desata – en tiempo real - con luchas cuerpo a cuerpo con asesinos a sueldo, mientras que la última estación se acerca inevitablemente. Todo con referencias literarias, que corresponden a libros que los pasajeros leen, como La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne.

Neeson no es un superhombre (a pesar de que – cuando puede usar el teléfono – recuerda al Bryan Mills de Taken – Búsqueda implacable), sino uno que está impelido por las circunstancias como el protagonista de Pacto siniestro (Strangers on a Train, 1951) de Alfred Hitchcock.

El relato está bien llevado y los efectos especiales funcionan a la perfección. ¡Recomendable para los que gustan del género!

(The Commuter. USA, 2018)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario