jueves, 28 de diciembre de 2017

Coco - Por Juan Pablo Donoso

Película excepcional. Su título puede inducir a error. Muchos creerán que es sólo un nuevo dibujo animado para niños. Pero su efecto llegará también a la mente y al corazón de los adultos.

Antes que llegaran los europeos donde los mexicanos, éstos ya celebraban la Fiesta de los Muertos en los días 1 y 2 de noviembre. La anécdota de este filme sucede justamente en esa fecha, en un pueblito rural.

Un niño llamado Miguel siente gran vocación por la música, pero su familia le prohíbe ejercerla; debe seguir la tradición artesanal de zapatero. El motivo: su antepasado Ernesto de la Cruz, un famoso cantante, abandonó a la tatarabuela dejándolos a todos en la miseria. De ahí en adelante música y maldición fueron sinónimos.

Pero la vocación del pequeño Miguel es más fuerte. Necesita una buena guitarra para participar en un concurso. Irrumpirá en el mausoleo familiar para recuperar la de su famoso antepasado. Una vez ahí, la Fiesta de los Muertos ejercerá su hechizo y lo transportará al mundo de los fallecidos. Vivirá innumerables aventuras y conocerá a prestigiosas figuras de antaño (Frida Kahlo, por ejemplo), todos se mueven pero como esqueletos de huesos desarmables. Tendrá un muerto amigo llamado Héctor que lo acompañará a reencontrarse con su famoso tatarabuelo De la Cruz.

Lo que podría sonar macabro en esta odisea resulta gracioso y gentil gracias al talento de los guionistas, a la simpatía de los personajes y a la cada vez más virtuosa técnica de animación Pixar (Toy Story, Cars, etc.).

Las verdades que el niño y su guía descubren al final de la aventura, y más aún con el regreso al hogar de los “vivos”, revela el fondo espiritual, y profundamente humano del argumento, dejando a la mayoría de los espectadores tocados con auténtica emoción.

Aquella ancestral Fiesta Mortuoria del pueblo azteca se sustenta en valores fundamentales del espíritu: nuestros antepasados seguirán “vivos” para nosotros mientras los alimentemos con la fidelidad del RECUERDO; la revelación de las “verdades ocultas” recuperarán la unión de la FAMILIA; y, respetando la Muerte como parte venerable de la Vida - ¡y viceversa! - hará de cada uno de nosotros una MEJOR PERSONA aquí y en el Más Allá.

Así como nosotros recordemos a los muertos, ellos también nos recordarán y rogarán por nosotros.

El mayor mérito de esta película radica en cómo sus realizadores, detrás de todo el juego de aventuras y humor, logra que tanto los niños como los adultos - según su edad y madurez - vibren con el poderoso mensaje espiritual de la obra.

ABSOLUTAMENTE RECOMENDABLE PARA TODOS LOS PÚBLICOS.

Ficha técnica


Animación Pixar, Aventuras, Tragicomedia, folclore 
EE.UU. – 1,45 hrs. 
Fotografía: Matt Aspbury – Danielle Feinberg 
Edición: Steve Bloom, Lee Unrich 
Música: Michael Giacchino 
Diseño de Produción: Harley Jessup 
Guionistas: Lee Unkrich, Jason Katz, Matthew Aldrich, Adrian Molina 
Voces: Anthony Gonzalez, Gael García Bernal, Benjamin Bratt 
Dirección: Lee Unkrich, Adrian Molina

El Gran Showman - Por Juan Pablo Donoso

Un deleite para la vista y el oído. Musical semi-biográfico que cumple con el sueño de P.T. Barnum: FASCINAR.

El joven director australiano Michael Gracey – experimentado en cortos publicitarios y efectos visuales– aplicó su oficio y talento en contar esta historia con perfección y espectacularidad. Como al mismo Barnum le hubiera gustado verla.

A mediados del siglo 19, el hijo de un humilde sastre demostró que podía ser tan deslumbrante como los soberbios ricachones neoyorkinos. Su objetivo, desde los comienzos, fue impactar a las masas con todo lo que fuera insólito y extraordinario. Empezó con un museo de excentricidades naturales. Más tarde, con fenómenos humanos (mujer barbuda, enano más pequeño del mundo, gordos, siameses, albinos, etc.). Creó una pista al centro de una vieja bodega e incorporó acróbatas y animales: trapecistas, funámbulos, elefantes, leones. Logró atraer público, hacerse famoso y ganar mucho dinero.

Cuando le incendiaron el edificio, incrementó el espectáculo con gigantescas carpas de tres pistas simultáneas, y lo llevó en gira por el país. Así nació el primer gran circo Barnum en Estados Unidos, que más tarde sería Barnum y Bailey, aún más gigantesco y multiplicado.

Se presentó en Europa ante la Reina Victoria y otros países.

Extendió su vocación empresarial contratando a la más famosa soprano sueca del momento – Jenny Lind – llevándola a EE.UU. y promoviéndola mundialmente. Elevó el arte circense a niveles nunca vistos. Fue el precursor de magnos eventos futuros como Circle du Soleil y el Gran Circo Ruso, entre otros.

Basado en los ideales de aquel personaje, el director Michael Gracey emprende una obra musical diferente, pero envuelta en el mismo ímpetu de asombro y esplendor.

Inteligente elección de actores: Hugh Jackman (Valjean de Los Miserables), Zac Ephron (High School Musical), Michelle Williams (Mi Semana con Marilyn), Zendaya (Spider Man), Rebecca Ferguson (Misión Imposible 5), y dos talentosas niñitas como hijas. El resto, una constelación de espléndidos cantantes y bailarines, para encarnar a los leales “fenómenos” del Circo.

Las canciones y sus letras se insertan adecuadamente en el argumento. Escenarios, luces, vestuarios, maquillajes y colorido se complementan en perfecta coherencia de estilo.

Destacamos el eximio tratamiento del RITMO que recorre la obra entera. Macey trabajó con 6 editores para lograr que los textos hablados armonizaran con los cantados, que la compaginación de imágenes fuera también parte de la coreografía, y que el pulso general del relato mantuviera unidad de forma y fondo.

Si bien el argumento carece de un clímax lo suficientemente trágico (aunque lo tiene, pero menguado), es tal la armonía y el fluir del conjunto que, como en los grandes números circenses, el resplandor de la puesta en escena mitiga la crudeza de un conflicto interno más doloroso.

Se requería de un megalómano como Barnum y de un diestro realizador de comerciales para conseguir una película tan hipnótica y amena como ésta. Deja una grata sensación de alegría y deseos de seguirla gozando.

UN FABULOSO ESPECTÁCULO MUSICAL

Ficha técnica

Título Original: The Greatest Showman 
Fox 
Comedia musical biográfica EE.UU. – 1,45 hrs. 
Fotografía: Seamus McGarvey 
Edición: Tom Cross, Robert Duffy, Jon Poll y 3 más 
Música: John Debney Diseño 
Prod.: Nathan Crowley 
Guión: Jenny Bicks, Bill Condon 
Actores: Hugh Jackman, Michelle Williams, Zac Efron, Zendaya, Rebecca Ferguson 
Director: Michael Gracey

miércoles, 27 de diciembre de 2017

El gran Showman - Por Carlos Correa

Interesante cinta marca el debut de Michael Gracey como director. Este musical encabezado por Hugh Jackman relata la historia de Phineas Taylor Barnum (1810-1891) quien luego de perder su trabajo como de oficina decide emprender un proyecto fuera de lo común. Con gran talento y creatividad recluta a personas especiales, futuras estrellas, enanos, equilibristas y malabaristas, entre otras, para crear un espectáculo que marca diferencia y que se llegó a denominar el show más grande el mundo.

La historia y el relato son simples. Charity -Michelle Williams- y Barnum -Jackman- se conocen desde muy niños. Ella, hija de una familia adinerada y él, hijo del sastre del pueblo. Ya desde pequeños sueñan con ideales y el amor hace que emprendan un camino de vida juntos, pese a la oposición tenaz de los padres de Charity. Con dos hijas maravillosas y viviendo con lo justo, la pareja se mantiene unida gracias al pilar fundamental que es su familia. “Todo lo que quiero está aquí”, le dice Charity a Barnum cuando pierde su empleo. Sin embargo, él siempre quiso darle lo mejor a su esposa y a sus hijas y este ferviente deseo lo impulsa a tomar riesgos y nuevos desafíos. Así, poco a poco, va construyendo su espectáculo no exento de dificultades, el que lentamente rinde frutos. No obstante, sobre el camino vienen los problemas. Hay rechazo y manifestaciones contra estos “fenómenos”. También vienen los grandes éxitos que hacen cuestionar cuánto es realmente suficiente. En medio de estos conflictos, materiales y existenciales, el protagonista, sin perder su esencia, logra priorizar la vida y volver a su foco original.

La película está muy bien lograda visualmente. Tiene muy claros los números musicales que va intercalando con secuencias teatrales que enlazan el argumento de manera fluida y amena. La música es atractiva, las coreografías destacan en dinámica y colorido y cada integrante del elenco aporta su talento al espectáculo. A pesar de estos evidentes y notables logros de producción, el guión es bastante adivinable y obvio, no dando lugar a quiebres o conflictos que no se puedan anticipar y por cierto visualizar claramente como serán resueltos.

Son tantas las temáticas que aborda “El gran showman” que finalmente se diluyen y la cinta decanta en lo más sencillo de su expresión. Un sueño ideal, amor y familia; ambiciosa creatividad, éxito y fracaso; todos elementos y valores que en 105 minutos no logran la profundidad requerida y que por lo mismo solo permiten esbozar lo que pudo ser una construcción dramática más efectiva.

Como musical, la cinta supera la prueba a pesar de no tener momentos que resulten inolvidables. Es dinámica y los cuadros están bien logrados. No es fácil contar una historia donde más de la mitad debe narrarse musicalmente, con canciones que den cuenta de personajes y al mismo tiempo transmitan emoción en sus relaciones. En esto último la cinta es débil, principalmente en la conexión emocional con la audiencia. En realidad somos solo espectadores de este gran espectáculo. Y claro, hay una dicotomía entre la ambientación de la época -Siglo XIX-, la modernidad de la música y el baile, pero si consideramos, y nuevamente vamos a la esencia, el circo es así. “Now is Show Time”. Ha nacido el “Show Business” y por lo tanto el espectáculo debe continuar.

Ficha técnica

Título original: The Greatest Showman
Año: 2017
Duración: 105 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Chernin Entertainment / 20th Century Fox
Género: Drama. Musical | Biográfico. Circo. Siglo XIX
Guión: Jenny Bicks, Bill Condon (Historia: Jenny Bicks)
Música: Benj Pasek, Justin Paul
Fotografía: Seamus McGarvey
Reparto: Hugh Jackman, Michelle Williams, Zac Efron, Zendaya, Rebecca Ferguson, Diahann Carroll, Fredric Lehne, Yahya Abdul-Mateen II, Isaac Eshete, Katrina E. Perkins, John Druzba, Shawn Contois, Ethan Coskay, Jamie Jackson
Dirección: Michael Gracey

Jeeters Creepers 3: el regreso del demonio - Por Juan Pablo Donoso

Desastrosa. Una pérdida de tiempo y de dinero.

El guionista/director Víctor Salva dice que esta película es para tomarla con humor; pero ni siquiera logra aquello.

La N°1(2001) y la N°2 (2003) asustaban a los ingenuos y tenían cierto nivel técnico. Nada de eso hay aquí.

Es tan malo y confuso el guion, tan errática la edición, que los actores sólo atinan a poner cara de miedo y gritarse diálogos inútiles.

El “malo”, un grandote con alas de murciélago, que come cuerpos humanos cada 23 años, se cubre toda la cabeza con una máscara del Monstruo de la Laguna Negra.

Hasta la antigua actriz Meg Foster, de bellos ojos esmeralda, sale fea, arrugada, chascona y delirante... esperamos que nunca vea este bodrio.

Lo mejor es un caballo blanco que la damita joven monta “en pelo” y que nada tiene que ver con el resto de la película.

UN AMASIJO MAL AMASADO. ANTIPÁTICA.

Ficha técnica


Título Original: El Regreso del Demonio
BFDistribution 
Horror, misterio, suspenso EE.UU. – 1,40 hrs 
Fotografía: Don E. FauntLeRoy 
Edición: Misty Talley 
Música: Andrew Morgan Smith 
Diseño Prod.: Robert Hummel 
Actores: Stan Shaw, Gabrielle Haugh, Meg Foster, Brandon Smith 
Guionista y Director: Victor Salva

jueves, 21 de diciembre de 2017

La Villana - Por Juan Pablo Donoso

Quienes gusten de la extrema violencia y nunca hayan visto películas de NIKITA ni KILL BILL, quedarán satisfechos con este nuevo filme coreano.

Lo que importa es el ritmo, la acción incesante, la destreza de los combatientes, la crueldad y la sangre, mucha sangre, salpicando especialmente los rostros femeninos.

Inspirado en los guiones previos de Luc Bresson y Tarantino, el director surcoreano Byung-gil Jung nos vuelve a contar la historia de una muchacha que, desde niña, fue entrenada y mentalmente condicionada, para ser una luchadora casi imbatible.

Cuando viuda y embarazada se instala en Seúl, un organismo gubernamental la reclutará como agente para enfrentarse contra mafias delictuales. Para alejar sospechas le enseñarán disciplinas tan opuestas como cocinar, hacer ballet y ejercer como talentosa actriz teatral. Para criar a su pequeña hijita prestará sus servicios policiales al estado sólo durante 10 años para después, finalmente, llevar una vida normal como esposa y madre.

Durante 2 horas y nueve minutos, por medio de raccontos, iremos conociendo la vida anterior de Sook-hee, sus penurias desde niña y las motivaciones que hicieron de ella tan feroz combatiente.

Y mientras obedece las órdenes de su organización, nuestra heroína irá desentrañando secretos antiguos y traiciones actuales, que activarán cada vez más su furia y su ímpetu de venganza. Estará rodeada de tanta corrupción y crimen que, como fiera acorralada, sólo dispondrá del más primitivo instinto de sobrevivencia.

Ignoramos la razón de ponerle ese título a la película. Sook-hee es más una víctima de la maldad que una perversa ejecutora. Hasta los brotes de amor le serán mutilados.

Las escenas de combate, persecuciones y exterminios están minuciosamente filmadas. Ya la primera secuencia nos pone en el tono de lo que vendrá: con cámara subjetiva (a través de los ojos de Sook-hee) asistimos al profesionalismo de su masacre inicial, como si fuera un juego de Nintendo.

Los coreanos han alcanzado un altísimo nivel técnico en el manejo de la violencia. Aquí sería innecesario pedir mayor profundidad psicológica. Pero nos consta cómo saben crear atmósferas desquiciantes con otros temas. Baste mencionar La Criada (The Handmaiden -Ah-ga-ssi – 2016) de Chan-wook Park, para hallar un refinamiento artesanal de inconmensurable sadismo poético.

¿Son dos actrices distintas haciendo las protagónicas?

ACCION, SANGRE Y VIOLENCIA TRABAJADOS CON GRAN ATESANÍA. NIKITA Y KILL BILL A LA MANERA COREANA.

Ficha técnica


Título Original: Ak-Nyeo 
Andes Films Acción, violencia, drama 
Corea del Sur – 2,09 hrs. 
Fotografía: Jung-hun Park 
Edición: Sun-mi Heo 
Música: Ja wan Koo 
Diseño Prod.: Hee-jin Kim 
Guionistas: Byeong-sik Jung, Byung-gil Jung 
Actores: Ok-bin Kim, Ha-kyun Shin, Jun Sung 
Director: Byung-gil Jung

Tormenta de Arena - Por Juan Pablo Donoso

Un galardonado filme israelita que enfurece – con razón - a la mayoría de las espectadoras occidentales.

La joven realizadora Elite Sexer (1980), gracias al testimonio de su madre, eximia fotógrafa, denuncia la situación de miles de muchachas musulmanas que, aún en estos tiempos, deben casarse con el hombre que sus padres le imponen, aunque ni siquiera lo conozcan previamente.

Ya comentamos el año pasado, en esta página, un delicado filme turco llamado MUSTANG,BELLEZA SALVAJE (2015) que abordó el mismo tema, con igual efecto emotivo.

Época actual. Aldea beduina al sur de Israel. Suliman, padre de 4 hijas, casado con Jalila, decide contraer un segundo matrimonio con una mujer más joven. Le construirá una casa anexa y mejor equipada que la de su primera mujer. La situación es socialmente aceptada, y el filme comienza con la gran fiesta de la boda a la que todos asisten.

La costumbre es milenaria y Jalila, la primera esposa, departe conformada con esta nueva “ampliación” familiar.

Layla, la hija mayor de la pareja, es la primera beduina de la aldea que asiste como alumna a la Universidad. Motivo de gran orgullo hasta enterarse que la joven y un compañero de curso están enamorados.

La madre, al darse cuenta advierte a su hija del inconveniente de aquello, y de la urgencia de terminar el romance. Ante la negativa de la hija, el joven Anwar sostiene una breve entrevista con el padre. Suliman lo reprueba y, por el contrario, destina para Layla otro joven de su personal conveniencia, y desconocido para ella.

Jalila, la madre (magistral interpretación de Ruba Blal-Asfour), aunque respetuosa de la tradición, comprende y empatiza con el dolor de su hija. Esta mujer intuye que hay algo aberrante en tales costumbres, y que los tiempos han cambiado. Intentará también rebelarse yendo con sus hijas a vivir a casa de sus padres ancianos. Pero estos son aún más convencionales que su esposo.

Durante el relato, y entre las sencillas tareas domésticas – cocinar, lavar ropa y aseo - las hermanitas más pequeñas observarán el conflicto tratando de comprender, hasta donde sus edades se lo permiten, lo que en realidad está sucediendo en esa familia.

Elite Sexer sitúa esta fábula en el crucial momento histórico en que chocan dos visiones de mundo, dos tradiciones culturales, dos posturas frente al amor, y dos criterios para concebir la institución del matrimonio.

El futuro de este dilema quedará enunciado, silencioso pero elocuente, en la mirada final de una de las hermanitas menores.

BELLA Y DEPURADA DENUNCIA DE UNA TRADICIÓN MACHISTA CRUEL E IRRACIONAL

Ficha técnica


Título Original: Sufat Chol
Cine-Arte Galería Patricia Ready 
Drama familiar costumbrista Israel, Alemania – 1,27 hrs. 
Fotografía: Shai Peleg 
Edición: Ronit Porat 
Música: Ran Bagno 
Diseño Prod.: Nir Adler 
Actores: Lamis Ammar, Ruba Blal-Asfour, Hitham Omari 
Guión y Dirección: Elite Zexer

jueves, 14 de diciembre de 2017

La Fiesta de la Vida - Por Juan Pablo Donoso

Quienes disfrutaron con Amigos Intocables (2011) volverán a reír y pensar con esta nueva comedia de sus mismos realizadores.

Todo ocurre en 24 horas. Los acaudalados novios Pierre y Helena arriendan un castillo francés del siglo 17 para celebrar la boda. Como todo deberá ser elegante y grandioso contratan los servicios de Max Angely, de los más caros y prestigiados banqueteros de Europa.

Desde la mañana de aquel día seremos testigos de cómo cada detalle es preparado y previsto minuciosamente: sus ayudantes, el vestuario barroco de los garzones, los licores finos y hors d´ouevres, el personal de cocina, el DJ con su orquesta exclusiva, el fotógrafo de celebridades, y hasta los expertos en fuegos artificiales para culminar la noche de gala.

Son muchos los subalternos y enorme la vorágine de trabajo. A medida que pasan las horas vamos conociendo a los ayudantes y empleados, con sus temperamentos, amoríos, torpezas y desencantos.

Lo que prima es la velocidad y el rigor con que Max conduce este guirigay.

El reloj seguirá avanzando y cuando ya el evento esté en todo su esplendor, comenzarán a producirse accidentes y giros inesperados que culminarán, al amanecer, cuando el mensaje de cordura de los realizadores remache esta demencia.

La película es ágil, graciosa, variada por la cantidad de personajes y llena de sorpresas y contratiempos. Inteligente y minucioso guión; una dirección de actores en que hasta los más secundarios son frágiles y sensibles.

Y en medio del caleidoscopio se destaca Jean- Pierre Bacri, como Max, quien desde la primera escena nos cautiva con su histrionismo y perfecto dominio de la comedia, como también del drama que siempre subyace en toda buena farsa.

Sin duda, años atrás, ese rol lo habría hecho al fallecido Louis de Funes: prodigio de hilaridad, ritmo vertiginoso y absoluta falta de lógica. Esta comedia pareciera concebida para él. Pero, providencialmente, contaron con Bacri: también calvo, feo, edad mediana, mal genio, y expuesto a los chascos más imprevistos. Si bien con De Funes habría sido desternillante de comienzo a fin, el mérito de Jean-Pierre Bacri es la faceta dolorosa que oculta detrás de todo el desquicio. Con este actor fue más notoria la tragicomedia y el mensaje final.

El título en francés – Le Sens de la Fete (El Sentido de la Fiesta) - es más elocuente que su traducción al español. Porque las secuencias finales nos invitan a reflexionar sobre el verdadero “sentido” de una fiesta, lo que en verdad importa en una celebración, y cómo, a pesar de todo el dinero invertido y del calvario del prestigioso banquetero, lo más valioso será que los invitados, gracias a lo imponderable, descubrirán el encanto íntimo de la luz de las velas.

Y por eso comprendemos que el banquetero se anime a seguir adelante con su torturante oficio, por muy masoquista que parezca.

UNA OSTENTOSO BANQUETE QUE SE DESCALABRA PARA FELICIDAD Y TERAPIA DE TODOS SUS COMENSALES.

Ficha técnica


Títutlo Original: Le Sens de la Fete 
BFDistribution 
Comedia Francia, Canadá, Bélgica – 1,57 hrs 
Fotografía: David Chizallet 
Edición: Dorian Rigal-Ansous Música: Avishai Cohen 
Diseño Prod.: Nicolas de Boiscuillé 
Actores: Jean Pierre Bacri, Jean-Paul Rouve, Gilles Lellouche 
Guionistas y Directores: Olivier Nakache y Eric Toledano

Timbuktú - Por Juan Pablo Donoso

Un filme de aparente sencillez que denuncia las más feroces aberraciones e injusticias a los derechos humanos en nuestros días.

El director y guionista mauritanio A. Sissako nos instala en una pequeña ciudad de la república africana de Mali, llamada Timbuctú (la de los 33 santos), rodeada de desiertos y habitada por humildes pastores con sus familias, cercana al río Níger. Son musulmanes y han vivido así por más de mil años.

Para ellos la Yihad es inherente a su religión, y su práctica debiera acercarlos a su Dios, Alá. Yihad significa “esfuerzo de todo musulmán para que la ley divina reine en la Tierra”, aunque muchas veces en la historia ha implicado “la guerra santa”, con todas sus devastadoras consecuencias.

La película nos deslumbra con bellísimos paisajes áridos, serenos atardeceres, y tranquilas familias que viven de sus ganados. Y sobre esta quietud milenaria irrumpe el “yihadismo” con sus dos facetas contrapuestas: una (la Mayor), para elevar espiritualmente al hombre, y la otra (la Menor), de inspiración violenta, radical y extremista, que también en nombre de Alá intenta aplastar a su pueblo hasta niveles subhumanos. Y ambas lo hacen en miras de una futura dicha celestial.

En el campo, nos situamos en el hogar/carpa de Kidane, pastor que vive con su esposa, Satima, su hijita Toya y su hijo Issan de 12 años, que cuida los rebaños. Muchos habitantes de la ciudad han emigrado debido a que los yihad fundamentalistas se apoderaron de la región imponiendo sus reglas de vida. Kidane opta por permanecer en sus tierras ancestrales manteniéndose alejado, en lo posible, de las milicias dominantes.

Por un desafortunado conflicto cotidiano Kidane mata accidentalmente a un vecino pescador. La familia del occiso lo demanda a los tribunales quienes le imponen una indemnización fuera de sus posibilidades.

El desarrollo del proceso, y el dolor de ambas familias, nos permiten ser testigos de lo que significa pertenecer a semejante comunidad político/religiosa.

Las autoridades ejercen su tiranía hasta el extremo de impedir que los habitantes beban alcohol, fumen en la calle, las mujeres deben usar calcetines, en las reuniones sociales cantarán himnos religiosos y, hasta lo más insólito, que los niños sólo deban jugar fútbol con una pelota imaginaria. Cualquier desobediencia es brutalmente castigada practicando hasta la pena de muerte por lapidación, como hace dos mil años.

Lo paradojal de semejante gobierno es que sus habitantes utilizan con destreza sus modernos celulares.

Al margen del destino de Kidane y su esposa, la película entera nos impregna del desconcierto y la indignación de que en nuestros días coexistan sociedades con tan irracionales contrastes y grados de fanatismo. ¿Hacia dónde pueden escapar aquellos jóvenes que alcanzan a intuir la sofisticada barbarie? ¿Qué pueden hacer las organizaciones mundiales en favor de aquellos pueblos sometidos sin caer en lo “políticamente incorrecto” o, peor aún, hacerse objeto de atentados terroristas en plenas urbes occidentales?

UN ESTUPENDO FILME QUE DENUNCIA LA TRAGEDIA DE LOS PUEBLOS SOMETIDOS AL ABUSO, FANATISMO E INTOLERANCIA POLÍTICO/RELIGIOSA.

Ficha técnica

Cine Arte Galería Patricia Ready 
Drama social y político 
Mauritania y Francia – 1,37 hrs. 
Fotografía: Sofian El Fani 
Edición: Nadia Ben Rachid 
Música: Amin Bouhafa 
Diseño Prod.: Sebastian Birchler 
Guionistas: Abderrahmane Sissako y Kessen Tall 
Actores: Ibrahim Ahmed, Abel Jafri, Toulou Kiki 
Director: Abderrahmane Sissako

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Star Wars: Los Últimos Jedi - Por Carlos Correa

Desde los créditos iniciales y los primeros sonidos se siente emoción. Comienzo a recordar la experiencia que significó para mí el ver pasar esa enorme nave que poco a poco ocupaba toda la enorme pantalla. Claro que en 1977 tenía ocho años y tal vez esa pantalla era mucho más pequeña que las actuales pero para mí era monstruosa. Con ello se daba inicio a una de las historias más universales de las ultimas décadas. Star Wars, para quienes la seguimos desde su origen, es realmente difícil de describir. Es imposible ser objetivo, menos aún cuando la partitura de John Williams es un gran concierto, por eso estas líneas son naturalmente mucho más subjetivas y emotivas que de costumbre.

“Los últimos Jedi”, el episodio VIII, que esta vez continúa perfectamente en orden, lo que no es menor en una saga que se ha caracterizado por su extraña temporalidad, comienza muy poco después de los hechos narrados en “El despertar de la fuerza”. La Primera Orden se ha fortalecido, es cada vez más agresiva y violenta y quiere aniquilar cualquier resistencia que amenace su galáctica dictadura. Las figuras del líder Snoke -Andy Serkis-, del general Hux -Domhnall Gleeson- y de Kilo Ren -Adam Driver- resultan siniestras y aterradoras. La diezmada fuerza rebelde conducida por la General Leia Organa -Carrie Fisher- ha sido arrinconada y está bajo un intenso ataque. Finn -John Boyega- el stormtrooper desertor, aún está en estado de coma y Poe Dameron -Oscar Isaac-, su piloto estrella, tiene a cargo una extrema misión para destruir un gigantesco acorazado enemigo. Por otra parte, parece ser que la última esperanza es la joven Rey -Daisy Ridley- quién ha logrado encontrar en una remota isla a Luke Skywalker -Mark Hamill- e intenta convencerlo de regresar para enfrentar con su sabiduría y poder Jedi los cada vez más despiadados ataques del lado oscuro de la fuerza.

En esta cinta se despliegan en pantalla todos los elementos propios y clásicos de Star Wars. Batallas llenas de energía y coraje, recuerdos y guiños, mucha humanidad, tecnología sofisticada, altas -y muy bienvenidas- dosis de humor, conflictos personales, liderazgos y homenajes, hacen del metraje una verdadera montaña rusa de emociones y de permanente adrenalina. Luego de un vertiginoso comienzo, la película transita hacia una zona media en la que pareciera quedarse sin despegar, especialmente cuando asume el mando de la resistencia la almirante Amylin Holdo -Laura Dern-. Sin embargo, y hacia el último tercio, la cinta desemboca en una conclusión que tiene una espectacularidad visual tan fascinante que recuerda algunos de los mejores momentos de las ya clásicas primeras entregas.

Es difícil no adelantar detalles para que así cada uno pueda descubrir el curso de la trama. Esto ya es marca registrada de esta aventura galáctica creada originalmente por George Lucas hace más de 40 años y ahora liderada por Walt Disney Studios. Naturalmente habrá sorpresas, viejos, venerados y queridos personajes, giros argumentales que serán aplaudidos -y tal vez criticados- por muchos fanáticos, y algunos nuevos personajes que se suman a esta épica cruzada, sin dejar de lado su profundo sentido humano, un humor fresco y un recambio generacional que ya se percibía con fuerza en la narración anterior. Este último punto es tal vez el más interesante después del logrado arte audiovisual conseguido en este entretenimiento sólido y genuino, porque por más efectos especiales, técnicos, corales y de representación que tenga, finalmente Star Wars representa una filosofía de vida y una manera de comprender el mundo. ¡Que la fuerza esté con ustedes, y por muchos años más!

Ficha técnica

Título original: Star Wars: The Last Jedi
Año: 2017
Duración: 150 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Lucasfilm / Walt Disney Studios Motion Pictures
Género: Ciencia ficción. Fantástico. Aventuras. Acción | Star Wars. Secuela
Grupos: Saga Star Wars Novedad
Guión: Rian Johnson (Personajes: George Lucas)
Música: John Williams
Fotografía: Steve Yedlin
Reparto: Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Óscar Isaac, Mark Hamill, Carrie Fisher, Domhnall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern, Gwendoline Christie, Kelly Marie Tran, Lupita Nyong'o, Anthony Daniels, Andy Serkis, Warwick Davis
Dirección: Rian Johnson

La fiesta de la vida - Por Carlos Correa

Las comedias francesas tienen esos elementos que las hacen adorables. “Le sens de la fête” no es la excepción y se instala con propiedad y méritos propios entre las últimas destacadas. Los directores Olivier Nakache y Eric Toledano -“Amigos intocables”- crean una historia donde los detalles son los que marcan la diferencia.

Esta vez es una boda de lujo en un castillo francés del siglo XVIII el mejor escenario para retratar la intimidad del grupo de personas que trabajan para que el evento resulte exitoso. Max Angély -Jean-Pierre Bacri-, el experimentado y obsesivo jefe máximo del evento, James -Gilles Lellouche-, el reemplazante del DJ y cantante original, Guy -Jean-Paul Rouve-, el relajado fotógrafo profesional que odia las fotos de los celulares, la enérgica y conflictiva Adèle -Eye Haidara-, la segunda de a bordo, junto a muchos otros personajes, nutren al relato de curiosas relaciones y de situaciones de tensión y diversión extremas. Por cierto no podemos dejar fuera a Pierre -Benjamin Lavernhe-, el insoportable novio y a Helena -Judith Chemla-, su encantadora prometida, un contrapunto notable dentro de una verdadera selva de personalidades.

Tal vez esa es una de las características por la que esta cinta funciona tan bien. Hacer de lo cotidiano un hecho especial y de personajes comunes el centro de atención, provoca que asistamos a una parodia que finalmente podría llevarnos a entender “el significado de la fiesta”, su título original.

La creatividad del guión y lo absurdo que resultan sus cuadros es una combinación que también potencia el relato. Son los detalles los que fijan la historia. Las diversas personalidades -todas caricaturas por cierto- no están tan lejos de la realidad. Cada una tiene sus problemas, sus historias y sus motivaciones. La finura está en su seguimiento, sus relaciones, en la colocación de las fichas y en el movimiento del tablero en la medida que avanzan los preparativos y comienza la fiesta.

El ritmo, frenético por momentos y extremadamente lento en otros, también viene a ser un marcado contrapunto. Bajo esa premisa, el filme es barroco, lleno de contrastes significativos. Sin embargo el expresionismo francés surge con una naturalidad chispeante. Podremos reírnos un poco más o un poco menos. Podremos empatizar en mayor o menor medida con algún personaje o situación, o bien reflexionar sobre el íntimo drama presente en muchos de ellos. Lo que no sucederá es que nos aburramos, porque Nakache y Toledano no nos sueltan nunca.

“La fiesta de la vida” es extrovertida, honesta y valiente, interesante y digno de destacar, que pone de relieve algo propio del cine francés, naturalmente fresco y gratificante.

Ficha técnica

Título original: Le sens de la fête
Año: 2017
Duración: 115 minutos
País: Francia
Productora: Gaumont / Quad Productions
Género: Comedia | Bodas
Guión: Olivier Nakache, Eric Toledano
Música: Avishai Cohen
Fotografía: David Chizallet
Reparto: Jean-Pierre Bacri, Vincent Macaigne, Kevin Azaïs, Suzanne Clément, Gilles Lellouche, Judith Chemla, Jean-Paul Rouve
Dirección: Olivier Nakache, Eric Toledano

jueves, 7 de diciembre de 2017

El Informante - Por Juan Pablo Donoso

A diferencia de Todos los Hombres del Presidente (1976), en que dos periodistas del Washington Post difunden la maniobra política que derrumbó la presidencia de Nixon, este filme se centra en Mark Felt, aquel funcionario del FBI que se mantuvo bajo el riguroso seudónimo de Deep Throat (Garganta Profunda) hasta mucho después del colapso presidencial.

El FBI es la Oficina de máxima Inteligencia en EE.UU. que asesora y previene a los presidentes sobre acciones e individuos que pudieran afectar a la nación. Y como tal, es un organismo intrínsecamente autónomo.

Cuando falleció J. Edgar Hoover, director durante 40 años del temido FBI, se suponía que el sucesor sería Mark Felt, su mano derecha. Conocía la empresa a cabalidad, como también los secretos políticos, institucionales, e incluso la vida privada de los altos ejecutivos.

Pero al desaparecer Hoover, el Presidente Nixon puso en el mando a un hombre de su personal confianza, Patrick Gray, y con ello la institución perdió autonomía de confidencialidad. Quedó expuesto a la voluntad del gobernante.

Cuando se destapó la maniobra delictual del Partido Republicano por violentar la privacidad del Partido Demócrata - a sabiendas del Presidente cuya reelección estaba próxima - comenzó una cadenas de encubrimientos para desviar la atención de la opinión pública. Y en esa confabulación participaron también miembros venales del FBI.

Es aquí donde la conciencia ética de Mark Felt lo pone en el duro dilema de ser fiel a los principios de su cargo y de la institución, o dejar en evidencia la corruptela de sus compañeros y la complicidad del Presidente.

En toda gran tragedia humana siempre estará la agonía de tomar una DECISIÓN. Y Mark Felt tomó la suya: denunció el hecho a la prensa desatando uno de los mayores escándalos políticos del siglo XX.

El tormento de Felt se verá flanqueado por el apoyo intuitivo de su esposa (Diane Lane), y por la angustia de ignorar qué senderos del mundo recorre su hija Joan en busca de respuestas existenciales.

La historia de Watergate y sus consecuencias ya son de amplio conocimiento. El valor de esta película es la cercanía junto al dilema ético de este hombre.

El actor Liam Neeson aborda un personaje extremadamente difícil. Habituado a los roles de acción, ahora debe mantenerse frenado en sus expresiones. Lo exige la cautela profesional de su cargo mientras, a la vez, sufre la disyuntiva de saberse testigo silencioso de semejante mentira y corrupción. Es por ello que para muchos espectadores parecerá tan rígido, y casi acartonado.

Y con respecto a su añorada hija Joan, tuvimos la providencial ventura de tenerla en Chile en 1966 como actriz, compañera y amiga en el montaje de Los Fantastikos, con nuestra compañía teatral de Los Moreau. Los eventos políticos fueron posteriores, cuando ella buscaba otros senderos de realización personal.

DILEMA MORAL DE UN HOMBRE CUYA INTEGRIDAD MARCÓ UN HITO EN LA HISTORIA POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS.

Ficha técnica

Título Original: Mark Felt: The Man who Brought Down the White House 
Diamond Films 
Biografía, drama, historia EE.UU. – 1,43 hrs 
Fotografía: Adam Kimmel Edición: Tariq Anwar 
Música: Daniel Pemberton 
Diseño Prod.: David Crank 
Libro biográfico: Mark Felt y John D.O´Connor 
Actores: Liam Neeson, Diane Lane, Marton Csokas, Kate Walsh 
Guionista y Director: Peter Landesman

La Batalla de los Sexos - Por Juan Pablo Donoso

Tiene todos los ingredientes para ser un éxito comercial: es histórica del deporte, toca temas sexuales polémicos, es ágil y glamorosa.

En 1973, en EE.UU., se jugó un partido de tenis de interés masivo entre la campeona Billie Jean King (Emma Stone) y Bobby Riggs (Steve Carell) veterano adalid de aquel deporte. Fue uno de los eventos más vistos en TV de todos los tiempos (90 millones de espectadores en todo el mundo). Puso en el tapete la polémica igualdad de géneros en todos los aspectos de la vida pública y privada.

Fue también el duelo de posturas socio/culturales antagónicas: desigualdad de financiamiento por tareas similares e, intolerancia de la homosexualidad.

Mientras avanza la película hacia la contienda final, nos enteramos de las virtudes y flaquezas personales de ambos combatientes, y de las empresas que se oponen a la escalada por motivos comerciales, como de otras que se benefician por las mismas razones publicitarias.

El legendario ex campeón Bobby Riggs proclamaba: “Yo amo a la mujeres, pero en la cocina y en la cama”. Se autodefinía orgullosamente como “cerdo machista”. Mediante grotescos disfraces femeninos durante la campaña ridiculizaba a su oponente. Pero al mismo tiempo presenciábamos su adicción por los juegos de azar que ponían en jaque su matrimonio y el futuro de su familia.

Por su parte, la victoriosa Billie Jean King, junto con iniciar la gesta de liberación femenina en el deporte, y de tener a un leal esposo como promotor, va sucumbiendo gradualmente a su inclinación homosexual. La notoriedad pública de su lesbianismo le granjeó feroces rechazos y enemistades incluso entre las grandes jugadoras de su mismo sexo (admirable rol de Elizabeth Shue).

Con la tradicional fórmula narrativa de los filmes norteamericanos, el proceso ascendente hacia el duelo final va matizado por los eventos secundarios, tanto íntimos como empresariales. Esto, y el carisma de los actores (a ratos inevitablemente farsescos), hace que el filme sea entretenido, con momentos de drama y comedia, permitiendo al espectador enterarse de lo que fue esa batalla histórica por los derechos y la igualdad de los géneros.

Así todo, en nuestros días aún queda mucho por avanzar en estas materias.

CONTIENDA DEPORTIVA HISTÓRICA QUE DENUNCIA LA DESIGUALDAD DE GÉNEROS. AMENA Y TRAGICÓMICA. 

Ficha técnica

Título Original: The Battle of the Sexes 
FOX Biografía, tragicomedia 
EE.UU., Inglaterra – 2,01 hrs. 
Fotografía: Linus Sandgren 
Edición: Pamela Martin 
Música: Nicholas Britell 
Diseño Prod.: Judy Becker 
Guionista: Simon Beaufoy 
Actores: Emma Stone, Steve Carell, Andrea Riseborough , Elizabeth Shue 
Directores: Jonathan Dayton, Valerie Faris

La Profesora -Por Juan Pablo Donoso

Nos asoma al pasado reciente de Eslovaquia.

Expone un caso de abuso docente en Bratislava, en los años 80.

Un profesora de colegio – María Drazdechova (Zuzana Maurery) – estrechamente vinculada al Partido Comunista, se aprovecha de su cargo para obtener beneficios personales de sus alumnos y de sus familiares.

El intento de suicidio de uno de los niños hizo que la Directora convocara a una reunión de padres para conocer detalles de la queja.

En aquel encuentro de adultos – por medio de raccontos – se van conociendo los hechos.

Son varios los testimonios, y el descaro de la profesora es evidente y reiterado: favoritismo para algunos alumnos y escarnio para quienes se niegan, o son incapaces, de colaborar con sus peticiones.

Sin embargo, la vinculación de la maestra con el Partido hace que la mayoría de los padres se acobarden e intenten minimizar las acusaciones. Con evasivas prefieren evitar consecuencias políticas y bajar el perfil. “Total, si nuestro hijo está entre los beneficiados, estamos protegiendo su futuro. ¿Por qué darle tanta importancia? Esto ocurre en todas partes y a todo nivel…”

A medida que se acumulan los cargos durante la reunión – incluso el intento de María por seducir a un padre separado – hace más palmario el riesgo de tomar medidas drásticas en su contra.

Los hechos son diversos e indignantes. La calidad de los actores y lo conciso del guion nos introducen en la intimidad de cada hogar y van haciendo gravitar la impotencia, lo acomodaticio y la cobardía.

Cuando todo parece perdido, y las familias más vulneradas parecieran rendirse ante la injusticia, subrepticiamente la voz de la conciencia colectiva dará un giro feliz e insospechado.

El filme permite deducir claves políticas más amplias. La mentalidad de la profesora simbolizaría a aquellos que se sentían seguros bajo el amparo de la indestructible Unión Soviética. La madre del niño Carol habría huido del hogar buscando luz en otros horizontes. Y la potente inclusión posterior de la Cruz Roja – señalada en la película – recuperaría la identidad cristiana ancestral del pueblo eslovaco.

Pero la cizaña del evangelio brotará siempre en cualquier campo de cultivo. Y así como sucede con la pedofilia, en este caso la profesora políticamente astuta, será transferida a otro colegio, en otra época, para seguir ejerciendo su misma aberrante inclinación.

UN EXCELENTE FILME QUE – MÁS ALLÁ DE LO POLÍTICO – DENUNCIA LA FLAQUEZA DEL SER HUMANO ANTE LA CORRUPCIÓN Y EL ABUSO. 

Ficha técnica  

Título Original: Ucitelka 
Cine Arte Galería Patricia Ready 
Tragicomedia Eslovaquia – 1,42 hrs 
Fotografía: Martin Ziaran 
Edición: Vladimir Barak 
Música: Michal Novinski 
Diseño Prod.: Juraj Fabry 
Guión: Petr Jarchovsky 
Actores: Zuzana Mauréry, Zuzana Konecná, Csongor Kassai 
Director: Jan Hrebejk

miércoles, 6 de diciembre de 2017

La última vedette: Maggie Lay conmueve con naturalidad y sin aspavientos - Por José Vicente Astorga

El documental La última vedette: Maggie Lay rescata la memoria artística y humana de la singular protagonista, Magdalena Hay Sang Lay Wangnet, quien sobre el escenario se llena de lentejuelas, plumas multicolores y vida.

Wincy Oyarce —Empaná de pino, 2008, y Otra película de amor, 2012— escribe y dirige el filme en el que recrea, con una mirada austera y honesta, la vida actual de la otrora reina de la noche y que se resiste a bajar de los escenarios, pese a tener más de sesenta años, pero cuyo espíritu artístico la impulsa a vivir y continuar vigente.

Oyarce recorre los caminos diarios de la estrella a bordo de su taxi colectivo de la línea Lo Blanco – El Rosario 5019, en la comuna de San Bernardo–  sus momentos familiares, su soledad acompañada de seis gatos y los instantes más dolorosos de la vida de la vedette que, haciendo acopio de valentía y fuerza física, trepa a su tejado para alimentar a los felinos.

Escenas de profundo contenido humano, picardía y humor, son realzados por la fotografía íntima de Constanza García, la cual se involucra con el espacio personal y humano de la artista, capturando recuerdos que nacen espontáneos en la memoria de la protagonista, los cuales abarcan desde los grandes espectáculos del Bim Bam Bum hasta los actuales escenarios de restaurantes y clubes nocturnos.

Ficha técnica

País: Chile
Año: 2017
Género: Documental
Duración: 65 minutos
Director y Guionista: Edwin Oyarce

El Informante - Por Carlos Correa

Watergate. La palabra no resulta indiferente. Sabemos que es tal vez uno de los casos más conocidos de una crisis política revelada por la prensa. Esta vez, bien lo sabemos, el escándalo fue tan grande que significó la renuncia del entonces presidente norteamericano Richard Nixon en agosto de 1974. La cinta, escrita y dirigida por Peter Landesman, se basa en la historia de Mark Felt, director adjunto del FBI, quien conoció de primera fuente los hechos sobre el allanamiento del complejo de oficinas Watergate en Washington D. C., el 17 de junio de 1972, que era la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos. Felt tuvo directa participación en el caso al entregar información clave a Bob Woodward y Carl Bernstein quienes escribieron varios artículos en el The Washington Post.

Mark Felt -interpretado por Leam Nesson- llevaba 30 años trabajando en el FBI. Tras la muerte del emblemático director J. Edgar Hoover y de no ser considerado por la Casa Blanca para ocupar su lugar, Felt conoció los detalles del Watergate y de inmediato observó con atención la investigación y las erráticas maniobras de la presidencia, tanto dentro del FBI como a través de los medios de comunicación. Su retiro obligado, en 1973, tampoco pudo impedir que el caso escalara al máximo con las consecuencias por todos conocidas. No obstante ser juzgado y considerado un traidor, recién en el año 2005, poco antes de su muerte, se reveló públicamente que Mark Felt era “Garganta Profunda” -su enigmático apodo- y quien había sido la fuente directa para las investigaciones y publicaciones periodísticas.

Para quienes gusten de las intrigas políticas y de las investigaciones oficiales, “Mark Felt - The Man Who Brought Down The White House” resulta muy entretenida pues está construida desde una mirada interna. Vemos los movimientos de piezas, los puzzles que se deben armar y rearmar, las reacciones políticas, las luchas de poder y los espacios que uno u otro va ganando en una soterrada batalla por ascender a costa de cualquier precio.

Sin embargo esta cinta no se queda solo con este drama histórico. Lo trascendente es la mirada personal y la duda moral que plantea ¿Felt fue un traidor o hizo lo correcto al filtrar los antecedentes? La película no se juega por una respuesta. Presenta a un personaje preocupado de su familia, con una esposa -Diane Lane- tan ambiciosa como sensible y una hija con la que no tienen contacto desde hace un buen tiempo y temen lo peor. La distinción entre buenos y malos no está siempre clara. Hay un traidor en el FBI, que duda cabe. Nosotros lo sabemos, pero dentro, nadie podría siquiera dudar que es el mismísimo director adjunto. Todo está en jaque, el sistema político, la independencia del FBI, el rol de la prensa y la observancia de la opinión pública. 

Todos los elementos descritos hacen entretenida esta película. Neeson actúa muy bien en su papel y el correctísimo elenco coral gira en torno a su figura. Este es otro caso paradigmático donde la realidad supera la ficción. Difícilmente una historia podría ser más original y llamativa que la que representa este hito comunicacional y político. Y lejos no estamos de vivir esto cotidianamente. Las filtraciones de información son pan de cada día. Algunas más importantes y otras tal vez menos. Sin embargo, el llamado “cuarto poder” tiene un papel trascendente pues sin su decidida conducción en base a criterios éticos, posiblemente la opinión pública no conocería instancias decisivas que cambian el rumbo de la historia.

Ficha técnica

Título original: Mark Felt - The Man Who Brought Down The White House
Año: 2017
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Productora: MadRiver Pictures / Playtone / Scott Free Productions. Distribuida por Sony Pictures Classics
Género: Drama | Histórico. Biográfico. Periodismo. Años 70
Guión: Peter Landesman (Libros: Mark Felt, John D. O'Connor)
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Adam Kimmel
Reparto: Liam Neeson, Diane Lane, Maika Monroe, Michael C. Hall, John Dean, Wendi McLendon-Covey, Josh Lucas, Ike Barinholtz, Marton Csokas, Tony Goldwyn, Kate Walsh, Bruce Greenwood, Eddie Marsan, Tom Sizemore, Noah Wyle, Colm Meaney, Brian D'Arcy James, Julian Morris
Dirección: Peter Landesman

La batalla de los sexos - Por Carlos Correa

La historia es real. Billie Jean King -Emma Stone- es la tenista número uno del mundo. Tiene 29 años y corre el año 1973. Ella y su manager Gladys Heldman -Sarah Silverman- tienen un fuerte altercado con el famoso presentador y organizador Jack Kramer -Bill Pullman- luego que este anunciara un torneo donde las mujeres solo recibirán un octavo de las ganancias respecto de los premios de la rama masculina. Producto de ello, crean un circuito paralelo y son expulsadas de la asociación oficial. Bobby Riggs -Steve Carrell- un ex número uno ve en esto un negocio y una oportunidad mediática por lo que lanza el desafío. Un juego entre él, de 55 años, frente a una mujer, para demostrar una “supuestamente evidente” superioridad masculina en el deporte blanco.

Esta cinta de los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris es la crónica de este enfrentamiento, sin embargo no se queda solo en la anécdota. Aún conociendo el resultado, el guión del británico Simon Beaufoy nos lleva por situaciones particulares de la vida de King y de Riggs que bien vale profundizar.

Emma Stone encarna a Billie Jean de manera notable. Está casada con Larry King, sin embargo su dedicación al tenis es prácticamente total. La exigencia de los torneos, los viajes y ausencias del hogar y el plan de entrenamientos, la tienen agotadisima. Es quizás por ello que cuando conoce a Marilyn Barnett -Andrea Riseborough-, una estilista que les ayuda al lanzar su propio torneo, Billie Jean comienza a experimentar sentimientos que le son desconocidos y entra en un terreno complejo e inexplorado.

Por otra parte, Bobby está casado con la multimillonaria Priscilla Wheelan -Elisabeth Shue- pero las cosas no van bien. Él es un adicto a las apuestas lo que le ha traído problema tras problema. El más reciente -y el más importante- es que Priscilla lo ha expulsado de su casa.

Así las cosas, el desafío deportivo -o más bien mediático- no solo tiene importancia por el irracional machismo desatado o por el feminismo reivindicador que se enfrentan poderosamente. También surgen perspectivas desde la intimidad de los protagonistas y con ello las verdaderas razones que los motivan.

“La batalla de los sexos” es entretenida y bien lograda. Stone configura una excelente interpretación que seguramente le traerá nominaciones y Carrel aprovecha su faceta de exitoso comediante para lograr caracterizar acertadamente a un verdadero “showman” del deporte. Esta cinta no solo tiene el valor de ser el relato de un hecho que marcó un hito -más que mal se vertieron en él absurdas superioridades masculinas y profundas aspiraciones femeninas- sino que también pesa por lo que significa construir una historia interesante y diversa a partir de un particular juego de tenis.

Ficha técnica

Título original: Battle of the Sexes
Año: 2017
Duración: 121 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Cloud Eight Films / Decibel Films / Fox Searchlight Pictures
Género: Drama. Comedia | Tenis. Basado en hechos reales. Años 70. Homosexualidad
Guión: Simon Beaufoy
Música: Nicholas Britell
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Emma Stone, Steve Carell, Andrea Riseborough, Elisabeth Shue, Bill Pullman, Austin Stowell, Sarah Silverman, Alan Cumming, Eric Christian Olsen, Jessica McNamee, Mickey Sumner, James Mackay, Agnes Olech, Chet Grissom, Chip Chinery, John C. McGinley
Dirección: Jonathan Dayton, Valerie Faris

La última vedette - Por Musia Rosa

La película nos presenta a la vedette nacional Maggie Lay en su atractiva personalidad, como una persona, humana, afable y empeñosa, y al mismo tiempo como la gran vedette del Bim Bam Bum de los años 70.

Una iluminación inteligente y cálida en la fotografía de Constanza García nos permite apreciar a Maggie Lay en la intimidad de su casa, haciendo alegremente el aseo y compartiendo cariñosamente con sus gatos.

Cuando la vemos en los escenarios, donde brilla con su mini ropaje y sus plumas, sus bailes y canciones, con los que alegra al público sacando fervientes aplausos, podemos apreciar su talento artístico y calidad humana.

Todas estas escenas se entrelazan con su trabajo como conductora de un taxi colectivo y sus animosos encuentros con su familia y con la gente en las calles, lo que confirma su optimismo y esforzada lucha por la vida.

El excelente trabajo cinematográfico del director Edwin Oyarce (“Empanada de Pino”) y la presencia y actuación de la vedette, con la soltura y naturalidad que expresa frente a las cámaras, esperamos que provoque en el espectador la empatía y la respuesta que se merece una historia auténtica y una narración fílmica de gran honestidad, valor artístico y plena de humanidad.

Ficha técnica

País: Chile
Año: 2017
Género: Documental
Duración: 65 minutos
Director y Guionista: Edwin Oyarce

La última vedette - Por Carlos Correa

Símbolo de la bohemia santiaguina de los años ’70 y ’80, fue el mítico Bim Bam Bum de la calle Huérfanos. Brillaba el teatro de revistas, un particular género que tuvo una época dorada en esos años y por donde pasaron las más famosas y reconocidas vedettes nacionales e internacionales. Y es imposible no asociarlo al nombre de quien fue un ícono y la reina de la noche: Maggie Lay.

El cineasta Edwin “Wincy” Oyarce presenta, en este tercer trabajo luego de "Empaná de Pino" (2008) y "Otra película de amor" (2012), un documental que tiene a Magdalena Hay Sang Lay Wangnet -verdadero nombre de Maggie- como centro del relato. Lay lleva más de 40 años trabajando en espectáculos de variedades y actualmente, ya con nietos y bisnietos, sigue “vistiendo” las famosas plumas para hacer sus shows en diversos escenarios.

Pero “Wincy” no se queda solo con el recuerdo del glamour y la fama. Quiere mostrarnos a “la Maggita” en su faceta más íntima, esa que da cuenta de su trabajo diurno como conductora de un colectivo en San Bernardo, su pausada vida hogareña, sus encuentros familiares y por cierto su férrea decisión de no abandonar las tablas. Lo hace desde diversas perspectivas. Siguiendo su rutina diaria, cantando, cocinando, limpiando su casa, silbando la música, acariciando a sus gatos y curiosamente tarareando el Divertimento en Re Mayor de Mozart. Acertadamente, como espectador de sus presentaciones y con entrevistas a sus cercanos, logra revelar una carismática personalidad.

“La última vedette” es interesantemente bipolar. Fama versus intimidad, machismo versus feminismo. Estos planos contrapuestos entregan al relato buenos ingredientes para acercarnos a la protagonista. De los recuerdos, solo una introducción que nos entrega el contexto. El resto es presente, realidad actual, cruda y difícil, de subsistencia y de sobrevivencia. Pero a la vez nos muestra la ilusión y la magia. Maggie Lay sin duda se transforma sobre el escenario. ¿O se transforma en su rutina diurna? ¿Quién es verdaderamente Maggie Lay? ¿Aquella coqueta, atrevida y pícara mujer que no renuncia a su oficio a pesar del paso del tiempo o la mujer solidaria y amable -aunque de fuerte carácter- que maneja el colectivo?

“Wincy” Oyarce conduce bien el relato. No se apura en develar su norte. Deja que los gestos, las palabras, los silencios y los espacios hablen. Permite que afloren las características particulares de su protagonista con una cámara siempre precisa, en ocasiones involucrada profundamente y en otras con medida prudencia. “Wincy” filma, en síntesis, la emotiva fragilidad y a la vez fortaleza de Maggie Lay, quien es -tal vez realmente y en gloria y majestad- nuestra “última vedette”.

Ficha técnica

Título original: La última vedette
Año: 2017
País: Chile
Guión: Edwin “Wincy” Oyarce
Fotografía: Constanza García
Reparto: Documental
Productora; Creas Films / Válvula Films Ltda
Género: Documental | Biográfico
Dirección: Edwin “Wincy” Oyarce

sábado, 2 de diciembre de 2017

Juan Pablo Donoso asume presidencia de Signis Chile

El destacado director de teatro y miembro del Círculo de Críticos de Arte dirigirá a la Asociación Católica Mundial para la Comunicación de Chile, por un periodo de dos años.

El reconocido director de teatro, cine y televisión, periodista y crítico de cine, Juan Pablo Donoso, fue elegido presidente de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, Signis Chile, por un periodo de dos años, desde el 1 de diciembre de 2017 y hasta el 30 de noviembre de 2019. Lo secundan en la directiva la Especialista en Cine y miembro del Círculo de Críticos de Arte, Musia Rosa Lobo, como vicepresidenta, y como secretario de comunicaciones y prensa, el crítico de cine José Vicente Astorga.

Donoso dirigirá a los equipos de trabajo, cuyas misiones serán promover las actividades dirigidas a los jóvenes y a la comunidad en general. Entre estas, se considera la realización de cine foros, talleres, seminarios y conferencias para promover el análisis del cine desde una perspectiva crítica y como un medio de comunicación y arte.

Signis nace en 2001 de la fusión entre la Organización Católica Internacional de Cine, OCIC, y la Asociación Católica Internacional para la Radio y Televisión, UNDA, ambas fundadas en 1928, y que en la actualidad reúne a comunicadores en más de cien países. Es, además, reconocida oficialmente por el Vaticano, tiene estatus consultivo ante la UNESCO, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, Ecosoc, y el Consejo de Europa, para apoyar a los comunicadores y periodistas en todo el mundo.

Asimismo, Signis organiza jurados ecuménicos e interreligiosos en los principales festivales de cine del mundo, entre los que se cuentan Cannes, San Sebastián, La Habana, Málaga, Venecia, Zanzíbar y, en Chile, ha participado en el Festival de Cine de Ovalle, Festival de Cine UC, Festival Internacional de Cine de Valdivia, Ficvaldivia y Santiago Festival Internacional de Cine, Sanfic, donde se ha entregado el premio Signis a mejor película extranjera, mejor película nacional y mejor documental.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Detroit, Zona de Conflicto - Por Juan Pablo Donoso

Entre los éxitos anteriores de Kathryn Bigelow hemos aplaudido Vivir al Límite y La Noche más Oscura. Sabe combinar la historia bélica contemporánea con inteligencia y suspenso.

Esta vez incursiona en un conflicto racial recientemente desclasificado en EE.UU.

El 25 de julio de 1967 hubo una feroz revuelta social en Detroit, Michigan, en que grupos de negros desataron conflictos callejeros provocando saqueos y confrontaciones con la policía.

Cuando un conjunto de jóvenes de color, miembros de una banda musical llamada The Dramatics, se preparaban para cantar en un evento masivo, se produjo un violento desmán en el recinto y tuvieron que huir para protegerse.

Por Toque de Queda arrendaron una habitación en el Hotel Algiers para pasar la noche bebiendo, e invitaron a dos muchachas blancas que se unieron a la fiesta. Uno de los muchachos por bromear gatilló por la ventana una pistola de fogueo. La patrulla policial lo interpretó como el disparo de un francotirador, e irrumpió en el albergue.

Durante toda la noche presionaron a los jóvenes para descubrir al culpable. Fueron inútiles las explicaciones. El encierro se transformó en una cámara de progresivas torturas por parte de los estatales. Y como suele suceder en estos casos los hechos se escaparon de las manos y mataron a uno de los inocentes. Más tarde, por exceso de celo y torpeza, ajusticiaron a otro.

En estas situaciones críticas el supuesto profesionalismo de las fuerzas de orden es superado por el miedo, o la venganza, y se desatan los instintos salvajes de irracionalidad.

Durante años el caso se discutió en los Tribunales y las sentencias nunca lograron hacer plena justicia.

Esta denuncia de brutalidad policial, de gran tensión y con algunas notables actuaciones, se filmó ahora en conmemoración de los 50 años del suceso. Pero es necesario también considerar el clima histérico general que se vivía en aquellos tiempos y lugares.

El guionista Mark Boal, con quien suele trabajar esta directora, centró el drama en las siniestras horas de aquel encierro. Más, para algunos críticos fue una opción maniquea del escritor – de buenos contra malos - minimizando la desatada contienda exterior que había en esos momentos. Describe más LO que sucedió en vez de POR QUÉ aconteció.

Muy lograda la sensación de encierro y angustia. Casi siempre con cámara en mano y planos cerrados que magnifican el ensañamiento con las víctimas. Indigna en tales momentos la rivalidad entre la Policía Estatal y la Guardia Nacional que prefirió desentenderse y dejar todo en manos de los opresores.

Bella selección de música soul, y créditos iniciales con dibujos “naif” que sugieren el origen primitivo de los pueblos africanos.

EFECTIVA Y TENSA DENUNCIA DE SADISMO POLICIAL EN UN MOMENTO HISTÓRICO MUY CONVULSIONADO EN EE.UU.

Ficha técnica


Título Original: Detroit 
Cinecolorfilms Crimen, drama, historia EE.UU. – 2,23 hrs. 
Fotografía: Barry Ackroyd 
Edición: William Goldenberg y Harry Yoon 
Música: James Newton Howard 
Diseño Prod.: Jeremy Hindle 
Guión: Mark Boal Actores: John Boyega, Anthony Mackie, Algie Smith 
Directora: Kathryn Bigelow

Navidad de las Madres Rebeldes - Por Juan Pablo Donoso

Al igual que en la “precuela” de 2016 (El Club de las Madres Rebeldes) lo gracioso es cómo aquellas dueñas de casa sueltan amarras y buscan – por cualquier medio – una loca liberación de sus rutinas diarias.

Ahora la circunstancia es la Navidad y sus preparativos. El problema es la visita de las abuelas que llegan a instalarse al hogar de sus hijas para celebrar la festividad con ellas y con sus nietos. Lo patético es la vulnerabilidad secreta de esas mujeres que descalabran los hábitos familiares.

El Tema es la dificultosa relación entre las madres maduras, pero aún atractivas y vitales, con sus hijas adultas. De cómo las mayores tratan de imponer – con la mejor intención - sus gustos, estilos y valores para celebrar la fiesta tradicional.

Esta “secuela” logra momentos de humor en la primera mitad. Simpáticas escenas en que vuelven a romper protocolos convencionales para dar rienda suelta al desparpajo. Pero en la 2ª parte pierde vuelo cuando se pone mensajosa en los diálogos y obvia en las soluciones.

Las seis actrices – madres e hijas - son comediantes de calidad. El carácter de cada una es un polvorín a punto de estallar. Todas tratan de dar el máximo de histrionismo. Incluso hay alusiones eróticas más osadas que en la anterior. Pero el guion de El Club de las Madres Rebeldes era más preciso y con menos concesiones taquilleras.

Igual la comedia fluye, los personajes son gratos y hay momentos de bastante picardía erótica. El legendario – ¡y fatal! - fervor de las suegras será reconocible en la mayoría de los países y sociedades. Casi siempre habrá ese afán sobreprotector del amor materno hacia sus hijas en todos los tiempos.

CARICATURAS DE MADRES MADURAS QUE TRATAN DE SEGUIR INFLUYENDO EN SUS HIJAS CASADAS.

Ficha técnica


Título Original: A Bad Moms Christmas 
Diamond Films 
Comedia picaresca, familia EE.UU.- China – 1,44 hrs 
Fotografía: Mitchell Amundsen 
Edición: James Thomas 
Música: Christopher Lennertz 
Diseño Prod.: Marcia Hinds 
Actores: Mila Kunis, Kristen Bell, Kathryn Hahn, Christine Baranski, Susan Sarandon 
Guionistas y Directores: Jon Lucas y Scott Moore