Fondo – (traición y paternidad)
¿Qué puede hacer un padre solitario cuando su único hijo adolescente resulta incorregible?
El tormento recae en la impotencia del padre (Alejandro Goic). Pero el relato nos acerca más a su hijo, Jesús (Nicolás Durán), quien rehúye estudiar, miente para obtener dinero, lleva una vida disipada de alcohol, drogas y sexo promiscuo junto a sus amigos, llegando incluso a masacrar a otro joven por ser homosexual.
¿Hasta dónde la Deslealtad y la Traición son condenables? En este caso, la del joven hacia sus compañeros de delito, y del padre por solidaridad para proteger a su hijo de la Justicia.
La cinta nos demuestra que hay tormentos de Conciencia que superan al cariño y a la lealtad.
Padre e hijo están amarrados a una circunstancia crítica que, más temprano que tarde, deberá sanjarse, siendo desgarradora en cualquiera de las alternativas.
Curiosa opción de llamar Jesús a ese muchacho díscolo y condenado a una tragedia final. Si pretendieron alguna semblanza con Dios Padre y el sacrificio de Cristo, o con Abraham y su hijo Isaac, de ninguna manera hay fundamento para las motivaciones morales planteadas en el filme.
Forma - (construcción del relato)
Realización sólida y meticulosa. Una obra poco grata, amarga, y con imágenes muy crudas, tanto hétero como homosexuales.
Excelente actor principal: Nicolás Durán. Admirablemente sumergido en las turbulencias de su estado.
Fotografía e iluminación, con acertados “low keys” (claroscuros) en coherencia con la trama y los sentimientos de sus personajes.
Algunas secuencias demasiado largas sin necesidad: con mayor selección pudo ser más tensa en su discurso. La “hibris” ya era elocuente.
Director Guzzoni y fotógrafa Álvarez se engolosinaron con las imágenes, y contraluces. Hay momentos estáticos, por ejemplo en la refractación sexual, que acusa un acertado nihilismo, pero otros son reiterativos y prescindibles.
Inteligentes opciones de edición elíptica (Andrea Chignoli).
Por resaltar la atmósfera (Rodrigo Bazaes) cayeron más en la reiteración y el tedio que en el ritmo y la empatía con los personajes… si es que alguna compasión fuera posible con tales criaturas erráticas.
El terrible dilema final del padre parece decirnos: “Cuando la carne de tu carne está podrida, ¿optarás por tu propia salvación y te mutilarás de ella?”
TRAGEDIA FILIAL PROFUNDA Y DOLOROSA CON GRANDES MÉRITOS Y ALGUNOS CRUDOS BEMOLES.
Ficha técnica
Drama Chile, Francia, Alemania, Grecia, Colombia – 85 minutos
Fotografía: Bárbara Álvarez
Edición: Andrea Chignoli
Diseño Prod.: Rodrigo Bazaes
Actores: Nicolás Durán, Alejandro Goic, Sebastián Ayala
Guionista y Director: Fernando Guzzoni
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