jueves, 28 de septiembre de 2017

París Puede Esperar - Por Juan Pablo Donoso

El inmenso placer de dejarse seducir y – a la vez – saber cuándo detenerse.

Con un final abierto para mantener la ilusión, de algo que tal vez nunca llegue a concretarse.

Es la aventura romántica que a muchas mujeres casadas - ¡y virtuosas! – les gustaría vivir… sin remordimientos.

Lo que invita a soñar sin compromiso.

Narrada con delicadeza y buen gusto en todo instante.

Es una historia de lo que CASI pudo ser… y pocas cosas hay tan inspiradoras para el instinto romántico femenino: la eterna satisfacción de saberse atractiva y seducible.

Inteligente y emotiva combinación de turismo, flirteo, refinada culinaria, elaborados textiles y discreta picardía.

Voluptuoso vértigo de jugar con el peligro junto a un experto seductor.

En medio de todo aquel ensueño, nos asomamos también a las ventanas biográficas de pasados dolores inconsolables, tales como la maternidad dolida y la pérdida de familiares entrañables.

Eleanor Coppola – guionista y directora – (esposa de Francis Ford Coppola ((El Padrino)) y madre de Sofía ((María Antonieta)), consigue una poderosa identificación con la protagonista). Casi todas las espectadoras o han tenido, o podrían tener, una experiencia similar y secretamente inolvidable.

Una mujer madura debe hacer un viaje en auto junto al socio de su marido desde Cannes a París. Les tomará dos días y, a través de los ojos y el corazón de ella, veremos cómo entra en su vida un hálito de frescura y renovación sentimental, sin caer en lo prohibido ni lamentable.

EXQUISITAMENTE FEMENINA, PÚDICA Y GLAMOROSA.

Ficha técnica


Título Original: Paris can Wait 
Cinecolor Films 
Tragicomedia, romance Japon – EE.UU. – 92 minutos 
Fotografía: Crystel Fournier 
Edición: Glen Scantlebury
Música: Laura Karpman 
Diseño de Producción: Anne Seibel 
Actores: Diane Lane, Alec Baldwin, Arnaud Viard 
Guionista y Directora: Eleanor Coppola

Kingsman: el Círculo Dorado - Por Juan Pablo Donoso

Tremenda epopeya de acción, violencia, velocidad, despliegue de producción, varios actores de renombre, y con momentos de humor.

Sin embargo, para que el público mayoritario pueda mejor disfrutarla convendría conocer la primera parte: Kingsman: el Servicio Secreto (2014).

Si hurgueteamos el tema inicial de esta vorágine veremos que el Presidente de EE.UU. está interesado en promover una vacuna contra una grotesca epidemia. Y para ello, hay que desatar, deliberadamente, la peste en la población del mundo. Se contagia por la ingestión de drogas. Por lo tanto, hay que contaminar las drogas con anterioridad.

El gran laboratorio contaminante está en la cumbre de una selva inexpugnable. Es una coqueta aldea llamada Poppys Land regida por una perversa y sonriente matriarca (Julianne Moore). Inmunes a la enfermedad son los que llevan grabado a fuego en la piel un Círculo Dorado.

Los encargados de rastrear y desarticular este plan satánico son los miembros de una sociedad expurgadora que se oculta tras la elegancia de una sofisticada tienda de ropa masculina inglesa: Kingsman.

El resto son los mil combates que debe lidiar el joven Eggsy (Taron Egerton) quien respaldado por diestros estrategas (Colin Firth, Robert Strong y otros), en el estilo heroico de un nuevo James Bond, deberá vencer a la organización de los abominables político/lucrantes.

El guion y el montaje – al igual que en los filmes de 007 – consiguen atrapar nuestro interés aunque sepamos que toda la gesta – con sus múltiples sub-historias – es exagerada e inverosímil.

Sólo con talentoso oficio audiovisual logran mantenernos atentos y comprometidos durante los 141 minutos que dura la odisea.

EXUBERANTE FANTASIA DE VIOLENCIA Y ESPIONAJE, QUE NOS MANTIENE EN EL JUEGO CON HUMOR.

Ficha técnica


Título Original: Kingsman, the Golden Circle 
Fox 
Acción, aventuras, comedia 
Inglaterra, EE.UU. – 141 minutos 
Fotografía: George Richmond 
Edición: Eddie Hamilton 
Música: Henry Jackman y Matthew Margeson 
Guionistas: Jane Goldman, Matthew Vaughn 
Actores: Taron Egerton, Colin Firth, Mark Strong, Julianne Moore 
Director: Matthew Vaughn

Por eso lo llaman amor - Por Juan Pablo Donoso

Aunque hay bastante ripio en el guión, la calidez y flaquezas de sus personajes la hacen amena y a ratos graciosa.

Es autobiográfica de su protagonista Kumail Nanjiani, conocido humorista de “stand-up”. Y muchas de sus vivencias y reflexiones están en la película.

Al parecer, los realizadores y sus intérpretes disfrutaron haciendo esta comedia. Tanto se encariñaron con sus escenas y diálogos que, en vez de seleccionar, cortar y ajustar, las dejaron así, semi crudas para que se sintieran más auténticas. Y en eso radica su defecto y, a la vez, su frescura.

Es una historia de amor entre un joven de familia pakistaní en Chicago y una estudiante de psicología estadounidense. Acusa choque de culturas y un sincretismo que termina superándose gracias, justamente, a que “POR ESO LO LLAMAN AMOR”. Aunque el título en inglés es “la gran enfermedad”, cosa que, junto con el amor de pareja, amarra la médula narrativa de la historia.

Al margen de la anécdota amorosa central, para muchos serán gratas las alusiones a películas y series noventeras de TV como Expedientes Secretos X y al comediante inglés Hugh Grant.

Fue grato reencontrarse con actores tan entrañables como Ray Romano (Everybody Loves Raymond) y Holly Hunter (inolvidable en El Piano y Educando a Arizona). Y conocer a la joven Zoe Kazan, descendiente de una familia de grandes artistas del cine y el teatro.

Para solventar su vida en Chicago, Kumail trabaja como chofer de Uber y, en sus horas libres en un club de comedia acomodando las sillas, lo que es premiado con 5 minutos de rutina para hacer Stand Up. El romance con Emily será pedregoso debido a las férreas tradiciones islámicas de su familia: lo presionan para que sólo deba casarse con una muchacha también pakistaní.

Cuando la joven Emily, decepcionada, contrae una grave infección y debe ser inducida a un prolongado coma, se integran a la trama sus padres, y la historia, a partir de ahí adquiere un nuevo rumbo tragicómico. Pero como ya los personajes han conquistado nuestra simpatía nos embarcamos con ellos en estos nuevos vaivenes argumentales.

Excelentes secundarios, tanto de origen indio como estadounidenses. Cabe destacar a Kurt Braunohler, famoso humorista de EE.UU., Anupam Kher, como el padre pakistaní, y Zenobia Shroff como la madre tan rigurosamente islámica.

UNA COMEDIA AMOROSA DE CHOQUES CULTURALES REALIZADA CON ENCANTO. MUCHOS PERSONAJES Y POCA SELECCIÓN NARRATIVA.

Ficha técnica


Título Original: The Big Sick 
Cinetopía 
Comedia, romance, tradiciones 
EE.UU. – 119 minutos 
Fotografía: Brian Burgoyne 
Edición: Robert Nassau 
Música: Michael Andrews 
Diseño de Producción: Brandon Tonner-Connolly 
Guión: Kumail Nanjiani y Emilly V. Gordon 
Actores: Kumail Nanjiani, Zoe Kazan, Holly Hunter, Ray Romano 
Director: Michael Showalter

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Kingsman: El círculo dorado - Por Carlos Correa

Ridículamente entretenida, esta secuela de la película del 2014, "Kingsman: El Servicio Secreto”, retoma los personajes iniciales y agrega nuevos actores en roles que se logran sumar a ellos. “El círculo dorado” comienza a lo James Bond. Una larga secuencia de acción que nos muestra al protagonista Gary "Eggsy" Galahad -Taron Egerton- en su faceta indestructible. El ataque proviene de un frustrado y rechazado agente que quiere cobrar su venganza. Él trabaja ahora para Poppy Adams -Julianne Moore- la jefa del cartel más importante del mundo y que tiene un plan para controlarlo todo. Ha integrado en toda su línea masiva de producción de drogas una sustancia que va paralizando hasta la muerte a quienes la hubiesen consumido.

Pero no solo eso, Poppy ha destruído el cuartel general de los agentes Kingsman lo que obliga a los sobrevivientes Merlin y Eggsy a recurrir a su última opción, una agencia gemela, en Estados Unidos, llamada Statesman, algo así como sus “primos yanquis” pero que en vez de tener por fachada la elegante confección de telas, tienen como cobertura la fabricación de buen licor en Kentucky. Ambas agencias deben luchar unidas para salvar al mundo de esta nueva amenaza que acecha con matar a miles de personas infectadas en los cinco continentes.

La cinta se basa en la serie de cómics Kingsman, creada por Dave Gibbons y Mark Millar y tiene muchísimas situaciones que son realmente jocosas. Hay permanentemente un sentido del ridículo que traspasa fronteras. Desde la formalidad británica, al desprolijo country norteamericano, o la rígida realeza Sueca en contraposición al literalmente selvático -y súper ochentero- cuartel general llamado “Poppyland”. Los guiños son muchos, para perder la cuenta y funcionan en general muy bien. Se ríen de todo y no queda títere con cabeza. Hasta el mismísimo Elton John se auto-interpreta en un papel que parece estar hecho para él.

“Kingsman: The Golden Circle” es una grata sorpresa. Son largos sus 141 minutos pero entretienen. Si bien la historia puede tener un predecible desempeño y un obvio final, las caricaturas dibujadas, las burlas a la actual administración presidencial norteamericana -y que parece que pudo haber sido peor- y muchos otros disparos a mansalva, hacen que funcione más que correctamente. Tal vez lo único que se podría extrañar de una superproducción de esta naturaleza, donde hay fotografías espectaculares como planos altos de ciudades, detalles pequeños y cuidados y unas inmensas montañas nevadas, es que la edición no tenga la prolijidad de una sastrería del tipo "Kingsman". No es vital, tampoco es grave, pero se nota y bastante, en varias escenas de continuidad y en otras que habrían ameritado un tratamiento más fino del metraje. En líneas generales y sin haber visto la anterior, buen trabajo del director Matthew Vaughn y que me deja la tarea de ver la primera para comprender la historia de los “Kingsman” de mejor manera.

Ficha técnica

Título original: Kingsman: The Golden Circle
Año: 2017
Duración: 141 minutos
País: Reino Unido
Género: Thriller. Acción. Comedia | Secuela. Espionaje. Cómic
Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation / Marv Films / TSG Entertainment
Guión: Matthew Vaughn, Jane Goldman (Personajes: Dave Gibbons, Mark Millar)
Música: Henry Jackman, Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Actores: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Pedro Pascal, Channing Tatum, Jeff Bridges, Elton John, Bruce Greenwood, Emily Watson, Edward Holcroft, Hanna Alström, Sophie Cookson, Michael Gambon, Poppy Delevingne, Björn Granath, Samantha Womack, Matt Letscher, Tom Benedict Knight, Alessandro De Marco
Director: Matthew Vaughn

París puede esperar - Por Carlos Correa

Curiosa comedia romántica que llega a Chile un año después de su estreno. Anne -Diane Lane- quien está casada con un renombrado productor de cine -Alec Baldwin- acompaña a su marido en un viaje de trabajo a Cannes. Él no se desconecta nunca, es un trabajólico empedernido y antes de volver a Paris debe hacer una parada en Budapest, pero Anne no se siente del todo bien para viajar en el Jet privado que tienen disponible y acepta el ofrecimiento del socio de negocios de Michael, Jacques -Arnaud Viard- de volver en auto directamente. Sin embargo el viaje tendrá sorpresas, y en vez de ser de 7 a 8 horas se transforma en dos días muy diferentes a todo lo que Anne tiene proyectado para su vida.

Curiosa, porque no es una comedia romántica típica. Tiene una mezcla de profundidad con liviandad que por momentos se hace difusa. La directora y guionista Eleanor Coppola, lleva muy bien el relato centrado en el personaje femenino. Ciertas amarras, algo de culpa y una lucha entre el “deber ser” y “vivir el momento”, están permanentemente en tensión. Jacques no solo es socio de su marido. Es un hombre interesante, con mundo y por cierto es un francés. Las diferentes formas de enfocar la vida que ambos tienen, sus culturas casi opuestas -Anne es norteamericana- y una serie de guiños asociados, hacen que entre ambos personajes se produzca una extraña química que se despierta a través de los lugares que visitan, las cenas que comparten, los vinos que saborean y el humor que disfrutan con el paso de las horas que están juntos.

Hay una dicotomía importante en este relato. Se esbozan muchos temas que no se profundizan, pero se dibujan con claridad para que podamos desarrollar nuestras propias hipótesis. Por momentos parece una fábula, en otros, y en especial gracias a la banda sonora que acompaña estupendamente bien, podemos advertir un toque o quizás pinceladas a lo Woody Allen -sin su desparpajo y genialidad, por cierto- y también observamos hacia su tercio final un conflicto no totalmente desarrollado ni menos resuelto.

Liviana en sus primeras capas, pero algo más profunda si realmente queremos ir más allá, “Paris Can Wait” funciona aun mejor como un tour por la Francia rural, por su historia, por la buena mesa y la buena bebida, por la valoración de aquellas cosas que muchas veces pasamos por alto sin siquiera darnos cuenta que existen. Todo lo nombrado es relatado en un entorno ameno, divertido, con leves toques de sabiduría y una dosis también de lugares comunes que sin embargo están a raya, casi domesticados podríamos decir. 92 minutos que transcurren de forma ágil, que entretienen y nos dejan preguntas, si estamos dispuestos y queremos aceptar el desafío.

Ficha técnica

Título original: Paris Can Wait
Año: 2016
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica. Road Movie
Productora: Coproducción Estados Unidos-Japón; American Zoetrope / Lifetime / Corner Piece Capital. Distribuida por Sony Pictures Classics
Guión: Eleanor Coppola
Música: Laura Karpman
Fotografía: Crystel Fournier
Actores: Diane Lane, Alec Baldwin, Arnaud Viard, Elise Tielrooy, Linda Gegusch, Élodie Navarre, Cédric Monnet
Directora: Eleanor Coppola

martes, 26 de septiembre de 2017

Por eso lo llaman amor - Por Carlos Correa

¿Una nueva historia de amor? ¿Una nueva historia real? ¿Otra comedia que aborda lo complejo de las relaciones de una manera amena y simpática? “The Big Sick” es probablemente una suma de lo anterior y algo más. Kumail Nanjiani -se interpreta a si mismo- vive en Chicago. Trabaja como conductor de Uber en el día y en la noche acomoda sillas en un club de comedias. Cada cierto tiempo tiene cinco minutos para intentar una rutina de Stand Up y probar a la suerte. Tal vez alguien lo pueda descubrir y ofrecer un buen contrato o al menos la posibilidad de audicionar. Emily Emily Gardner -Zoe Kazan-, una concentrada estudiante de medicina, asiste a esa “noche de estrellas” y se produce el flechazo con Kumail. La relación se va construyendo a partir de sencillos trazos, algunas restricciones propias de la cultura musulmana, y más que nada simpatía, química y secretas complicidades de la joven pareja.

Pero hay un detalle. En la familia de Kumail hay una fuerte tradición. Los matrimonios son acordados y quien se rehúsa, no puede seguir siendo parte de la familia. El desfile de pretendientes que la madre del joven incorpora a la lista es una verdadera odisea. Ni el hermano de Kumail escapa a algo que se observa rígido, complicado y diríamos casi fuera de época. Sin embargo, esa es la realidad y Kumail no quiere enfrentarse con su familia ni tampoco con Emily, lo que naturalmente en un momento ya no puede sostenerse más y detona una anunciada ruptura. Emily se siente traicionada y sin importar razones desestima seguir adelante con la relación. Sin embargo, el destino quiere otro rumbo. Ella es internada por una rarísima enfermedad que obliga a los médicos tratantes a inducirle un coma profundo mientras es diagnosticada y tratada con diversos medicamentos sin encontrar la razón que provoca una infección mayor que no cede a nada. En esta parte de la película se incorporan al cuadro los padres de Emily, una pareja bastante especial y que reacciona muy distinto frente al entonces ex novio de su hija, quien se resiste a dejarla e insiste en acompañarla en esta grave situación.

La mano del director Michael Showalter -Mi nombre es Doris- se encarga de conducir un guión muy bien escrito por los reales protagonistas de la historia, Emily V. Gordon y el mismo Kumail Nanjiani. Las barreras culturales y lo difícil de la situación va definiendo en gran parte el relato, que si bien se predice, se sostiene en la cadencia de sus protagonistas y en las relaciones que van estableciendo con el correr del metraje. La distancia inicial de Kumail con los padres de Emily, difiere sustancialmente del progresivo acercamiento que va entregando la secuencia de hechos que comparten y que viven juntos esperando paciente e impacientes, un milagro que la logre recuperar.

“Por eso lo llaman amor”, el pésimo nombre en español que nace de una frase de la película, no dice relación con su título original, ya que es justamente la centralidad de esta “gran enferma” (o estos grandes enfermos) lo que realmente importa. ¿Enfermedad física, enfermedad de amor o ambas? Esta es la clave para entender el mensaje que es transversal a cualquier cultura, forma o tradición. Es la ausencia la que marca profundamente. Cuando perdemos algo realmente nos damos cuenta de lo que teníamos y ciertamente no antes, cuando nada pasa o creemos tenerlo todo a nuestro favor. En ese sentido, la cinta es sencilla y la historia también lo es, salvo que hay que vivirla para poder comprenderla a cabalidad. Y esa es una cualidad de esta película. Es cercana y amable, permite empalizar con la angustia, con la debilidad y con lo imprevisto. Llena los posibles vacíos con astucia, con actuaciones convincentes, haciendo de esta comedia romántica un buen estreno que renueva el género.

Ficha técnica

Título original: The Big Sick
Año: 2017
Duración: 119 minutos
País: Estados Unidos
Guión: Emily V. Gordon, Kumail Nanjiani
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica. Cine independiente USA. Basado en hechos reales
Productora: FilmNation Entertainment / Story Ink
Música: Michael Andrews
Fotografía: Brian Burgoyne
Reparto: Holly Hunter, Zoe Kazan, Ray Romano, Kumail Nanjiani, Linda Emond, Vella Lovell, Bo Burnham, Aidy Bryant, Matty Cardarople, Adeel Akhtar, Anupam Kher, Shenaz Treasury, Kurt Braunohler, Rebecca Naomi Jones, Celeste Arias, Myra Turley
Director: Michael Showalter

Asesino: misión venganza - Por Carlos Correa

Luego de bastante tiempo llega al cine un thriller de acción que contiene elementos para ser taquillero. Mitch Rapp -Dylan O'Brien- es reclutado por un grupo de operaciones especiales de la CIA que está a cargo de Stan Hurley -Michael Keaton-, un ex marine duro y experimentado. A Rapp lo mueve la venganza. Su prometida fue asesinada en un masivo ataque terrorista en las costas de España del que pocos sobrevivieron. Por ello, el foco y la obsesión de este joven es acabar con todos los terroristas, sin medir consecuencias. Primero se entrena solo, se infiltra hasta la médula de una célula y se enfrenta a uno de sus líderes, frente a frente. Luego, bajo las órdenes de Hurley, pasa las más duras pruebas y adquiere más convicción para llevar a cabo su misión. Sin embargo, Mitch Rapp tiene un gran defecto: es muy poco dado a seguir instrucciones, lo que lo hace impredecible y también vulnerable.

La cinta tiene un ritmo constante, la historia está bien narrada, presenta con calma a sus personajes y entrega un ambiente de permanente tensión. El guion basado en la novela de Vince Flynn funciona, es descriptivo y cumple con lo requerido sin dar tregua. Es cierto, a una película de este tipo no se le pide mucho más que entretener, y realmente eso cuesta bastante en estos días, donde el exceso de acción va directamente en proporción a la ausencia de una buena historia. Y “American Assassin” lo consigue.

El director Michael Cuesta compone los 111 minutos de metraje con bastante fluidez. Gran parte del peso del filme se lo llevan los dos protagonistas en una relación mentor-discípulo que funciona bastante bien. Sin duda hay vacíos en la historia que se desprenden de la adaptación de la novela. Sin conocerla podemos presumir que hay varias situaciones que el libro debe describir mejor y que una cinta de este tipo no puede ni siquiera contener. Imaginarse los sucesos relatados posiblemente supere la ficción que vemos en pantalla, pero si no conocemos la historia y nos dejamos conducir, el resultado puede ser mejor de lo previsto.

“American Assassin” merece un espacio y una oportunidad, no por ser una gran película que debamos ver, sino porque es correcta y cumple su expectativa. Ahora bien, es cierto que es una cinta como muchas que hemos visto y posiblemente veremos sobre terrorismo, venganza y amenazas nucleares. También sobre el durísimo entrenamiento de los grupos de élite y las diversas motivaciones que existen para integrarlos. Hasta allí no hay novedad. Sin embargo en un momento de escasa originalidad bien vale encontrarse con productos que al menos superan un poco la media.

Ficha técnica

Título original: American Assassin
Año: 2017
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Género: Acción. Thriller
Productora: CBS Films / Di Bonaventura Pictures / Lionsgate / Nick Wechsler Productions
Guión: Stephen Schiff (Novela: Vince Flynn)
Fotografía: Enrique Chediak
Actores: Dylan O'Brien, Michael Keaton, Taylor Kitsch, Sanaa Lathan, Scott Adkins, Shiva Negar, Trevor White, Mohammad Bakri, Alaa Safi, Tolga Safer, Aso Sherabayani, Gioacchino Jim Cuffaro
Director: Michael Cuesta

viernes, 22 de septiembre de 2017

Primero mataron a mi padre - Por Carlos Correa

Fueron cuatro años de horror. Cuatro años donde se llevó a cabo un brutal genocidio en Camboya. Cuatro años en los que gobernó el “Jemer Rojo”, un régimen que, basado en la utopía marxista, solo sembró violencia, muerte y destrucción. La historia es impactante y habla de cerca de 1,7 millones de personas ejecutadas por una implacable dictadura militar que no dudó en pisotear la dignidad y la vida para intentar alcanzar un difuso ideal.

La actriz y directora estadounidense Angelina Jolie -quien también tiene nacionalidad de Camboya y dos hijos adoptados en dicho país- se hace cargo de esta tragedia humanitaria a partir de las memorias de Loung Ung, una activista que sobrevivió a esos años de desolación y exterminio. Coproducida por el director camboyano nominado al, Oscar Ritthy Panh, “Primero mataron a mi padre” -estrenada el pasado 15 de Septiembre en Netflix- cuenta su historia a través de los ojos de una niña de cinco años, desde la sorpresa de la evacuación masiva de su familia desde una vida cómoda y normal en Phnom Penh a la persistente y tenaz lucha por sobrevivir en despoblado durante esos años en los que murió cerca de un cuarto de la población a causa de masivas ejecuciones, trabajos forzados y una gran hambruna.

Jolie no se centra en la violenta guerra sino por el contrario, en la humanidad familiar. Su foco es narrar los esfuerzos sobrehumanos que esta numerosa familia realiza para poder estar juntos, sobrevivir y aferrarse a cualquier esperanza en un momento donde todo parece acabar en forma violenta y sin razón. Extensas tomas de grandes cultivos, amplios parajes verdes y una fotografía que encuadra planos generales que resultan sobrecogedores, se superponen al retrato cercano del sufrimiento que muestran esos rostros inocentes y temerosos que claman por una explicación de lo que ocurre y buscan la luz en el gris horizonte de una situación que no tiene justificación alguna.

La cinta, hablada mayormente en jemer y filmada íntegramente en territorio camboyano entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, realiza un relato lineal de los sucesos entregando una perspectiva que se transforma en un homenaje a los sobrevivientes y a la vez una memoria histórica de lo acontecido. Con muy pocos diálogos, Jolie fija la imagen, los gestos y los detalles como prioridad para relatar la crudeza del régimen contra su propio pueblo. Las imágenes son conmovedoras. Poseen profundidad y calma, sin embargo transmiten una tensión que se acrecienta con el correr del metraje. Los contrastes de colores y los diferentes planos acentúan las diferencias y denotan de manera clara la compleja división que se vive, segundo a segundo, minuto a minuto, luz y sombra, amigos o enemigos.

Desprenderse de todo, porque somos todos iguales, es una de las frases que se repiten más durante el metraje. Claramente es una falacia. Algunos, los menos, portan armas, dan instrucciones y deciden. Son quienes tienen todo el poder, incluso sobre la vida de las personas. Otros, los más, desarmados e indefensos, entregados a su suerte en una lucha extrema por sobrevivir donde parten con una desventaja inmensa. ¡Qué manera de dividir una nación y qué manera de hacer daño a sus habitantes! ¿Habrá algo que explique tanta deshumanización? Probablemente no encontremos nunca una explicación razonable y por ello el arte, en este caso la literatura y el cine, se hace cargo de hacernos ver estas realidades para que podamos tomar conciencia e intentar por todos los medios a nuestro alcance que hechos como estos ojalá no se repitan jamás.

Ficha técnica

Título original: First They Killed My Father
Año: 2017
Duración: 136 minutos
País: Camboya
Guión: Loung Ung, Angelina Jolie
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Actores: Sareum Srey Moch, Phoeung Kompheak, Sveng Socheata, Tharoth Sam
Productora: Coproducción Camboya-Estados Unidos; Netflix / Bophana Production
Género: Drama | Biográfico. Años 70. Basado en hechos reales
Directora: Angelina Jolie

¡Madre! - Por Juan Pablo Donoso

Alegoría desquiciada y desquiciante con elaborada realización y buenos actores.

En lo Formal bien lograda; en el Contenido resulta errática y rebuscada con simbolismos.

Esta vez Aronovsky (El Luchador, El Cisne Negro), se dejó llevar por sus impulsos esotéricos más que por la maduración de su tema.

Sobran efectismos que dejan cabos sueltos: ampolletas que se llenan de sangre y revientan al encenderlas o, sangre que brota de las tablas del suelo. ¿Por qué? ¿Por capricho “rrarro” del autor o porque la esposa está enloqueciendo? Nunca se supo. Hay que controlar la “irracionalidad” como recurso terrorífico: aquí resulta gratuita.

El verdadero protagonista es el marido (Javier Bardem), poeta que para crear necesita que lo veneren y que todo gire en torno a él. La víctima es la esposa (Jennifer Lawrence), a través de cuyos ojos vemos la historia.

Tal vez por estos antojos creativos del autor la actriz Jennifer Lawrence – casi en constantes primerísimos planos – parece estar “tratando” de actuar más que viviendo su personaje. La comprendemos, porque a ratos carece de mejores motivaciones.

Ella es víctima de la psicosis de su marido, que se materializa alegóricamente en un enorme diamante que él cuida y guarda en su escritorio. Pero su verdadero diamante es el amor de la esposa y que ella guarda en el interior de su pecho, como un falso feto o hijo por nacer.

¿Serán necesarias nuevas esposas mártires para poder seguir creando POEMAS?

Dicen que el mérito de esta película es que Aronovsky la escribió en sólo 6 días…se nota por los cabos sueltos y la falta de maduración temática.

La secuencia en que llega un matrimonio desconocido a vivir con ellos (Ed Harris y Michelle Pfeiffer), y más tarde sus violentos hijos, tiene poca justificación, salvo que Harris era un admirador del poeta. Toda esa larga y morbosa secuencia, con su carga de sangre, asesinato y funeral se justifica sólo porque inspira nuevamente al poeta. Mas, para ello era más fácil la crónica roja de la TV. Caprichosa presencia de esos famosos actores.

Predomina el afán de epatar con un elaborado montaje cuando bastaba el sólo drama de la esposa confundida.

Denuncia el egoísmo creativo a costa del amor de otras personas; que sólo importa SER AMADO Y ADMIRADO para aceptarse a sí mismo.

¿Qué nos quiso decir el autor? ¿Que ese poeta requiere del sacrificio amoroso de una mujer para inspirarse? Para decir eso sobran demasiados efectos aberrantes. Hasta llegan a la antropofagia.

REMOTA INSPIRACIÓN INMADURA DE EL BEBÉ DE ROSEMARY. HIBRIS CAPRICHOSA Y SECUENCIAS MAL MOTIVADAS.

Ficha técnica


Título Original – Mother! 
Andes Films 
Terror y misterio 
EE.UU. – 121 minutos 
Fotografía: Matthew Libatique 
Edición: Andrew Weisblum 
Diseño de Arte: Isabelle Guay y Deborah Jensen 
Actores: Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Ed Harris, Michelle Pfeiffer 
Guionista y Director: Darren Aronovsky

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Desaparecido - Por Carlos Correa

Halle Berry protagoniza esta película dirigida por Luis Prieto. Berry es una abnegada madre que cuida de su pequeño hijo, trabaja en una cafetería y lleva una vida bastante normal. Una tarde, de paseo por el parque de atracciones de la ciudad y producto de un descuido, su hijo es secuestrado y ella comienza a vivir su propio infierno. El problema es que ya sabemos como es la secuencia que sigue, una réplica algo menos elaborada de “911” protagonizada por la misma actriz.

El director conduce la cinta de manera correcta. Hay una breve exposición de los personajes, desata el conflicto y luego administra las dosis de crueldad, violencia, angustia y desesperación en secuencias que parecen no tener fin y que no se resuelven. Algo de “Máxima velocidad” pero sin la novedad; un descanso; otras secuencias de persecuciones; otro descanso; etc… 

La cinta pasa rápido, sin embargo la sensación es que es extremadamente larga y vaga. Por más acción, por más despliegue de la protagonista, que con su impronta y prestancia llena la pantalla y por más elementos adicionales, nada suple la debilidad de una historia que no ofrece ningún argumento novedoso.

Solo un par de consideraciones. La cinta es un reflejo de la inseguridad presente en la actualidad, ya sea por un posible acto terrorista o un ataque personal, como es en este caso. Además, el tema de redes de secuestro se pone de relieve por la trata de personas que es el objetivo final. No sabemos cuándo, cómo ni dónde nos puede sorprender. Solo sabemos que estamos inseguros, indefensos y sin preparación para enfrentar un hecho de este tipo donde la policía está claramente superada. Y todo esto envuelto en un thriller “taquillero”. Bien, pero no alcanza. Sin duda esperaríamos mucho, mucho más.

Ficha técnica 

Título original: Kidnap
Año: 2017
Duración: 94 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Acción | Secuestros / Desapariciones
Productora: Gold Star Films / Relativity Studios / Di Bonaventura Pictures / 606 Films / Rumble Entertainment / Ingenious Media / Lotus Entertainment
Guión: Knate Gwaltney
Música: Federico Jusid
Fotografía: Flavio Martínez Labiano
Reparto: Halle Berry, Patrick Kearns, Lew Temple, Dana Gourrier, Christopher Berry, Robert Walker Branchaud, Erica Curtis, Ritchie Montgomery, Kurt Krause, Michael D. Anglin, Jason George, Chris McGinn, Arron Shiver, Taryn Terrell
Director: Luis Prieto

Barry Seal - Por Carlos Correa

Barry Seal -Tom Cruise-, un experimentado piloto de la línea aérea TWA, es reclutado por la CIA para internarse en América Central y dar cuenta de una emergente amenaza: el comunismo. Es plena Guerra Fría y Seal es la punta de lanza de una operación difícil, peligrosa y que tiene más de una lectura.

Este piloto, con una familia normal y una esposa demandante, parece vivir una eterna juventud con extremo relajo. Esta forma tal vez despreocupada de ver la vida, es vital pues le permite aceptar diferentes encargos. Primero esta referida misión de la CIA, luego los narcos del cartel de Medellín son quienes le ofrecen una fortuna por llevar sus cargamentos a Estados Unidos y después la DEA y la CIA nuevamente vuelven a él como la gran opción para atrapar a los traficantes. O sea, literalmente lo que venga, no hay obstáculos para que Barry se adapte y sea gracias a ello el que “siempre cumple”.

Basada en la historia real de Adler Berriman Seal, esta cinta está narrada con un estilo documental que es permanentemente alivianado con líneas de humor y situaciones al borde de la caricatura que sirven para ilustrar un momento complejo de la historia a través de un personaje bastante carismático. Imágenes reales de los presidentes de Estados Unidos en declaraciones de TV dan un marco de credibilidad a la filmación que se esfuerza por “documentar” a Barry desde diversos ángulos.

Tom Cruise se nota cómodo y a sus anchas. Hay acción, riesgo y emoción en todo el metraje, lo que hace esta película entretenida de ver, a pesar de una amalgama de situaciones que el director Doug Liman logra llevar de manera ágil y fluida.

Si alguna duda caba sobre las contradicciones del protagonista, el guión las supera con creces relatando, en parte, el escándalo Irán-Contras, donde la CIA financió a la contra nicaragüense con dineros recogidos del narcotráfico y que finalmente es lo que delata a Barry Seal como informante y le cuesta la vida en 1986.

En una época de recreación de la influencia de los grandes carteles de los 80, es interesante conocer una perspectiva distinta donde el llamado “imperialismo norteamericano” no es una blanca paloma sino también sumerge sus redes y tentáculos para intervenir en la historia no solo como garante de la libertad sino también como una parte interesada y políticamente activa.

Ficha técnica

Título original: American Made
Año: 2017
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Acción. Comedia | Biográfico. Años 70. Años 80. Crimen. Drogas. Espionaje
Productora: Universal Pictures
Guión: Gary Spinelli
Música: Christophe Beck
Fotografía: César Charlone
Reparto: Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Jayma Mays, Sarah Wright, Jesse Plemons, Lola Kirke, Caleb Landry Jones, Benito Martinez, Connor Trinneer, E. Roger Mitchell, Justice Leak, Jayson Warner Smith, Robert Farrior, Frank Licari, David Silverman
Director: Doug Liman

domingo, 17 de septiembre de 2017

El seductor - Por Carlos Correa

Sofia Coppola nos trae este remake de "El seductor", que fuera dirigido por Don Siegel y protagonizado por Clint Eastwood. La historia es la misma, durante la Guerra de Secesión un herido soldado confederado es acogido en una escuela femenina -enemiga- y altera totalmente su rutinas. Colin Farrell es el cabo John McBurney y Nicole Kidman es la ruda e implacable señorita Martha Farnsworth. Las cinco jóvenes residentes están a cargo de las enseñanzas de Edwina Morrow -Kirsten Dunst- quien junto a Martha, llevan el lugar con extremo celo y pulcritud.

Coppola realiza un acertado y fino delineamiento de sus personajes. Los dota de características muy marcadas -en casos bastante caricaturizadas- donde podemos observar agudos desarrollos dramáticos y actuaciones convincentes. La cinta tiene un color y una textura interesante. Es como un velo del tiempo que se va descorriendo lentamente para permitirnos entrar en una línea de relato que pone de relieve los carismas, las personalidades de las diferentes edades, sus sentimientos, el florecer sexual -y para algunas de ellas un nuevo despertar- y las emociones a flor de piel, de cada una de las residentes en vista de la llegada de esta inesperada visita.

La gran cantidad de escenas sin música agudizan la tensión de un metraje que avanza lentamente y que se sostiene en su mayor parte gracias a la fuerza de Kidman y al talento de Farrell. La duda que provoca la figura del soldado, la intriga y la inquietud que provoca en las mujeres termina siendo un detonante de los mayores celos que podrían experimentar entre ellas, vedados, íntimos, ocultos y que solo pueden ver algo de luz en algún encuentro personal, furtivo, leve e inmaterial.

Una radiografía del tiempo, la división y el tipo de sociedad imperante en la época. Todo es oculto, fingido y poco honesto. Hay dobles discursos y hasta triples. ¿Hay encantos falseados o solo oportunidades incomprendidas? No lo sabemos pues tampoco se profundiza en ello. El relato avanza en la confusión emocional, casi a dos bandas, entre el deber ser y el deseo de liberación. No alcanza a dibujarse del todo cuando estalla el conflicto que se resuelve en otro ritmo, como si de otra película se tratara. Abrupto y bastante esperado, el final es un nuevo comienzo, pues la guerra debería estar por terminar y la “vida normal” por comenzar.

Ficha técnica

Título original: The Beguiled
Año: 2017
Duración: 91 minutos
País: Estados Unidos
Género: Drama | Drama romántico. Drama de época. Siglo XIX. Guerra de Secesión
Productora: American Zoetrope / FR Productions
Guión: Sofia Coppola (Novela: Thomas Cullinan)
Música: Phoenix
Fotografía: Philippe Le Sourd
Reparto: Colin Farrell, Nicole Kidman, Kirsten Dunst, Elle Fanning, Oona Laurence, Angourie Rice, Addison Riecke, Wayne Pére, Emma Howard, Matt Story, Rod J. Pierce
Directora: Sofia Coppola

It - Por Carlos Correa

Llega a la pantalla grande esta adaptación de la conocida novela de Stephen King, "It”. Y como podríamos esperar, la historia nos atrapa de inmediato. El pequeño Georgie Denbrough, muere extrañamente en el colector de aguas servidas en el pueblo de Derry (Maine). Bill, el hermano mayor de Georgie, es incapaz de aceptar su desaparición y lo busca afanosamente. Él y sus amigos deben enfrentarse a un maligno payaso llamado Pennywise, que tiene una larga historia de asesinatos desde hace siglos.

Una buena historia, un guión preciso y efectos especiales bien logrados, le dan a la cinta un nivel de superproducción que no decae en ningún momento. Está filmada con seriedad, con detalle, con fantasía y con realismo. Las personalidades adolescentes están perfectamente construidas y algo de la estética de “Stranger Things” nos invade -¿o será tal vez al revés?-.

El factor clave es el argumento central utilizado y ésta es la idea clave del autor: los propios temores internos. Estos temores son las mayores pesadillas de los protagonistas y cada uno se enfrenta a “eso” como su propia vulnerabilidad encarnada. Allí afloran las personalidades, sus carencias, los miedos, las falsas posturas y aquello que queda más expuesto desde el interior de cada quien. Es cierto, pueden ser estereotipos, podría incluso no pasar de ser una elaborada fantasía paranormal, pero lo sustantivo es que la forma de desarrollar y narrar esta historia atrapa nuestra curiosidad y nos lleva tal vez a explorar nuestros propios temores y junto con ello participar activamente en el relato.

Muy interesante es el uso de la música como elemento dramático. Obvio, hay escenas típicas que sorprenden y asustan y que los golpes sonoros ayudan a lograr, sin embargo existen muchísimos matices de tensión que la partitura de Benjamin Wallfisch va desarrollando de manera de crear atmósferas y climas que nos invaden profundamente.

Así como lo fundamentalmente expuesto son nuestros miedos interiores, es justamente lo contrario, la ausencia de temor, lo que podría configurar un destino diferente para este grupo de jóvenes. Este es el primer capítulo y ya se anuncia el segundo. “It” vendrá recargado, con un éxito probado y seguramente con más elementos, historias y emociones que nos provocarán curiosidad y morbo. Bienvenido sea, estaremos esperando justamente “Eso”.

Ficha técnica 

Título original: It
Año: 2017
Duración: 135 minutos
País: Estados Unidos
Género: Terror. Fantástico | Sobrenatural. Años 80. Payasos. Infancia. Amistad. Remake
Productora: New Line Cinema / KatzSmith Productions / Lin Pictures
Guión: Chase Palmer, Gary Dauberman (Novela: Stephen King)
Música: Benjamin Wallfisch
Fotografía: Chung-Hoon Chung
Reparto: Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Jeremy Ray Taylor, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs, Nicholas Hamilton, Jake Sim, Logan Thompson, Owen Teague, Jackson Robert Scott, Javier Botet, Stephen Bogaert, Stuart Hughes, Geoffrey Pounsett, Megan Charpentier
Director: Andrés Muschietti

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Mamá se fue de Viaje - Por Juan Pablo Donoso

Muy graciosa comedia argentina, prolijamente realizada y bien actuada. Quienes la vean pasarán un rato agradable y divertido.

Sin embargo, son tantas las anécdotas que suceden y tantos personajes secundarios que resulta obvio que la idea original fue hacer con esto una teleserie.

Salta a la vista la posibilidad de una serie televisiva con varios capítulos, porque siendo un filme unitario de sólo 99 minutos, tiene demasiados finales, y un constante narrador/víctima.

Presenciamos el relato desde la óptica de Víctor Garbor (Diego Peretti), marido de Vera y padre de cuatro hijos. Es gerente de una cadena de supermercados. Las edades de sus hijos oscilan entre las de Bruno, 15 años, seguido por Lara, de 13, luego por Tato de 8, para terminar con Lolito de sólo 2 años. Cada personaje y situación dan para un capítulo propio.

La esposa Vera (Carla Peterson) se siente incomprendida por su marido, quien piensa que la vida de ella es fácil y cómoda. Entonces, decide tomarse vacaciones como madre/dueña de casa y se va por 20 días a turistear a Macchu Picchu. El papá, pide licencia en el trabajo, y queda a cargo del hogar y de los niños. Y ahí comienza la cadena de dificultades, accidentes y múltiples torpezas.

A medida que se acumulan las peripecias veremos cómo ese padre adelgaza y se demacra e, incluso, pierde el trabajo.

La experiencia le permitirá comprender la prodigiosa capacidad de las mujeres para ser eficientes como esposas y madres.

Admirable el desempeño actoral de los niños, y muy en especial, del pequeño Lolo de quien se obtuvieron insólitos aciertos (por el apellido – Winograd - podría ser hijo del director).

EXUBERANTE COMEDIA FAMILIAR ARGENTINA. GRACIOSA, PROLIJA Y BIEN ACTUADA. SERÍA UN EXITOSA TELESERIE.

Ficha técnica


Comedia familiar grotesca 
Cinemark Argentina, 99 minutos 
Fotografía: Félix Monti 
Edición: Pablo Barbieri Carrera 
Música: Darío Eskenazi 
Guión: Juan y Mariano Vera 
Actores: Diego Peretti, Carla Peterson, Martín Piroyansky, Muriel Santana 
Director: Ariel Winograd

sábado, 9 de septiembre de 2017

El Viajante - Por Juan Pablo Donoso

Al parecer, el tema central es la venganza y el perdón.

Trama de suspenso por hallar a un culpable, pero alternada con una representación teatral de La Muerte de un Vendedor Viajero de Arthur Miller.

Parece que el premiado autor y director iraní Asghar Farhadi (Una Separación, Oscar 2011) quiso proponer un paralelo entre el drama de Miller y la situación de la pareja central de este filme. Pero por más que le busquemos la relación simbólica, ella se torna esquiva. Los admiradores del filme dicen que denuncia un machismo abusivo en desmedro del género femenino. Pero aquí marido y esposa son igualmente víctimas de un delito externo.

Emad es profesor de literatura en un colegio. Sus alumnos lo estiman. Por las tardes actúa como Willy Loman, el protagonista de la obra teatral de Miller. Su joven esposa, Ranaa, interpreta a Linda, la abnegada mujer del vendedor viajero. La pareja de actores debe abandonar su pequeño departamento porque el edificio corre peligro de derrumbe. El director de la obra les consigue otro que su habitante anterior, una prostituta, dejó para cambiarse de domicilio.

Mientras avanzan los ensayos teatrales, Emad y Ranaa se mudan al nuevo hogar. Pero una noche, mientras Ranaa, sola en casa se está duchando, entra un desconocido la golpea brutalmente dejándola malherida, y tal vez violada. Emad jura hallar al culpable y vengarse con toda su furia de marido humillado. Luego de un largo proceso de búsqueda, recopilando pistas, tiende una celada para enfrentar al principal sospechoso. Y en esta secuencia climática surgirá una verdad inesperada y, tanto la esposa convaleciente como el marido, deberán tomar una decisión trascendental hacia el victimario.

Diálogo metafórico de machismo: ALUMNO: “Profesor, ¿cómo se convierte un hombre en vaca?” PROFESOR: “Gradualmente”.

Este filme ha obtenido muchas alabanzas de la crítica internacional. Se justifican por la forma como Farhadi narra la circunstancia. Lo hace con enorme caudal de tomas y un admirable proceso de edición.

Los actores principales se sumergen con talento en el suspenso. Y descuella en las últimas escenas el anciano actor iraní Babak Karami, de imponente presencia y sutil manera de expresar los dolorosos subtextos de su personaje.

La cinta reemplaza la música incidental por ruidos ambientales y callejeros.

Gracias a la eximia artesanía de su ritmo y confección audiovisual, se salva de caer en un melodrama. Algo se denuncia de la idiosincrasia femenina en los pueblos islámicos de Medio Oriente, pero eso también lo conocemos en culturas más cercanas, incluso en el texto final de la esposa estadounidense del Vendedor Viajero.

INTRIGANTE RELATO ÍNTIMO NARRADO CON OFICIO Y CON UN POSITIVO MENSAJE DE COMPASIÓN.

Ficha técnica


Título Original: Forushande 
Cine-Arte Galería Patricia Ready 
Drama, suspenso 
Iran, Francia -124 minutos 
Fotografía: Hossein Jafarian 
Edición: Hayedeh Safiyari 
Diseño de Arte: Keyvan Moghaddam 
Actores: Taraneh Alidoosti, Shahab Hosseini, Babak Karimi 
Director y Guionista: Asghar Farhadi

jueves, 7 de septiembre de 2017

El Seductor - Por Juan Pablo Donoso

Un deleite para los ojos por la fotografía, la ambientación, utilería y vestuarios.

Debió llamarse Los Seducidos porque en inglés “beguiled” denomina eso, tanto singular como plural. Y en este drama “todos y todas” caen bajo un desquicio romántico. Y la época, las circunstancias históricas, y los prejuicios, lo convertirán en una semi-tragedia inevitable.
Durante la Guerra de Secesión en EE.UU. un joven soldado yanqui (Colin Farrell) aparece gravemente herido en un bosque de Virginia, territorio sureño. En la cercanía hay un colegio donde se refugian 7 mujeres solitarias de diversas edades. La dueña de la mansión es Miss Martha (Nicole Kidman), y la profesora de las muchachas es Edwina (Kirsten Dunst). Viven temerosas de ser asaltadas por militares norteños (Lo que el Viento se Llevó).

La más pequeñita, Amy (Oona Laurence), encontró al herido mientras recogía setas en el bosque. Con gran esfuerzo lo llevó a la casa, y ahí Miss Martha le lavó y suturó la grave herida de su pierna.
Era muy peligroso acoger y cuidar a un soldado enemigo. Él mismo, al sanar, podría atacarlas y, por otra parte, si los oficiales de la Unión lo sorprendieran allí lo tomarían prisionero y tal vez lo matarían.
Y surge un múltiple dilema. Su cristianismo las impulsa a cuidar al enfermo como buenas samaritanas. Pero el aislamiento y la edad les despierta la curiosidad y el deseo. Por su parte John McBurney, a medida que recupera la salud, se siente atraído por el encanto de tan solícitas mujeres.

Sofía Coppola, como guionista y directora (María Antonieta), narra la historia con el ritmo adecuado para testimoniar cómo, gradualmente, el vértigo erótico y sentimental se va apoderando de cada uno de los personajes en consonancia con sus respectivas edades, hormonas y temperamentos.

El curso natural que toman las pasiones de amor, sexo, celos y venganza llevarán al clímax trágico - y muy decimonónico - de este torbellino claustrofóbico y emocional.

¿Por qué sabía tanta medicina Miss Martha como para amputar exitosamente una pierna?

La versión homónima de 1971, dirigida por Don Siegel, con Clint Eastwood y Geraldine Page, tenía más motivaciones psicológicas basadas en los antecedentes de sus personajes y por ello, en la línea de Siegel, más violencia y frustración. En ésta de Sofía Coppola predominan las sutiles atmósferas femeninas, los secretos delirios eróticos, el recato obligado de la época, y el despliegue de detalles, vestidos, luz de velas y frondosidades de bosques, flores y jardines.

VERSIÓN GLAMOROSA DE UNA TRAGEDIA FEMENINA DE EROTISMO Y VENGANZA

Ficha técnica


Título Original: The Beguiled 
Andes Films Drama bélico y erótico 
EE.UU. – 93 minutos 
Fotografía: Philippe Le Sourd 
Edición: Sarah Flack 
Vestuario: Stacey Battat 
Música: Laura Karpman Phoenix 
Diseño de Producción: Anne Ross 
Actores: Colin Farrell, Nicole Kidman, Kisten Dunst, Elle Fanning 
Guión y Dirección: Sofía Coppola

El Hijo de Jean - Por Juan Pablo Donoso

Un caso familiar directo y claro. Su mérito está en la madurez narrativa de sus guionistas y director.

Es un desafío contar un caso simple, de personas sencillas, que ocurre en sólo un par de días, y acercarnos tanto al corazón de sus personajes. Para ello hubo que afinar mucho el guion y los diálogos, para que los actores y la edición comunicaran el fondo emocional de este relato.

Inspirados en la novela de Jean-Paul Dubois, los realizadores incursionan en un tratamiento que podríamos llamar “neorrealista de hoy”: sin desbordes melodramáticos, aprovechando los silencios para escudriñar los pensamientos, dejando correr las horas y los encuentros hasta que por sí sola, con la naturalidad de un amanecer, emerja la verdad que estuvo oculta por más de 30 años.

Mathieu es un adulto joven, funcionario de una empresa de alimentos en París, separado y padre amoroso de su hijito de 8 años. Por su madre, ya fallecida, siempre supo que era hijo natural fruto de un fugaz amorío de ella muchos años atrás.

Un día recibe un llamado telefónico desde Canadá informándole que su padre, llamado Jean, y a quien él nunca conoció había fallecido. Preso de la curiosidad decide viajar a Quebec a conocer a dos hermanastros y a esa familia que para él fue siempre desconocida.

Quien lo recibe es un médico ya mayor, Pierre, que fue colega e íntimo amigo de su padre. Lo acogerá en su casa, junto a su familia, hasta que se realice el funeral en una sinagoga. Aprovechará también de presentarle a sus dos hermanastros pero manteniendo el secreto de su identidad. Nadie sabía, ni supo, en la familia de Jean que existía este hijo natural en Francia.

Durante la convivencia con ellos cuando viajan al lago donde pereció Jean, y cuyo cuerpo jamás fue hallado, Mathieu se entera de cómo son en verdad estos hermanos suyos, de su egoísmo, y también aprovecha de conversar más a fondo con Pierre sobre la vida de su padre.

En este flujo de relaciones, viajes a la montaña, y con la esposa e hija de su anfitrión, Mathieu irá desentrañando un secreto que abrirá compuertas emocionales mucho más profundas que la simple curiosidad por saber cómo era su padre.

Serán estas graduales revelaciones las que elevarán la historia a niveles de apertura y compasión, para dejarles a ellos y a nosotros, los espectadores, un legado de mayor sabiduría y humildad.

Los actores principales cumplen con excelencia el lento proceso de maduración, en especial Gabriel Arcand, como Pierre, y su esposa Marie-Therese Fortin, incluyendo a Catherine de Lean como su hija Bettina.

UN RELATO QUE POR MEDIO DE UN SERENO SUSPENSO CONMUEVE Y EMOCIONA.

Ficha técnica

Título Original: Le Fils de Jean 
Cine Arte Galeria Patricia Ready 
Drama familiar 
Francia y Canadá – 98 minutos 
Fotografía: Phillippe Guilbert 
Edición: Andreo Sedlackova 
Música: Flemming Nordkrog 
Guión: Dominique Baumard, Natalie Carter, Phillippe Lioret 
Actores: Pierre Deladonchamps, Gabriel Arcand, Catherine de Léan 
Director: Philippe Lioret