miércoles, 17 de mayo de 2017

Alien: Covenant - Por Carlos Correa

Ridley Scott y "Alien" a esta altura son inseparables, fecundos e inagotables, sobre todo luego que el director propusiera filmar la precuela de la saga original que debutara hace ya 38 años, en 1979. El modelo es similar y solo cambia la forma, lo que naturalmente no es tan original pero si muy efectivo. Y esta nueva entrega, ”Alien: Covenant”, no es la excepción.

Walter -excelente actuación de Michael Fassbender personificando al androide asistente de esta misión- colabora en la nave colonizadora Covenant que se traslada hacia el remoto planeta Origae-6. Es el año 2104, la distancia es larga y la tripulación humana junto a los 2.000 colonos viajan en estado de hibernación. En una rutinaria recarga de energía, una onda de radiación afecta a la nave, se declara una seria emergencia y "Madre" -el cerebro informático- debe despertar a la tripulación. Los daños son importantes y le cuestan la vida al capitán de la misión. Mientras se reparan los destrozos, una señal de radio de origen desconocido es captada, lo que llama la atención del ahora responsable de la operación -el capitán Christopher Oram, Billy Crudup,- quien decide, pese a la oposición de Daniels -Katherine Waterston-, la experta en terraformación, explorar un planeta que ofrece características similares a la Tierra y que se encuentra considerablemente más cerca que el destino original. Y claro, nada es lo que parece. Cuando se acercan y aterrizan en este supuesto "paraíso", descubren que el peligro está mucho más cerca de lo que imaginan.

En tres secciones claramente identificables, Scott da forma a este relato futurista que conjuga ciencia ficción y terror extraterrestre en una alucinarte aventura espacial. La primera de ellas es una joya de tecnología y diseño, donde los elementos expuestos son tan transparentes como la luminosa secuencia de apertura. La segunda sección responde al clásico "encuentro", donde en luchas totalmente desiguales y crudas los colonizadores pierden a varios de sus compañeros de manos de un enemigo muy poco convencional. Naturalmente la parte final relata el escape de los sobrevivientes, o más bien los esfuerzos extraordinarios que deben realizar para poder lograrlo.

Una fórmula así de probada es funcional al resultado, lo que no le resta ningún mérito al filme. Scott tiene un gran talento para situar las cámaras, generar tensión y mantenernos alerta durante los 123 minutos que dura el metraje. La banda sonora de Jed Kurzel es particularmente atractiva y acompaña muy bien el desarrollo de la acción. Los efectos especiales están muy en consonancia con la tecnología que visualizamos y entregan fluidez a un relato que, si bien es muy predecible, resulta atractivo.

Al parecer tenemos asegurada la continuación de la franquicia, al menos con la tercera parte de esta serie de precuelas a la que le correspondería enlazar con la versión original. El tema seguramente ya no estará en qué novedad nos podrá aportar sino en la forma que Ridley Scott elegirá para desarrollar la nueva historia, completando un círculo y probablemente abriendo múltiples ramificaciones. Bienvenido sea, para los fans y para quienes lo vemos un poco más de lejos. Como mucho en la vida, se dice, la historia se repite y solo cambian los protagonistas. Y "Alien" en eso, tampoco es la excepción.

Ficha técnica

Título original: Alien: Covenant
Año: 2017
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation / Scott Free Productions / Brandywine Productions
Género: Ciencia ficción. Terror | Extraterrestres. Aventura espacial
Guión: John Logan, Dante Harper (Historia: Jack Paglen, Michael Green)
Música: Jed Kurzel
Fotografía: Dariusz Wolski
Reparto: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Demián Bichir, Danny McBride, Carmen Ejogo, Jussie Smollett, Amy Seimetz, Callie Hernandez, Benjamin Rigby, Alexander England, Uli Latukefu, Tess Haubrich, Guy Pearce, Noomi Rapace, James Franco
Director: Ridley Scott

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