lunes, 11 de julio de 2016

Buscando a Dory - Por Carlos Correa

Esta secuela de la exitosa “Buscando a Nemo” está situada un año después de las aventuras del pequeño pez. Esta vez, Dory, quien sufre pérdida de memoria de corto plazo, comienza a recordar fragmentos de su vida que aparecen como flashback lo que la lleva a querer buscar a sus padres a como de lugar. Como lo más probable es que lo olvide, les pide a Nemo y a su padre Marlin que le ayuden en este recorrido que debiera llevarlos al único recuerdo concreto: "la Joya de Morro Bay, California”.

La historia es entretenida, aunque bastante predecible. Dory, obviamente se pierde, es "rescatada" por personas del Instituto de Vida Marina y llevada a la sección de “cuarentena”. Allí conoce al pulpo Hank, quien no quiere volver a la naturaleza y le propone a Dory ayudarla a cambio de su etiqueta, que le da pasajes al acuario permanente en Cleveland.

Las películas de animación han logrado una técnica que realmente impresiona. La realidad alcanzada, la perfección de las secuencias y la profundidad de la filmación, similar a cualquier gran producción, entregan a este género un gran valor cinematográfico. Y la sustancia, entonces, recae en el relato. La forma de contarlo, las emociones que va generando y en los guiños al mundo adulto que acompaña a los más pequeños en esta aventura a gran escala.

Si bien podríamos aplicar aquello de “segundas partes…”, “Buscando a Dory” tiene algunos argumentos para sobreponerse. El primero, naturalmente, es la empatía que provoca su protagonista. Luego del inicio de la película es imposible no sentir lo que le sucede a ella con el recuerdo de sus padres. A poco andar, o nadar, tampoco podemos eludir la firme determinación de Nemo para devolverle la mano a quien acudió en su rescate y animó permanentemente a su padre, un tímido Marlin que, aunque más suelto, encarna a la perfección el temor y el miedo de salir de su espacio de comodidad.

Como ya es costumbre, previamente disfrutamos de un corto cuyo mensaje es claro y esencial. Una pequeña joya que antecede a un nuevo acierto de Walt Disney Pictures y Pixar, escrito y dirigido con seguridad y confianza por Andrew Stanton.

Ficha técnica

Título original: Findig Dory
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Animación
Duración: 103 minutos
Producción: Lindsey Collins, John Lasseter (Productor ejecutivo), Bob Roath (Productor asociado)
Guión: Andrew Stanton, Victoria Strouse
Historia: Andrew Stanton, Bob Peterson
Música: Thomas Newman
Fotografía: Jeremy Lasky, Ian Megibben
Dirección: Andrew Stanton, Angus MacLane (Co-director)

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