Nos mantendrá en el borde del asiento durante toda la proyección.
Se estrena en un momento de gran actualidad internacional: el multi-ataque terrorista en Bélgica… y los que pueden venir.
Los realizadores Gavin Hood y el guionista Guy Hibbert plantean varios temas de gran importancia en nuestros días y los coordinan con maestría.
Los factores en juego son la toma urgente de DECISIONES, el TERRORISMO inminente, el ESPIONAJE TECNOLÓGICO, y el dilema POLÍTICO y MILITAR ante la inminencia de sacrificar vidas humanas inocentes.
Un caso que invita a una profunda reflexión y que, a la vez, nos hace sentir impotentes ante la magnitud de estos dilemas contemporáneos.
Los organismos de inteligencia de varios países se enteran que un grupo de terroristas (suicidas) en Nairobi, Kenia, se apronta para dar un golpe explosivo que matará a cientos de civiles.
Los altos oficiales británicos (Helen Mirren y Alan Rickman) a cargo de la operación, tienen el plan táctico para capturarlos vivos mientras celebran una reunión antes de proceder.
Para ello, además de las fuerzas de apoyo para rodear la central de operaciones, cuentan con visión satelital, un sistema de aviones teledirigidos y un dron tan pequeño que, simulando un moscardón, puede entrar a la casa y espiar a los integrantes de la célula terrorista.
Y es ahí cuando se enteran que los suicidas ya se están revistiendo con chalecos explosivos para salir de inmediato a inmolarse en público.
Habrá que bombardear la casa desde el aire y evitar que salgan. Pero tratándose de otro país el bombardeo traerá consecuencias de política internacional. Se necesita la aprobación de altos funcionarios gubernamentales, dispersos por diversos lugares de Europa, para dar su aprobación al ataque.
Los minutos corren, hay discusiones diplomáticas en el Concejo y faltan las aprobaciones oficiales.
Cuando estas por fin llegan, y la operación podría realizarse, surge el peor dilema: junto a la casa que explotará destruyendo muchos metros a la redonda del vecindario, se instala una niñita de origen humilde a vender pan a los transeúntes. Lanzar el misil significará pulverizarla a ella también.
Mientras corre la cuenta regresiva del misil que caerá sobre la casa, harán todo lo posible por sacar a la pequeña de ahí sin despertar sospechas a los soldados islámicos que custodian el área.
La tensión de los oficiales y políticos a cargo del operativo, sus dilemas humanitarios versus militares, se nos transmiten a los espectadores con desgarradora empatía. Es uno de los impases donde lo humanitario y lo profesional parecieran jamás coincidir.
Una vez tomadas las decisiones y consumado el operativo, quedará incrustada para siempre en la conciencia de todas aquellas autoridades, políticas y militares, la frase final del general Frank Benson: "Never tell a soldier he doesn't know the cost of war." “Nunca le digan a un soldado que desconoce el costo (doloroso) de una guerra”.
En los créditos finales se rinde un homenaje a la memoria del actor Alan Rickman que falleció poco después de filmarla.
UNO DE LOS MEJORES FILMES DE SUSPENSO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. INTELIGENCIA, TALENTO NARRATIVO Y SENSIBILIDAD MORAL. ESTUPENDA.
Ficha técnica
Eye in the Sky (Espías desde el Cielo)
BFDistribution
Inglaterra
102 minutos
2015
Drama, Suspenso, Guerra, Tecnología
Guionista: Guy Hibbert
Fotografía: Haris Zambarloukos
Edición: Megan Gill
Actores: Alan Rickman, Aaron Paul, Helen Mirren
Director: Gavin Hood
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