miércoles, 5 de febrero de 2014

Escándalo americano - Por Carlos Correa

Podría ser “la gran estafa” o “el gran engaño” porque la última película de David O. Russell -“El lado bueno de las cosas”- es en realidad una historia de mentiras de comienzo a fin. Irving Rosenfeld -Christian Bale-, un estafador poco ambicioso, junto a Sydney Prosser -Amy Adams-, socia, amante, y que siendo de Nuevo México se hace pasar por británica, son descubiertos por el agente encubierto Richie DiMaso -Bradley Cooper- y obligados a trabajar para el FBI en busca de peces gordos de la corrupción y la estafa de los años 70 en Estados Unidos. Al medio encontramos al “Mayor”, el alcalde Carmine Polito -Jeremy Renner - que tiene buenas intenciones pero es un astuto operador de enlace entre la política y la mafia. Al otro lado se sitúan dos personajes secundarios importantes para la historia: Rosalyn Rosenfeld -Jennifer Lawrence-, la inestable e impredecible esposa de Irving y Stoddard Thorsen -Louis C.K.- el jefe del agente DiMaso. Como vemos, tenemos relato, un gran número de personajes interesantes y la astucia de Russell para concebir una cinta que ya está nominada a diez premios Oscar y que augura llevarse varios de ellos. 

Si bien la trama no es simple, -estafas, agentes del gobierno, investigaciones y operaciones secretas, corrupción, política, mafia, etc.-, la cinta se basa en la construcción de sus personajes. En lo que son, en lo que aparentan y en lo que realmente resultan ser. Y esta caracterización es tal vez lo mejor logrado de la cinta, es decir, la historia de sus personajes a la que el director entrega todo el tiempo necesario para su correcto desarrollo. El triángulo amoroso formado por Irving, Sydney y Richie es tenso y lleno de ironía. Por otra parte Irving y Sydney también forman un triángulo con Rosalyn, el que siendo igualmente tenso, pasa a ser inestablemente hilarante como su protagonista. Los demás rodean estos triángulos y aportan lo suyo a un metraje que aprovecha muy bien los 138 minutos de duración para contar muy bien su historia.

Russell destaca una vez más por su sencillez en el manejo de las cámaras. Es tener varios ojos en la acción y ser parte de ella. No hay apuros injustificados y en ocasiones nos hace parte del engaño, estafándonos también visualmente. Su dirección de actores sobresale -independiente del excelente reparto con el que trabaja- pues los diálogos, las formas, el lenguaje no verbal y la complicidad de los primeros planos ayudan a mantener un ritmo que sostiene el relato y no da tregua hasta el final.

Tal como en su trabajo anterior, lo importante en esta cinta no es la resolución de la historia sino con qué nos quedamos de sus personajes, su riqueza, su flaqueza, su éxito, su fracaso, su búsqueda o su encuentro. El destino de cada uno de ellos pasa a ser el centro y la historia que los mueve, el eje de atención. Y acá descubrimos un denominador común a toda la historia y a todos los personajes: lo que los mueve es el amor en sus diferentes dimensiones. Se vive por amor, se engaña por amor, se estafa por amor; amor de pareja, amor filial, amor pasajero, da igual. El centro es el amor y el resto, dinero inclusive, es solo una excusa (o un engaño) para amar y sobrevivir.

Ficha técnica

Titulo Original: American Hustle
Distribuidor: ANDES
Calificación: 14
Duración: 138 minutos
Género: Drama - Thriller
Año: 2013
País: Estados Unidos
Elenco: Christian Bale, Bradley Cooper, Amy Adams, Jeremy Renner
Director: David O. Russell

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