miércoles, 18 de diciembre de 2013

La sospecha - Por Carlos Correa

El secuestro de niños es un tema tremendo y además complejo de enfrentar. El director canadiense Denis Villeneuve aborda el relato desde diferentes perspectivas con el fin de situarnos y de estar permanentemente enfrentados al discernimiento que propone la acción de todos los involucrados. Durante la celebración del Día de Acción de Gracias de dos familias amigas, las hijas menores de ambos matrimonios -Hugh Jackman y Maria Bello, por un lado; y Terrence Howard y Viola Davis, por el otro- desaparecen de manera totalmente inesperada. Keller Dover -Jackman- encabeza una desesperada búsqueda que parece no conducir a nada. Solo la pista de una casa rodante y la aparición de un sospechoso abre una venta de luz a un relato que conmueve por lo cruel y real que resulta ser.

Prisioners -su título original- presenta varias dualidades. Una de ellas es la forma de reaccionar ante una situación crítica y dramática por parte de las familias. La desesperación lleva a tomar decisiones no siempre afortunadas y de las que posteriormente pueden arrepentirse. Por otra parte está la justicia, esta vez encarnada por el detective Loki -Jake Gyllenhaal, en un papel que cobra protagonismo con el correr de los minutos- que en ocasiones parece atada de manos para investigar a fondo un hecho extremo. Estamos en una permanente disputa entre los sentimientos y la razón, entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo que se debe hacer y lo que dicta el corazón. ¿Esperar la acción de la justicia o tomar justicia por las propias manos? Este es tal vez el dilema más importante de la película y es justamente Jackman, con su gran actuación, quien nos hace dudar permanentemente durante el relato. ¿Qué opción tomaríamos nosotros ante un hecho de esta naturaleza? ¿Acaso no haríamos todo lo que en nuestras manos estuviera para resolverlo? Los valores principales, ¿son transables cuando un ser amado está en peligro y estamos seguros que sabemos quién es el responsable?

“La sospecha” sostiene una tensión permanente durante sus 153 minutos. Y logra que no decaiga la atención del espectador gracias a un guión firme, una edición fluida y un relato visual que es capaz de transmitir la emoción de sus protagonistas. Denis Villeneuve encabeza un equipo de lujo y sabe sacarle partido con diálogos profundos, primeros planos que conmueven y una fotografía realista y cruda. Si a esto agregamos un tratamiento apropiado de temas moralmente complejos -sentimientos paternos, acción policial, justicia y cruda violencia-, tenemos un filme que nos mantiene en suspenso, que provoca, cuestiona y de alguna forma nos obliga a tomar posiciones durante el relato. Una historia que perfectamente podría ser real y que puede estar más cerca de lo que siquiera imaginamos.

Ficha técnica

Título: La sospecha (Prisoners, Estados Unidos/2013)
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Aaron Guzikowski
Fotografía: Roger Deakins
Música: Jóhann Jóhannsson
Edición: Joel Cox y Gary Roach
Diseño de producción: Patrice Vermette
Elenco: Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Viola Davis, Maria Bello, Terrence Howard, Melissa Leo y Paul Dano
Distribuidora: Alfa Films
Duración: 153 minutos

Calificación: apta para mayores de 16 años con reservas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario